June 26, 2023

Sobre encontrarte a ti mismo, mostrar tu trabajo y trabajar con las grandes marcas | Hola Lou | 293

Luisa Salas, mejor conocida como HolaLou, es una artista e ilustradora mexicana cuyo trabajo la ha llevado a colaborar con marcas como Nike, Apple, Bershka, entre muchas otras. Además, las pinturas de Luisa han sido exhibidas en exposiciones de arte por todo el mundo, incluyendo ciudades como Nueva York, Londres, Los Ángeles y Ciudad de México.

Adicionalmente, Luisa ha incursionado en el mundo de los NFT con un proyecto llamado “El jardín de la vida”.

En este episodio hablamos sobre:

-Reencontrarte a ti mismo

-Tratarte como una marca

-Hacer las cosas para ti

-El valor de aprender a descansar

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Transcript

Diego: Bueno, Luisa, tengo una duda para arrancar por ahí. A lo mejor no es lo más fácil de dónde arrancar, pero vamos a explorar. ¿Qué aprendiste del proyecto de NFTs que hiciste? Porque creo que fue una cosa donde en su momento toda la conversación en todos los medios era NFTs, NFTs, NFTs. Ahorita se ha enfriado un poco esa conversación, ahora todo mundo es un experto en otras cosas, y entonces tú te aventaste una chinga en hacerlo, un montón de diferentes versiones y demás. ¿Qué pasó? ¿Qué sientes? ¿Qué hubieras hecho distinto? ¿Qué cambiarías? ¿Qué mantendrías? Etcétera, etcétera.

Luisa: Siento que... O sea, aunque se disipó un poco este hype que había con los NFTs, sigue súper fuerte. O sea, tengo amigos que están vendiendo piezas digitales en millones y empezaron vendiéndola en centavos de dólar. Entonces, eso sigue y va a seguir. Eventualmente, se va a hacer fuerte otra vez. Creo que hay una lección muy grande en haber hecho ese proyecto porque, primero que nada, sí tuve ayuda y fue la primera vez que tenía gente a mi lado de verdad ayudándome en redes sociales, en management, en todo, literalmente, hasta código porque sí se necesita una parte para tener el contrato inteligente como todo en orden. Todo eso es chido, ¿no? Esa parte estuvo muy cool. A la vez, me di cuenta, yo creo que lo que pasa con cualquier otro proyecto, que si en realidad no hay esta conexión al 100 con la comunidad, ¿a quién le vas a hablar? Pues, o sea, ¿qué estás vendiendo?

DB: ¿A este proyecto te invitaron?

LS: No, ese fui yo sola. Pero, ¿qué pasa? Que nunca he estado tan metida en eso. O sea, así de por sí entrar a Twitter se me hace bien difícil, escribir qué quiero, como un diario, como que nada, justo, soy muy mala en Twitter y le entiendo mucho a Instagram, entonces, toda la gente con la que sí convivo, aunque no los conozca, está en Instagram, ¿no? Y entonces, de repente, como que regresaba a Twitter y era como güey, no sé cómo hablarles y que suene genuino porque suena que lo estoy vendiendo. Y yo creo que por ahí fue un poco… Como se movió lento y también este aprendizaje, ¿no? O sea, chido si quieres vender algo, pero pues si no hay esa conexión con la banda que le quieres vender, pues, ¿qué vas a vender, no? Todavía hay gente que me dice como “ay, yo sigo comprando, yo quiero seguir” ¿sabes? Pero es más por la trayectoria que tengo como artista, que ellos digan que este proyecto fue el proyecto del año. Yo creo que eso fue.

DB: O sea, ¿qué es lo que hacen o cuál es el approach equivocado que están haciendo algunas personas a sumarse a hacer NFTs? Uno es lo de la comunidad que mencionas, pero ¿qué puede ser otra cosa?

LS: Yo creo que sí. O sea, lo de la comunidad es, yo creo, lo más importante, porque los NFTs sí es una comunidad muy abierta, de que sí tienen a muchísima gente entrando y saliendo y cuando entra alguien chido, de lleno le abrazan y le dan la bienvenida y todo chingón, pero durante mucho tiempo pasó esta onda que se corrió el rumor de que los artistas pueden vender piezas en miles de dólares en digital y la gente entró para eso nada más.

DB: Las razones eran equivocadas.

LS: Claro, totalmente. Entonces, es como que esa misma gente es la que ahorita dice que ya valió todo, así como, güey, pues no estás metido, pero yo puedo ver amigos que empezaron al mismo tiempo que yo vendiendo un chingo más bajo que yo y ahorita están vendiendo en millones, o sea, millones, entonces, yo creo que es eso. El approach debe estar correcto hacia la gente que va, con quien conectas, con quien de verdad te interesa.

DB: ¿Lo volverías a hacer?

LS: Lo volvería a hacer, sí.

DB: ¿Y qué fue diferente de trabajar con más gente?

LS: Estuvo muy cool. Se me dificulta mucho porque soy una persona que trata de resolver todo como artista, yo pinto, yo empaco, yo correo, yo todo, pero aquí pues cero, no puedes avanzar igual. De repente yo llegaba a una junta y de que me dijeran que ya está todo esto, el contrato inteligente, que más le vamos a meter, pues está bien chido, está bien chido. Entonces, me llevo experiencias y lecciones para próximos proyectos tanto de NFTs como físicos, etc., pero yo creo que sería eso.

DB: ¿Y en tu forma de trabajar, cambió algo? O sea, ¿ahora trabajas distinto entendiendo esto? Por ejemplo, en ese momento trabajé con más equipo, ¿ya tienes, mantienes ese soporte o ese apoyo ahora o ahora otra vez de cero?

LS: Como que sí me agüité, cuando pasó sí me agüité y dije como “ay güey”. O sea, fue muy lento de repente y dije “todo el tiempo que le metí, la inversión”, etc. Después, o sea, inversión ¿cuál? La verdad es que sí hubo mucho más revenue de lo que fue la inversión, pero sí, yo creo que… O sea, muchas cosas sí las adopte y hay muchas cosas yo creo que me falta por explorar para decir sé trabajar chido con un equipo. Y justo lo que hablábamos antes de empezar todo el podcast, estoy explorando esta parte de mí que quiere abrirse a más cosas y pues para eso se necesita un equipo, la verdad.

DB: A ver, quiero hablar de eso, pero justo antes de entrar en ese tema, ya que lo mencionas, ahorita mencionabas “uno como artista, uno como artista”. En tu semblanza y en tu LinkedIn y demás, mencionas como former graphic designer, como ex diseñadora gráfica, artista. ¿En qué momento de tu carrera o de tu vida abrazas el de decir, soy artista? “No soy diseñador gráfico o no soy solo ilustrador, no, soy artista”. ¿Cuánto tiempo pasó a partir de qué pasó para que ya lo dijeras y te presentaras ante la gente como artista?

LS: Claro, es que tengo un hijo. Yo viví en Playa del Carmen, Mérida, Cancún, muchos años, como ocho, nueve. Y entonces nada, ¿qué pasa? Cuando me encuentro ya cuando mi hijo tiene como tres años y me doy cuenta que pues la Luisa de universidad que quería explorar la vida y ser creativa y todo esto pues ya no existía. O sea, le había dado la vida a un niño y a su trabajo para sobrevivir, ¿sabes? 

DB: Y con dar la vida a un niño le das tu cuerpo y le das tu atención y tu energía y todo.

LS: Todo, y entonces de repente ya no sabía ni qué me gustaba. cómo vestirme, qué música escuchar, nada. Y nada, eso me tenía muy perdida y muy conflictuada, ¿no? Y yo creo que cuando justo llegas al punto en el que te preguntas esas cosas, te autocuestionas y dices como “güey, a ver, calma, ¿qué está pasando? Necesito tomar el control de nuevo”, es cuando la vida precisamente abre como estas nuevas ondas, ¿no? Y entonces, ¿qué pasó? Que una amiga nos regala como un kit para pintar y nos ponemos a pintar mi hijo y yo, y entonces, digo, para no hacer la historia muy larga, pues el güey pinta así culerísimo, güey.

DB: ¿Cuántos años tiene ya?

LS: Nueve, nueve.

DB: “Mi mamá dice que pinto mal”, pobre.

LS No, no, pero, o sea, pues así.

DB: Mi hijo tiene cuatro y tengo otro de dos, y sé a lo que te refieres, pero también dices “qué padre que lo está haciendo”.

LS: No, claro, y aparte no había referencias de qué es bueno, qué es malo. O sea, nada, era literal así, colores. Y terminó y el güey orgullosísimo y como obra maestra y, güey, o sea, de verdad esa Luisa que se expresaba sin pensar qué van a decir ya no existe. O sea, yo quiero esa libertad y no la he sentido en un chingo.

DB: Querías ser como tu hijo, ¿no? Tener esta libertad y esta emoción por lo que estás haciendo sin importar lo demás.

LS: Claro. Y entonces, pues nada, a partir de ahí, después del trabajo, era como en las noches lo dormía y me ponía a pintar y ya los tiraba a la basura.

DB: Como dices, después del trabajo de diseño gráfico. Te ponías a trabajar para clientes. Llegabas, dormías, o sea, rutina de noche, duérmase y ahora sí a pintar.

LS: A pintar. Pero era un hobby. De hecho, yo los tiraba a la basura, ¿sabes cómo? Hasta que un amigo me dijo así como “güey, ¿por?”. Y ya dije “pues igual y las redes sociales…” O sea, ahí es cuando empiezo a pintar. La gente empieza a reconocer lo que hago, el estilo. Y era como opción A, te quedas con diseño gráfico en donde los clientes te dicen qué hacer y hay que seguir un brief de diseño y hay que atenerse a esas limitantes creativas, ¿no? Opción B, ¿qué pasa con los artistas? Es como “tú eres el artista. Tú sabes lo que quieres hacer y nosotros…”

DB: Ajá. Incluso ese mismo cliente de diseño gráfico que te hubieras dicho de primera de una forma, ya cuando eres artista te dice “tú dime lo que tú quieres hacer”.

LS: Ajá. Entonces, pues obviamente no tuvo mucho por dónde elegir. Y nada, ahí empezó todo.

DB: A ver, pero lo dijiste muy fácil, “ahí empezó todo”. Hoy has con Nike, con LinkedIn, con Apple, con marcas gigantescas, pero ese “así empezó todo” no te lo voy a dejar tan fácil. A ver, tienes un hijo, ¿no? O sea, tienes que ganar dinero de algo. Estás haciendo lo de diseño. Quieres empezar como artista, pero ¿cuáles son tus primeros pasos? O ¿cuáles son las primeras apuestas que dices “bueno pues voy a intentar esto o voy a intentar esto otro”? ¿No?

LS: Yo creo que lo primero, y fue algo que me preguntaron a mí y hasta después ya caí en cuenta, es preguntarte a ti mismo qué quieres, ¿no? O sea, porque no es lo mismo alguien que quiera pintar bastidores en su casa y que sus sentimientos estén ahí a alguien que quiera dedicarse a arte comercial como yo. Entonces, ¿qué pasa ahí? Pues que se involucran marcas, que sí hay un diseño gráfico detrás porque necesita haber una comunicación concreta, necesita haber un concepto que desarrollar, etcétera. 

DB: Es más estratégico.

LS: Totalmente. Y entonces, quizá esta parte de los sentimientos no juega tantísimo, que, bueno, a propósito es algo que luego a veces me peleo con la gente porque es como, “¡ay, ya te vendiste!” Y yo como, güey, a mí me encanta. Yo, o sea, arte comercial, yo lo amo, la verdad. Me gusta mucho trabajar con marcas, me gusta mucho como cada vez irme filtrando sobre todas las marcas que me representan, que tienen que ver conmigo, que de verdad yo digo, güey, o sea, hace diez años era mi marca favorita y ahorita me están contactando, ¿sabes cómo? Entonces, pues yo creo que era eso, definir qué es lo que quería y en un momento en el que alguien me pregunta, mi expareja me pregunta “¿qué quieres con todo esto? ¿A dónde vas con este desmadre?” Yo le digo así como, ¡ah, chinga, pues sí, verdad!

DB: ¿Cuánto tiempo llevabas pintando esto? O sea, ¿cuánto tiempo pasó de que empezaste a pintar en tu casa en las noches?

LS: Pues sí, como siete años.

DB: ¿Antes de que dijera tu ex pareja qué querías hacer con todo esto?

LS: Ajá.

DB: Estuviste siete años dándole...

LS: No, no, no, no, no. O sea, más o menos cuando empezaba.

DB: Yo digo desde los tres años que dijiste “mi hijo tiene tres años y como que lo vi y dije, ¡ah, qué padre! Y empecé a pintar”. ¿Cuánto tiempo estuviste pintando de...?

LS: Literal, eso fueron como dos meses a lo mucho.

DB: Okay, fueron dos meses de estar tirándolos y dijiste “a dónde quiero llevar esto?”.

LS: Sí, Y digo, como que preguntarte a ti mismo qué es lo que quieres, a dónde vas, pues habría esas posibilidades, porque si no, pues, o sea, ¿a dónde vas?

DB: Pero entonces dices, sí, quiero trabajar en esto.

LS: Ajá.

DB: ¿Y luego?

LS: ¿Y luego?

DB: Ajá.

LS: Es todo raro porque le dije, justo a esta persona le dije como “güey, es que mínimo estaría chido que alguna revista o algo así, una publicación, artículo, me llamaran y poderle hablar a más gente porque literal en Instagram estoy llegando a mis amigos y familiares”. Al día siguiente, me habló una revista. Y fue como el primer trabajo comisionado y fue la primera vez que pude como etiquetar una marca y a partir de ahí fue...

DB: Que no te habían pagado tan bien, dices.

LS: Ah, no,  sí, nada.

DB: Pero ya era una...

LS: Fue el primer logro, o sea, fue la primera vez que yo me sentí artista comercial y decir “ya puedo trabajar”.  

DB: De esa revista a que, por ejemplo, cayó tu primer cliente, que para ti consideras de los importantes o de los que más te emocionaba, ¿cuánto tiempo pasó y cuál fue su primer cliente?

LS: Ay, no sé. No tengo idea. O sea, es que más bien fueron como proyectos chiquitos. Sí, eran más bien proyectos chiquitos, pero luego tuve mucha suerte también. O sea, me abrazaron marcas que tenían un chingo de exposición o mucha comunicación en Instagram, etcétera. Y entonces, de repente, de que “ah, spotlight del artista”. Como a los gringos les mama decir de que Tulum, entonces, para ellos yo siempre vivía en Tulum y era como “nuestra artista de Tulum, que traía lo tropical a nuestra marca”. Entonces, por ahí me agarraron un chingo, un chingo, un chingo. Y batallé para salirme también de esa onda, como,  “sí soy de allá, pero…” digo “no soy de allá, pero sí vivo allá, pero puedo hacer más cosas”.

DB: Aparte del norte, o sea, lo contrario.

LS: Ajá, claro, no, totalmente. Pero no sabría decirte cuál fue la primera… No sé.

DB: El primero que te sentiste así de ya se armó.

LS: Pues es que, o sea, Nike en realidad salió este año, bueno, el año pasado, finales del año pasado, la colaboración esta que hice con Running, pero es algo que llevamos trabajando desde hace dos, tres años.

DB: Cuando dices que llevamos trabajando desde hace dos, tres años, ¿qué significa?

LS: Todo lo que tú ves en las tiendas se hizo hace dos, tres años.

DB: ¿El diseño completo?

LS: El diseño completo.

DB: ¿Y si algo cuando salía ya no te gusta?

LS: Ajá, claro es súper,  qué miedo que ya ni al caso con lo que esté de moda, o sea, tiene que ser como muy atemporal totalmente.

DB: ¿Cómo manejas…? O sea, ¿cómo tienes paciencia para que pasen esas cosas?

LS: No sé. Ya cuando lo ves salir es como, ve, ya lo supere, ya estoy en otra cosa.

DB: Ajá, O sea, qué padre, pero no estás con el pendiente ¿Cómo llegaste a Nike, por ejemplo?

LS: Estuvo chido porque… Nada, era un… O sea, uno de los como jefes de diseño de ahí es un güey que está involucrado en los artist in residence que tienen un programa que tienen ahí, me seguía desde hace mucho. Entonces, ¿qué pasa? Que viviendo en Playa del Carmen todavía, me hacen como mi primera sesión de fotos en el estudio una amiga y llego y yo traigo una playera con una palomita de Nike y me dice como “¿segura que quieres traer logos?” Y le dije “sí, porque algún día voy a trabajar con ellos, o sea, es mi sueño”, ¿sabes cómo? Y cuando pasó, cuando me contacta este güey y ponle que esto fue 2019, 2018, y entonces este güey me dice como “desde hace dos, tres años estás en la lista de la que sigue”. Entonces, o sea, eso fue relativamente iniciando a pintar y estuvo muy bueno.

DB: Es que ha avanzado muy rápido tu carrera y por eso es que quiero tratar de entender cómo lo fuiste haciendo. Entonces, por ejemplo, tengo una duda muy específica, ¿cómo cotizas algo así? No necesito que me digas números, necesito que me digas, a ver, eres nueva, ¿no? Como tú dices, llevas poco tiempo de haber arrancado, es una marca con la que sí quieres trabajar, no es como “ah, pues llegó alguien, quién sea, y por tal de sacar la chamba…” O sea, te emociona, y entonces esta combinación entre quiero hacerlo, pero no quiero… O sea, ¿ cuánto cobras para que sí se arme? ¿Cuál fue tu proceso ahí? Porque además sé que desde el principio te dijeron “aprende a cobrar bien o cobra caro para que te forces a que lo que hagas sí refleje ese costo o ese precio que le estás poniendo”, entonces, ¿cuál fue tu lógica en ese tipo de proyectos o quién te enseñó a cobrar?

LS: Fíjate que con las marcas pasa mucho que ellos ya tengan un presupuesto y entonces es lo bonito y lo culero de las marcas, que es como “¿lo quieres? ¿Sí? ¿No? El que sigue”. Pero usualmente, como son marcas, la mayoría de estas son marcas de Estados Unidos, pues traen un buen presupuesto. Si lo cambias a pesos mexicanos, o sea, obviamente estás a toda madre, son pocas las que te dicen, mandame tú una cotización. 

DB: O sea, cuando llegas con marcas así, ellas te dicen… 

LS: Casi siempre, sí.

DB: O. Entonces, si te está yendo tan bien ahorita,  tienes esta racha de proyectos importantes y de marcas importantes, ¿cuál es la crisis existencial que tienes en este momento? ¿O qué es lo que estás pensando? Porque mucha gente diría “pues ya la armó, que se siga de ahí” porque vas muy bien. Y tú me estás hablando de explorar otros caminos y demás, ¿qué pasa?

LS: Claro. Pues nada, que pasó todo esto de Nike, otras marcas con las que colaboré, todo salió, todo bien y de repente, pues económicamente chido, ¿sabes? Llegué a un nivel donde no había estado nunca en la vida y eso me tiene muy contenta. Pero luego fue como cuestionarme a mí misma qué sigue, ¿no? Porque si ya tuviste el sueño de trabajar con Nike y llegó, ¿cuál es el siguiente sueño, la siguiente meta a alcanzar? Y entonces era así como, “ok, sí, chido trabajar con marcas”. Hay unas que definitivamente me super interesan y qué chido que se dé, pero personalmente, si no dependieras de alguien más, de alguna otra marca, de alguien eligiéndote a ti, ¿qué elegirías para ti? Y entonces esa es la parte que estos últimos meses he estado así con, ah, ¿qué pasa? Y nada.

DB: ¿Sientes que estás volviendo a esa versión de ti cuando decidiste dejar de hacer el diseño gráfico y empezar a hacer lo que tú querías y que es este punto otra vez te repites el ciclo de “ahora estoy haciendo cosas para clientes y quiero volver a lo mío”?

LS: Es que a mí me encanta, te digo, el arte comercial. O sea, yo eso jamás quiero que se acabe. Me gusta muchísimo, lo disfruto mucho. Pero sí sentía “¿y toda esta parte de Luisa, la que inició Hola Lou?” O sea, esa misma chispa existe para muchas más cosas, ¿no? Desde música, desde cocinar, o pendejadas así, ¿no? Pero entonces sentía que la estaba dejando un poquito de lado solo por irme por el camino, que pues ya está trazado, quieras o no ya está ahí. O sea, si me desaparezco un mes, me van a llegar correos de que “hay que hacer algo” y está chingón, pero ¿y tú qué estás creando para ti mismo?

DB: A ver, pero es una posición rara porque es una posición que todo mundo quisiera estar.

LS: Claro.

DB: Todo mundo quiere llegar a eso y que incluso tú estuviste, vamos a decir, peleando, no sé si es la palabra, por ganarte un lugar, por estar ahí. Y ya que lo tienes, justo me estás diciendo esto de “bueno, pues yo sé, me desaparezco un mes y me van a llegar mensajes de hay que trabajar algo”. No estoy diciendo que no lo estás agradeciendo porque es lo que por fuera puede la gente llegar a interpretar, me cae que no va por ahí. Quiero tratar de explorar un poco el... O sea, ¿hacia dónde crees que vas a llevar esto entonces? Si te estás yendo hacia otro lado, ¿o por qué te vuelven a hacer esa chispa de explorar algo más?

LS: Yo creo que es porque uno como creativo no puede parar, ¿no? O sea, chingón haber desarrollado esta personalidad que es Hola Lou desde cómo se ve, cómo se viste, cómo es su arte, cómo se expresa, etcétera. Pero Luisa Salas como tal tiene un chingo más de cosas que quisiera explorar, te lo dije al principio que empezamos a platicar, desde un alter ego y que nadie sepa quién sea, ¿sabes? O sea, de verdad que sea por explorar esta creatividad y estas ganas de decir qué más hay aquí adentro y déjamelo, lo pongo ahí al mundo y si les gusta, chido. Y si no, mira, yo tengo Hola Lou y Hola Lou y yo nos llevamos muy chido.

DB: ¿Qué tipo de cosas te dan curiosidad? ¿Qué tipo de cosas quieres explorar? El alter ego sí, pero el alter ego qué va a trabajar, ¿no? ¿Qué tipo de ejecución te vas haciendo? ¿Estás hablando de pinturas, de murales, de diseño, de ropa? O sea, ¿hacia dónde ves esta nueva veta que estás haciendo?

LS: Yo creo que uno… O sea, son todos los que tengo en mente. Fuera de marcas y cosas que me gustaría hacer con otros artistas, darles más visibilidad a mujeres, a Latinoamérica, que hay  un chingo de arte cabronsísimo y que luego ves en estas tiendas como de hype que solo tienen a los mismos, ¿no? Aunque están muy cabrones, tener a Felipe Pantone, Futura y todos estos, pues güey, hay un chingo de talento y me gustaría un poco darle visibilidad a esa parte. Como alter ego a mí estoy haciendo una onda de pintar. Mi arte como Hola Lou puede ser muy estricto y muy cuadrado y perfecto. O sea, si te equivocas tantito se nota un chingo porque son figuras muy grandes, ¿no? Y entonces este alter ego es como lo contrario, es como “ay, o sea, ponte grifota y pinta lo que sea” ¿sabes cómo? Me gustaría explorar apparel, toda esta onda como de ropa, pero también no como Hola Lou, o sea, creo que sería muy limitante decir que yo solo hago este estilo.

DB: ¿Y ya estás haciendo esas cosas?

LS: Ajá, estoy empezando.

DB: ¿Y no lo estás subiendo a ningún lado?

LS: Todavía no, porque estaba produciendo, pero ya estoy lista.

DB: Ok, a ver si tú me enseñas algo antes de que nadie lo vea, me da mucha curiosidad. ¿Por qué no subirlo a la cuenta de Hola Lou, por ejemplo? ¿Qué pasaría si lo haces ahí?

LS: Yo creo que sí son estilos que chocan mucho y la gente ya espera algo muy específico de Hola Lou, ¿no? De Hola Lou yo creo que hay un chingo de cosas que crecer desde instalaciones artísticas, otras marcas, etcétera, aplicación del arte, pero no puedo de repente llegar con un retrato a una cuenta que es de puro abstracto o minimalista al extremo. O sea, porque la gente también va a ser así como “¿qué estás haciendo”? Entonces será más por ahí.

DB: ¿Eso crees?

LS: Eso creo, pero la verdad es que me gusta, me gusta mantener esta onda y entonces sí y no.

DB: A ver, creo que admiro mucho lo que estás trabajando, que yo he visto, a diferencia de algunos artistas que me han tocado ver, es que todo está, como dices, muy bien armado. Desde la página, la identidad gráfica de todo el proyecto está muy chingón, que es algo que a veces falla, ¿no? Que tienes al artista gráfico que en su Instagram ves sus cuadros, sus ilustraciones muy padre, pero luego no tiene página de internet o la página está bien pinche o ¿sabes? Es algo que es una desconexión constante y en tu caso pareciera que todo lo tienes muy planchado, todos los puntos de contacto muy trabajados. Me da curiosidad de saber desde dónde, o sea, ¿por qué sí ha logrado hacerlo así? Y si es adrede, o si es como pensando, o sea, si es consciente “tengo que hacer que se vea muy bien”, si es casualidad, si es nada más tu forma de trabajar o cómo le hiciste.

LS: Todo es adrede, todo. O sea, soy diseñadora gráfica, entonces hago marcas.

DB: A ver, ¿pero cuánta gente que te hace diseño gráfico, vas a su página y está bien pinche? ¿Sí o no? ¿Sí o no?  O esta gente que te dice “yo te manejo tus redes sociales” y entonces ves su cuenta y nadie, foto pinche, ¿sabes? Sí sabes, no es algo constante. Eso me refiero.

LS: Sí, totalmente.

DB: Tú como que lograste romper esa barrera de lo que dicen en casa de herrero cuchillito de palo, que siempre pasa. Contigo no, ¿por qué no?

LS: Yo creo que por eso, o sea, me traté a mí misma y lo que estaba haciendo como una marca y que sí tenía potencial, en cuanto vi que se empezaba a mover y pues así hago todo, en realidad. O sea, no tengo tampoco otra forma de cómo... O sea, por eso tengo ansiedad, ¿sabes? Como todo el día estoy trabajando. Pero todo ha sido muy planeado, ¿no? Desde ponerme Lou y que la gente pensara que yo era hombre para poder tener este tipo de éxito.

DB: Es muy chido, muy triste al mismo tiempo que tenías que hacerlo, pero muy ingenioso.

LS: Oye, pero funcionó. Mira, hay un juego y yo lo iba a jugar y yo iba a ganar, ¿no? Entonces era como... O sea, todo es planeado.

DB: A ver, para quien no sepa, en la industria, el momento que tú arrancaste, bueno, sigue siendo más o menos constante, son hombres, ¿no? Lo que se busca y las artistas que participan y la gente que invita son nombres. Entonces tú lo que hiciste fue no ponerte Luisa en Instagram, te pusiste hola Lou, que es este nombre, Hola Lou, L-O-U, como en inglés incluso, y entonces esta combinación entre será vato, será mujer, ¿no? Y te buscaba y te decían, “¿qué onda, vato? Hey, bro”, y tal. Y eso te abrió muchas puertas. No mostrabas tu cara, nadie sabía quién eras.

LS: Ajá, totalmente.

DB: ¿Cuándo decidiste dar la cara, por qué ya lo hiciste?

LS: Pues también desde un punto de más confianza, ¿no? De también saber que ya se estaba moviendo todo, de saber que ya, o sea, me cansé de no mostrar quién soy porque pues me gusta esa parte. Quieras o no, me gusta esta parte. Me gusta esta parte de expresión propia, ¿no? De vestirte chido, de todo, mostrar la música que te gusta, todo lo que consumes, lo que no consumes, etcétera. 

DB: Voy a hacer a una pregunta que no tiene nada que ver con lo que estamos haciendo, pero me da mucha curiosidad y nunca he tenido alguien en frente para preguntarle eso. Espero que no lo tomes a mal, pero las últimas fotos que vi tú ya no tenías estas piezas que traes ahorita. ¿Cómo se ponen? O sea, ¿qué son y cómo se ponen?

LS: Estos son como cristalitos de Swarovski y se pegan como brackets, haz de cuenta.

DB: ¿Pero tienes que ir con un dentista o es con un tatuador? O sea, con un artista que te ponga un tatuaje y te ponga el piercing y demás. ¿Quién hace ese trabajo?

LS: Idealmente sí es con un dentista que tenga este servicio, porque es súper distinto. Yo he ido también antes, eso tenía otros y era como ir a casa de una chica y que te lo hiciera así todo hechizo, ¿sabes? Como contra un dentista que lo hace todo pro. Y esta es una pieza que se quita.

DB: Ah, se pone y se quita.

LS: Es así como la medida y ya.

DB: Fue un paladar, haz de cuenta. Me da mucha curiosidad, nunca lo he visto. Se lo veía a Rosalía y esta banda es igual, es el mismo concepto. 

LS: Sí, nada más este no... O sea, sí se quita.

DB: Igual si muerdes algo, te lo puedes tumbar.

LS: Te lo puedes tumbar. Pero lo que decimos, si vas con un dentista chido queda bien.

DB: Bueno, regresando a lo de tu expresión y demás. Hablas del tema de ropa, ¿quieres hacer marca? ¿O sea, quieres hacer una cosa tuya?

LS: Sí.

DB: ¿En qué camino?

LS: Sobre todo de streetwear. Hay pocas marcas fuertes de streetwear específicamente... O sea, más que específica, más como dedicadas hacia las mujeres, las mujeres tienen puras cosas chiquititas y rosas. Lo cual es muy cool también, pero esta expresión de la ropa como streetwear no existe mucho para mujeres. 

DB: Hay que ir a Zara Kids por las tallas, ¿no? La versión streetwear de... Porque las tallas no hay. O sea, las ropas las hacen mucho para hombres y expresión chica y tal, ¿no? Que tú hiciste una vez ropa ya, ¿no?

LS: Sí, sí he hecho.

DB: ¿Ya estabas tus diseños en ropa? En una tienda importante.

LS: Sí, no, sí he hecho y es un proceso que me gusta mucho y justo después de Nike fue… No mames, o sea, todo el proceso que se tiene que hacer desde elegir qué tela. Si se sale, punto, 25 centavos de dólar, ya no se puede producir. Disfruté mucho todo ese proceso y es algo que me encantaría, sí, explorar streetwear como para mujer. Digo, unisex, porque a fin de cuentas, pues es ropa enorme, ¿no? Pero sí.

DB: Tengo una pregunta, que mencionabas el tema de darle visibilidad a la gente. Dices que las marcas tienen las mismas personas. Y eso es lo que yo me lo he preguntado y quiero saber cómo lo harías tú, porque lo veo repetirse en muchas ocasiones, ¿no? Gente que en su momento, igual, le costó llegar a un punto, ya está en ese punto, y entonces todas las marcas agarran a esas mismas personas. Ejemplo, veamos el mundo del podcasting, ¿no? Acabo de ver hace poco una plataforma, “ya llegamos, somos la nueva plataforma de podcasting y venimos a contar nuevas historias, nuevas voces, nuevos no sé qué” y en la portada, en el press release, salen los mismos tres colegas que hacen podcast, o sea que ya tienen años haciendo podcast y que tienen un original para el propio, un original para Spotify, un original para no sé quién, y ahora un original para la plataforma. Y dices, a ver, no son nuevas voces, que ojo, los quiero mucho a estas tres empresas de colegas que son, pero son los mismos, ¿no? O incluso, en nuestro caso, ahora nos han invitado a otra cosa y no es que no lo quiera hacer, pero también, somos los que estamos siempre, porque empezamos hace mucho tiempo cuando no había eso, ¿no? Y entonces mi pregunta, y quiero saber si tú tienes una respuesta, pero lo que me pregunto ¿cómo haces para poder darle esa voz a otras personas? Porque al final también es un negocio de ellos, ¿no? Y entonces ya tienen al que tiene a la audiencia, o esta gente vende, hay que meterlos, pero la narrativa es queremos apoyar a nuevos, pero meter a los de siempre, ¿no? O sea, vamos todos, y es eso, como lo ves tú, porque es lo mismo, ¿no? “Queremos darle voz a diseñadores mexicanos, latinos”, y como dices, son los mismos. Que no es que no sean buenos, también tuvieron lucha, pero ya se posicionaron ahí, y son los nuevos status quo. ¿Cómo lo haces? ¿O qué has pensado?

LS: O sea, es que está difícil, pero yo creo que es ver como medio en forma visionario el potencial que puede tener alguien, ¿no? Ver qué tan en serio se lo está tomando por cómo han pasado los años con esta persona. Si es alguien que claramente no tiene ahí este súper clavadísimo su arte, pues entonces no, ¿sabes? Pero hay gente que sí. Y como te decía, está chingón tener una pieza de Felipe Pantone, obviamente todos deberíamos de tener una, porque va a valer un chingo más, pero si así fuera, yo jamás hubiera estado en Nike, ¿sabes? Yo jamás hubiera estado en Samsung, en todas estas marcas o campañas chidas. Y la neta, se siente bien chido cuando estás en Spotify y encuentras un artista nuevo y te gusta un chingo, y dices “gracias, güey, al fin, mi algoritmo ya me va a llevar por otro lado, porque me tenía encerrada”, ¿sabes? Entonces creo que me gustaría hacer esa curación de decir “ok, esta gente, me gusta lo que hace, sí. Se ve que tiene potencial, sí, se ve que se lo está tomando en serio y hacia dónde va, sí. Ah, bueno, vamos” ¿sabes cómo? Y hacer proyectos con esas personas. Claro, y darle la oportunidad, ¿no? Ya depende, obviamente es más redituable para todos decir “invité a Felipe Pantone”.

LS: Pero incluso Hola Lou también ya se volvió algo así, y no lo quiero decir en mal sentido.

LS: No, totalmente.

DB: Tú ya lograste, pasaste de “no existo” a “ya estoy ahí”, y entonces seguramente ya habrá gente que el día uno decía “wow, yo quiero ser como ella” o “te admiro”. Y ahora pasa el tiempo y dicen “pues que a mí nadie me da una oportunidad y ella ya sale en todas las campañas de todo el mundo”, que es esta cosa de regresar al tiempo y decir “lo está logrando, está teniendo el éxito de lo que quería hacer”, pero ahora, ¿cómo es que quepa más gente ahí contigo?

LS: Creo que lo único que yo he pensado para estas marcas que te digo e involucrar a más gente es tener un balance, porque sí es súper importante tener a las voces de siempre, como tú dices, y tener a esta gente que es súper, pues influencer o que jala a gente, o que sí de verdad tiene una comunidad respaldándolo, etcétera. Pero y luego si a lo mejor entre ese mix tienes a uno nuevo, a dos nuevos, a tres nuevos, pues está chingón, nunca sabes si puedes ser el siguiente...

LS: Felipe Pantone.

DB: El siguiente descubrimiento, claro, entonces creo que tener esas oportunidades ahí abiertas pues está chido, mucha gente de Latinoamérica no se le dan porque no habla inglés, por ejemplo.

LS: Que tú empezaste un vlog, un video vlog en inglés y lo apagaste, ¿qué pasó?

DB: Ay… O sea, está muy chido, pero ni de pedo tengo el tiempo para yo hacer eso, ¿sabes?

LS: ¿Por qué lo empezaste a hacer? Ahorita estamos hablando que todo lo que haces lo haces haciendo adrede, ¿por qué empezaste? O sea, ¿en tu cabeza eso cómo armaba dentro del rompecabezas que estabas construyendo?

DB: Era más como otra vez explorar esa parte, porque luego sí me pasaban, o sea, me pasan cosas chidas, que ahora son, pues veo gente interesante, viajo para murales, no sé, voy de repente a la imprenta y hay que estar ahí, o sea, son visuales muy chidos que estaría muy cool que alguien estuviera grabando, pero yo a hacer todo, o sea, no. Esa es la Luisa que te digo que no entendía nada en esta parte y digo, güey, o sea, ¿cómo querías que funcionaran? Ni al caso.

DB:  Entonces decidiste ya matarlo y listo.

LS: Sí, igual lo retomo.

DB: Porque hiciste como tres episodios de formato vlog, ¿no?

LS: Dos, tres, creo.

DB: Y los demás son como tomas de...

LS: Sí, no, ya lo voy a borrar, ya lo voy a borrar.

DB: ¿Sí? Yo he visto que sigue gente comentando cosas, ¿eh? Ahorita que me metí hay comentarios recientes, tal vez consideralo de otro ángulo.  Pero me preguntaba por qué lo haces en inglés, por ejemplo.

LS: Es que desde el principio hablé en inglés y eso abrió las puertas inmensamente, o sea, pasé de hablarle a Latinoamérica y a España a hablarle a todo el mundo, básicamente. Entonces, eso sí, siempre me pareció muy importante, la verdad.

DB: ¿No sientes que al hablar o al haberlo hecho en inglés no sentías que podías dejar fuera gente de aquí?

LS: Obvio, y seguro le cago un chingo de gente porque de repente hablo en inglés, en Instagram y stories y así, entonces seguramente es como “pinche vieja payasa, güey”.

DB: Me da mucha risa cómo te expresas, porque no nada más es las palabras que dices, hablas como mi familia en Torreón, tengo familia en Torreón, entonces haz de cuenta que estoy escuchando las expresiones de allá y me da flashbacks. Tienes más acento de allá que de todos los demás.

LS: No se me quita, yo no sé qué hacer al respecto.

DB: Entonces me dices que a lo mejor a mucha gente le caías gorda, o le puedes llegar a caer mal por esto.

LS: Claro, obvio. Pues sí, porque yo también he visto a vatos o morras que hablan en inglés y es como “¿de qué hablas?” Pero, pues güey, o sea, quieras o no, esas historias de repente te contactan… Hace poquito me contactaron de Condé Nast y respondieron a una historia de mí hablando en inglés y fue como “ay, sí, tienes razón, oye, te queremos invitar” ¿sabes? Eso hubiera estado completamente cerrado de yo hablar en español todo el tiempo. Entonces, pues hay que poner una balanza, ¿no? O sea, quieras o no estoy en México y sí se le cierra la puerta a la gente que le caga el inglés o no le cae bien o no sabe hablar o no le interesa. Pero se abren puertas que para mí tenían prioridad, la verdad.

DB: ¿Cuándo empezaste a pensar en ti o en en Hola Lou como una marca?

LS: Desde siempre. O sea, desde que este amigo me dice “no las tires” empieza, fue como “ah, pues sí, vamos a abrir una página web y vamos a venderlo”. O sea, se volvió una marca inmediatamente. Estaba mal prospectada en un principio.

DB: ¿A qué te refieres con mal prospectada?

LS: Creo que no había entendido muchas cosas del mundo del arte, no estaba metida otra vez en la comunidad, no estaba como bien involucrada y habían cosas que eran como vender por vender y se vendió, pero luego fue como otra vez llegar a este mindset de decir ¿hacia dónde va esto? Entonces, ya fue cuando me pregunté como  “¿arte comercial? ¿Me gustaría más?” OK.

DB: Me da mucha curiosidad, te voy a dejar descansar en esa pregunta, ahorita te voy a volver a preguntar porque es algo que creo que a muchos nos falta entender esta parte de estrategia que creo que tú lo has hecho muy bien, adrede o no adrede, pero creo que ha funcionado muy bien. Ahorita me voy a regresar a eso, pero voy para atrás y quiero saber qué anda contigo y la disciplina. Y te lo pregunto porque veo un contraste muy grande entre, por un lado, mi impresión es que eres sumamente disciplinada por todo lo que implica desde lo que hablábamos de tener cierta consistencia para hacer las páginas, para que la marca no se salga de cierto lugar, para el tema, incluso los envíos, ¿no? En este vlog sales haciendo los envíos y poniendo esa parte como decoración, no nada más “te lo mando en una caja ya”. La disciplina de trabajo, no has dejado de trabajar, pero luego, toda esta parte de ti donde dices ”me salí de la carrera a los tres meses porque no valía y prefería estar echándome un churro en lugar de estar acá en la escuela”, pero luego está esta cosa previa de que hacías gimnasia con búlgaros y que te tenían en chinga. Entonces, quiero ver estas fases y entender cómo sí eres disciplinada y por qué sí te está funcionando y en qué no, o cómo lograste forzarte a hacer, si es que te consideras no disciplinada, cómo lograste encontrar una disciplina en tu forma de trabajar. Pero te lo pregunto porque es para mí la pregunta, porque tengo un desmadre y quiero saber cómo lo haces tú.

LS: Me sorprende que sepas lo del background de la gimnasia. 

DB: Te sorprendería qué más cosas sé que no te he contado. 

LS: Tengo varios secretos. Soy una persona muy disciplinada, muy poco paciente conmigo misma y workaholic y demás y viene 100% de la gimnasia. Es mi mayor asset y mi mayor trauma a la vez. Entrenar con búlgaros a los ocho años significaba tener que ir cuatro horas diarias a la gimnasia, significaba que si algo te daba miedo te pegaban.

DB: ¿Te pegaban?

LS: Sí, te pegaban y, o sea, horrible. Significaba que había una presión por ser parte del equipo nacional, etc. O sea, ¿sabes? Había muchas cosas implicadas que alguien de ocho años, nueve, o sea, dices “cálmate, qué pedo”. Pero a la vez esa disciplina…

DB: ¿Tu mamá sabía, o sea, se daba cuenta de esto?

LS: Ah, sí, o sea, era como... Los papás estaban ahí sentados viéndote mientras te pegaban y tú dices “qué pedo, ¿no vas a hacer nada?”. Y ahorita mi jefa es así como de “güey, perdón, o sea, no sé por qué yo no hice nada, para mí tenía sentido que esa disciplina fuera así” porque vienen de otra cultura completamente estos güeyes. Era una familia entera de búlgaros. Y pues nada, esta disciplina de saber que trabajar algo todos los días es un chingo, qué miedo que me peguen, prefiero intentarlo y madrearme yo sola, pues sí paga, ¿sabes cómo? Entonces, nada, eso es algo que he traído. Pero digo que es mi mayor trauma porque, quieras o no, no tengo descanso. Hasta hace poquito he estado empezando a reestructurar cómo qué significa, más bien, qué significa qué importante es el descanso, qué importante es decir, güey… O sea, trabajas un chingo más si te fuiste a la playa y regresas emocionado de trabajar a que si le das de corrido y estás hasta la madre.

DB: Si han marchado esforzadas, “tengo que hacerlo aunque ya no quiero ahorita”.

LS: Entonces esas cosas las estoy como cambiando porque también no se vale tener la misma narrativa de ti mismo toda la vida y decir “yo no estoy traumada, entonces yo voy a seguir así toda la vida”. O sea, uno va terapia.

DB: Pero a ver, y de este tema de disciplina, por ejemplo, ahorita, ¿cómo era tu, si quieres decirme, tus días de trabajo, cómo los manejabas y cómo los manejas ahora? Y también contemplando que tienes un hijo, ¿no? Entonces, ¿cómo balanceas todo esto?

LS: Creo que es algo que sigo aprendiendo. Es súper difícil. Y encima como mamá soltera se espera que seas la mejor mamá del mundo, ¿no? O sea, que si estás en un evento de la industria, que si estás en una reunión, en una fiesta, te fuiste de vacaciones tú sola, es como “¿y tu hijo?” Y tú así de, güey, o sea, también tengo una vida. También tengo una vida. Antes de ser mamá, soy Luisa. Y qué mejor para Lorenzo darle a la mejor versión de Luisa antes de darle a la Luisa perdida que tuvo a los tres años, güey. Entonces, por ahí medio encuentro mi camino lentamente. También soltar un poco, ¿no? O sea, ya no es un bebé. Entonces, eso está muy chido. Ahorita anda de vacaciones con la abuela.

DB:  Pero ¿y del día a día cómo lo manejas? O sea, bueno, esto es un momento específico de él se fue de vacaciones, tú estás de vacaciones, lo que tú quieras. Pero por decir, tu rutina de trabajo, tu forma de trabajar, ¿qué es? ¿A qué hora te levantas? ¿A qué hora empiezas a trabajar? ¿Cuánto tiempo le dedicas? ¿Cómo lo vas manejando?

LS: Pues medio atropellado, ¿eh? Pero me levanto como a las seis de la mañana.

DB: ¿Sí o sí? Si estás con tu hijo o no, te levantas a las seis de la mañana.

LS: No, más bien es por él. Yo me levantaría a las tres de la tarde si fuera posible. Seis de la mañana, lo llevo a la escuela, regreso, me baño, gimnasio, trabajo, voy por él, regreso, trabajo otro rato, en la noche a ver si jugamos y a dormir y se repite. Sí es pesado, sí es muy pesado. Pero dentro de eso, pues entendí que hay días que a lo mejor no necesito llegar a la casa o al estudio a trabajar, ¿no? A lo mejor prefiero un día completo hacerlo y el otro quedarme dormida. O sea, yo creo que esa es la clave. Lo balanceo ahí porque pues no va a cambiar, no va a entrar a una escuela que de repente le digan “vente a las cuatro de la tarde” y yo poder dormir, ¿no? Entonces...

DB: ¿Y él es consciente de lo que haces hoy? O sea, ya ve y ya le toca ir a las oficinas que has pintado o a las tiendas que...

LS: Sí, sí, sí.

DB: ¿Qué sientes, qué piensas o qué...?

LS: Primero que nada, dice que aburrido.  El güey dice “que aburrido pintar”. Pero bueno, no voy a juzgar.

DB: Por eso dijiste que pintabas pinche.

LS: No, sí, como que en algún momento más chiquito me decía que “ay, mira, esa pintura de gato está bien padre, está mejor que la tuya, pero está bien”. Pero ahorita es como... Es una persona muy importante en mi vida, tanto como mi gurú del estilo. O sea, si yo a veces estoy dudosa de qué ponerme, ese güey me dice qué ponerme y al cien, nosotros trabajamos chido. Y cuando a veces le cuento cosas que no son tan importantes, es como “¿para qué me lo cuentas?”. Y luego le cuento que ahora estoy trabajando para esta marca y es como “ah, muy bien, qué bueno”. O sea, no sé, es como esta persona que ya nació y creció con esto y entonces no le emociona de decir “ay, ahora una campaña de”... O sea, le vale madre.

DB: Y él ahorita que dice, yo sé que está muy chiquito, pero ¿qué dice que quiere hacer? O sea, ¿hacia dónde ves que él se perfila que le gusta o que le da atención?

LS: Es súper nerd, le gusta jugar ajedrez y videojuegos y código y legos. O sea, es un opuesto completo al mío y yo creo que por eso nos llevamos muy chido, ¿no?

DB: ¿Y cómo sientes tú que... o que estás tratando de hacer para repetir lo... O sea, lo voy a replantear. ¿De lo que, como tú creciste, qué quieres repetir? O decir, mira “esto me gustó y quiero darlo de alguna forma” y qué cosas de lo que tú creciste dices “yo no quiero ser como mis papás, con las herramientas que tenían, era en ese momento conmigo” contra cómo quieres tú ser con él ahorita?

LS: Yo creo que me gustaría que no se repitiera la parte del deporte porque yo cuando estaba en gimnasia y te digo, mi trauma, mi mejor asset, yo le pedí a mi mamá así como “güey, hay gente que su mamá los lleva a pintar o hicieron esta cosa de cerámica, ahora que fui a su casa lo vi” y mi mamá era como, o sea, “no, vas a ir a gimnasia”. Entonces esas cosas son mi trauma y para mí, o sea, es como, güey, si algo no te gusta, si de repente si es que programación ya no te gusta, o sea, güey, pues explora hasta que encuentres que te gusta porque esa expresión debe de estar, ¿sabes? Antes de disciplina y eso, pues la pasión hacia algo se me hace más importante.

DB: Ok, entonces como ese tema, ¿no? Estar alerta de cuáles son sus pasiones y a dónde quiere darle.

LS: Sí, totalmente.

DB: Tengo una duda más antes de pasar a lo que te decía que puse en hold. Hace como cuatro años estuviste en un podcast con Diana Orozco. No más quiero saber si es casualidad o si es parte de algo que... O sea, estuviste con ella y luego ella entró a LinkedIn y también pintaste un mural en LinkedIn. ¿Tiene que ver o fue completamente aparte?

LS: Fue completamente aparte y fue un proyecto muy chido. Llegó por Estados Unidos y lo bajaron como a una agencia de acá. Y nos hablaron a mí y a otros tres artistas mexicanos, todos hombres, pero medio...

DB: Y te dijeron “¿tú eres Lou?” Y tú “sí, Luisa”, “no mames, nos equivocamos”.

Ls: No, no tuvo nada que ver. Ella es muy buena amiga y todo chido, pero no, fue después. Y fue la razón por la que me mudo a Ciudad de México también. Vengo a ese proyecto, trabajo como con estas personalidades que quieras o no son referentes del arte en México, quizá de las más fuertes. Y platicando como medio con ellos a la hora de la comida en el break, era como “güey, ¿qué haces en Mérida? O sea, ¿por?” Y yo como “no sé, güey, no tengo idea, la vida me llevó ahí” y ya fue así como un despierta, güey, agarra tus cosas y avanza, porque si no, te vas a quedar atorada. O sea, te están abriendo oportunidades como esta, de estar al lado de estas personas que admiras, que te gusta su trabajo, etcétera. Pues no, o sea, no te puedes quedar atrás tampoco.

DB: Me da curiosidad porque es como que se cerró el círculo así de casualidad. Es como gente que conoces un momento en un punto en la vida de ambos y luego en otro punto están y pueden seguir haciendo cosas. Por eso nada más me da un poquito curiosidad de cómo si tenía que ver o no. La parte de ahora sí de lo que te decía, ¿qué tendría que hacer uno como artista gráfico, visual…? Pensando en la fórmula que tú hiciste, ¿qué tendría que hacer para poder llegar a donde tú estás?

LS: Está difícil.

DB: A ver, entiendo que hay muchas cosas que tienen que ver con la suerte o la casualidad, o donde te pusiste, o tu estilo y demás. Pero pongamos el tema, independientemente del estilo que tenga quién y de la suerte que vaya a tener, ¿qué cosas sí o sí tendrían que existir para abrirte este tipo de puertas?

LS: Creo que de lo más importante, o sea, sí la disciplina que hablamos ya todo este ratito, creo que de las cosas más importantes y que cuando estás ahí es difícil de entender, pero como espectador lo puedes ver muy fácil, es que cuando alguien es genuino a quién es, a lo que le gusta, lo que no le gusta, aunque le moleste a quien le moleste, o sea lo que sea, eso es algo que irradias, que emanas y dices, o sea, “estoy siendo yo 100% en todo momento”, y eso atrae muchas cosas, sobre todo cosas que van en relación con ese yo que estás irradiando. Entonces creo que ser súper genuino con uno mismo es súper importante. Es el paso uno para cualquier cosa.

DB: Ok, paso uno. No te voy a dejar en uno. Paso dos. O sea, a ver, te lo voy a preguntar de otra forma. O sea, ¿cómo le haces para que…? O sea, a lo mejor no es tocar puertas y decir “oye, marca grande, contrátame” pero sí cómo hacer para que me puedan encontrar o cómo hacer para que cuando me busquen sí tenga la forma de trabajar con estas empresas o tal, ¿no? Hablamos del principio, tú dijiste desde el día uno “oye, yo con mi marca quiero más o menos que se vea así, ¿no? Y yo voy a estar hablando en inglés por tal”. O sea, ¿tienes cosas así específicas que podría alguien replicar? “Como base tienes que tener esto, sí o sí”.

LS: O sea, yo creo dos cosas que a mí me funcionaron muy bien. La primera, redes sociales, o sea, estar súper presente en redes sociales, en Instagram sobre todo, en algún punto fue como de todos los días voy a subir algo. Vivo para hacer contenido, ¿sabes cómo? O sea, esa parte, pues quieras o no, se volvió mi portafolio, ¿no?  Cuando me piden como portafolio, yo así como, güey, o sea, ¿qué más te pasó que redes sociales donde pasa todo? Yo creo que tener esa parte cubierta es súper importante. Esa parte de la comunidad, de abrazar a la gente que te apoya en lo que estás haciendo, etcétera. Y segunda, es que a mí me pasó y fue inconsciente, eso sí fue inconsciente, pero después entendí, ¿no? Que si yo quería… Por ejemplo, nunca había pintado un mural, pero era un sueño, o sea, de toda la vida. Y entonces, pues nada, empecé a pintarlos gratis. Empecé a fingir que pintaba porque era como tomar una foto y dibujarle encima de la foto. Y entonces, ¿qué pasó? Que la gente dijo, ah, ella sabe hacer murales y te contratan para un mural. Es como esas cosas, esas puertas que no están...

DB: Pero sin saber todavía bien hacerlo.

LS: No, ajá.

DB: Te la jugabas.

LS: Ah, sí. Entonces, como medio tú a abrirte las puertas de esa forma de decir “güey, pues no tengo mural, nadie me está contratando para un mural, deja, pues hago yo ahí gratis para mis compas, en mi casa, lo que sea”.

DB: O sea, que te vean hacer lo que quisieras estar haciendo.

LS: Totalmente. 

DB: Aunque sea, entre comillas, bueno, falso, pero esto que... No, todavía no me están pagando por hacerlo, pero ya lo estoy mostrando que lo estoy haciendo. 

LS: Que va en relación a lo que decíamos con las redes sociales. O sea, quieras o no, que te hablen para fotos es porque ya te vieron, que te ves bien, que te vistes bien, que estás segura de ti misma. ¿Sabes cómo? Entonces, es lo mismo. Es como fake it till you make it.

DB: Entonces, bueno, ya tenemos dos cosas específicas. Redes y que te vean haciendo, ¿no? Entender para qué quieres hacer lo que estás haciendo. A ver. Quiero que sea lo más específica conmigo posible porque a ver, la gente habla de cosas como “ah, sí, entonces hice esto para Netflix”, pero se les olvidó decirme todo lo que hay en medio, ¿no? Y es lo que la gente, cómo se le hace. Entonces, tratando de ser lo más específico posible en lo que sí puedas decirme. Cuando una marca ya te busca, ¿cuál es el proceso para empezar a trabajar con ellos? Y te lo digo desde el que se les envía, si se les hace una especie de contrato, se les hace un como un PDF donde dices lo que te voy a hacer, se les entrega algo después. O sea, puedes más o menos relatar qué sucede, qué es lo que nadie ve y nadie sabe qué está detrás.

LS: Pues yo digo que con las marcas es fácil. Es raro cuando te piden una cotización. Sí, sí. Si pasa, pues obviamente en la cotización tiene que haber todo eso. Pero primero es como un contacto, ¿no? De saber si hay interés de tu parte, de saber si pudieras viajar a ese país. Por ejemplo, yo ahorita no puedo viajar a Estados Unidos por temas de visa. Y entonces es como, ahorita no puedo ir a Estados Unidos, pero te contrato pintores en el lugar que lo hagan. Yo hago el diseño y chido, ¿no? Es como medio sí resolver esa parte para el cliente. Normalmente ellos te pasan el contrato. Normalmente toda esa parte está cubierta. Está fácil. Está fácil trabajar con marcas. Está todo resuelto. Todo ya tiene un orden, pagos, etcétera, entonces no hay pedo ahí. 

DB: ¿Abogados de tu parte? ¿Metes a abogados, tú revisas todo?

LS: No, sí, sí lo paso a abogados, pero es literal como “revísalo, pásamelo y bye”. O sea, hasta ahí. Me pasan el brief de diseño, cuál es la idea, si es una pared, si es ropa, qué va a pasar. Y ya es como, ah, ok, vamos a trabajar con eso.

DB: ¿Y con comisiones?  O sea, cuando te pidan algo comisionado. O sea, bueno, no tal cual un proyecto completo de una marca, pero te dan un brief y te dicen “necesitamos hacer esto”. ¿Es igual?

LS: Es parecido. Ahí sí tienes que tomar obviamente el control más tú de decir, primero platicar con el cliente. O sea, yo creo que el arte va mucho hacia eso. Entonces es como “chido, qué bueno que me estás buscando. A ver, ¿cuál es la pared? Enséñame una foto de la pared que quieras decorar, cómo se ve tu casa, qué muebles tienes, qué quisieras expresar con ese cuadro”. Porque hay gente que llega con unas historias así que “somos una familia de cuatro que cuando fuimos a Chicago…” y yo de “te hago unos circulitos si quieres”.

DB: Estás bien mal. Pobrecita la familia, toda desilusionada

LS: Es una historia real, ¿verdad? Nada, como que ves toda esta parte primero y ya después es como yo les mando un pequeño contrato en el que dice “ok, el brief de diseño dice esto, la pieza mide tanto, se va a mandar tal día, se tiene que pagar tal”. O sea, especificar nada más eso, ¿no? Pero te digo, por la parte del artista, a comparación de diseñador gráfico, ahí está confianza de tú a tus tiempos. O sea, encima de todo lo que quieras es tú a tus tiempos porque tienes que pintar cuando estés inspirada. Y yo de que, güey, sí. Pero pues nada, es una, creo que es una profesión muy privilegiada por este tipos de cosas. Y nada, está muy chido.

DB: Tú no buscas clientes.

LS: Yo no busco clientes, lo intenté, en algún momento lo intenté y fue como que la vida me cerró así, güey, o sea, no es por ahí. Se más bien trabaja en ti misma y en lo que vas a mostrar y entonces van a llegar a ti.

DB: ¿Crees en eso? En un onda de… No quiero decir ley de la atracción, pero sí.

LS: Sí.

DB: ¿Tú crees que en tu vida te ha funcionado nada más decir “quiero hacer esto y pasa”?

LS: Super, sí, todo el tiempo.

DB: A ver, ¿un ejemplo de eso?

LS: O sea, todo el tiempo es de cosas pendejas, ¿no? De decir “ay, güey, me gustaría llenar..” hace poquito le dije a una amiga “me gustaría llenar esta pared de arte nuevo, compré una pieza”, pero dije “güey, me faltan un chingo porque quisiera hacer como una galería pequeña en mi casa”. Y nada, estuvo bien raro porque fue como que en una semana de repente empezaron a llegar así “ay, te mandamos un regalo de un print nuevo”, o sea, llegó solo todo el arte y fue como de, güey, de verdad, muchas veces se trata de solo decir qué quieres y se abre esa puerta.

DB: O, es una constante en tu vida eso.

LS: En la vida, sí. 

DB: Luisa, ¿cuál ha sido, en general, uno de los peores consejos que te han dado? En tu carrera o en tu vida.

LS: Ay, yo creo que una expareja, güey. O sea, las exparejas mías son tóxicos, se sabe. Así me gustan.

DB: Así los escoges.

LS: Así los escojo específicamente. Pero en algún momento era como... Estas exparejas siempre me trataban de limitar hasta dónde expresarme yo. Medio para tener el control de mí y decir como “que no se vuelva famosa porque si no me va a dejar”, y entonces era de “no te cortes el fleco porque te vas a ver bien mal”. Y era como “güey, dame chance”, ¿sabes cómo? Entonces esas...

DB: Incluso, tú dijiste que una primera expareja, te fue impulsando a hacer esto hasta cierto punto y luego ya no.

LS: Más o menos, sí.

DB: Porque ahorita que me estás contando de esta primera expareja que te dijo “oye, pues sí, mira, empiezo a hacerlos también y…”

LS: No, no. Él no fue el que me dijo de que no los tirara. Él más bien me dijo “¿a dónde vas con todo esto?”

DB: Ah, tampoco estaba como...

LS: No, no, no.

DB: Ok, pensé que sí. Yo pensé que ese como, “¿a dónde vas?” Era un “¿a dónde vas? Yo te apoyo”.

LS: Ah, no, no. Era como “¿qué quieres?”

DB: Okay, okay.

LS: Entonces, nada, yo creo que fue mucho confiar en tu intuición y estar firme de esa pasión y hacia dónde vas porque si hay gente que se siente cómo te jalan, así de “no, aquí donde te tengo controlada, donde estás a mi nivel, aquí estamos bien”. Entonces, pues eso está culerísimo. Y si hablamos de consejos, pues yo creo que sería eso. Este par de exparejas muy notorias en mi vida siempre fue así de...  “O sea, no te maquilles de más. No te vistas así porque van a decir que no eres lo suficientemente girly”. O, ¿sabes? Entonces, era como “ay, güey, pues me lo dice porque me ama”. Y luego, de repente, ya después, años después, dices “güey, maldito estúpido”.

DB: Pero ¿sientes que ha cambiado la forma de elegir tus parejas hoy? O sea, ¿sí has crecido en ese sentido o sigues cayendo en el mismo desmadre?

LS: No, sí. O sea, ya no he tenido pareja desde... Estoy traumadísima, ¿verdad? No he tenido pareja porque precisamente empiezo a ver como estos red flags y uno dice como “ay, no, güey, espérate”. O sea, no quiero volver a caer en ese desmadre porque quieras o no esos tres años de haber vivido juntos o lo que sea, si veo como la línea de tiempo, esos tres años me paré un chingo por no...

DB: Desaceleraste el trayecto.

LS: Claro, por no tratar de ir al máximo, ¿no? O explorar esa posibilidad de dar tu potencial en todas las formas posibles. Entonces, no, ya. Uno aprende.

DB: Me voy a regresar algo que no me terminaste de contestar de por qué en la carrera nomás no jaló, si eres tan disciplinada.

LS: ¿Cómo? ¿Cuál carrera?

DB: O sea, te saliste, empezaste a estudiar diseño, ¿no? Y te saliste los tres meses y dijiste “ni madres”. Yo pensaría que si eras tan disciplinada, sería como, bueno, pues lo voy a dar y lo voy a acabar. ¿Qué pasó ahí?

LS: No, es que yo estaba aburridísima. O sea, iba a la escuela y de repente era como “ahora vamos a dibujar un zapato. Vamos a estar una semana entera dibujando un zapato para ver si nos salió bien”. Y yo de que güey, yo jamás quiero dibujar un pinche zapato en la vida, güey. O sea, yo quiero saber qué se siente trabajar y pues nada, me topé en pared porque cuando me salgo...

DB: ¿Estás en qué ciudad era cuando estabas estudiando?

LS: Eso en Torreón. Y entonces cuando me voy a los 19 a Playa del Carmen, pues me topo con pared porque era como “ah sí, muy chido tu ambición y todas tus ganas de ser diseñadora, pero no sabes usar ni un programa, güey”. Y entonces era otra vez lo mismo de pintar, pero en aquel entonces era en las noches enciérrate a ver tutoriales de YouTube hasta que aprendas todo eso y eventualmente de eso que me volví como una muy buena diseñadora, ¿sabes? Los proyectos grandes ya me los pasaban a mí.

DB: O sea tenías el buen gusto. A lo mejor no tenías la técnica, pero tenías buen gusto para... O sea, ¿qué hizo la diferencia, crees tú, que te hicieras buena viendo YouTube? O sea, traías algo

LS: Yo creo que esa disciplina, güey, porque la neta es que yo era la Luisa, yo era la persona que era como... ¿Y Luisa? “Ah, no, está encerrada en la cueva”, así me decían mis amigos, porque literal yo era de que en una casititita de un cuarto así, pero, o sea, mini güey, y era de estar en la compu así, encorvada, así con ojeras hasta acá por sacar jale que me tomaba, en vez de tres horas, cuatro días completos porque pues no sabía hacerlo.

DB: ¿Trabajabas en una agencia?

LS: No, no, era yo sola.

DB: Por tu cuenta. ¿Cómo dabas a conocer la agencia en ese momento? O sea, ¿cómo conseguían clientes?

LS: Este expareja con la que estaba, él se encargó, era muy bueno, de estas personas que caen muy bien y platican un chingo y te enganchan, entonces él hacía las ventas y yo literal en la cueva, encerrada.

DB: A ver, me regreso. Ya me dijiste cuáles son los peores con sus que te han dado. ¿Cuál ha sido uno de los mejores con sus que te han dado?

LS: Es que creo que ya los toqué. Tanto el de preguntarte qué quieres y el de descansar. O sea, simplemente no se arma sin ninguno de esos dos, creo yo.

DB: ¿Qué es un consejo que tú antes dabas como un buen consejo y que ya no darías? Te han invitado a dar charlas, te han invitado a cosas que seguro te han preguntado, cosas que a lo mejor hay alguno de esos consejos que tú dabas ahí por tu experiencia en ese momento que hoy, con la experiencia que tienes, dirías, “¿sabes qué? ¿Seguro que les dije esto? A lo mejor ya no me hagan caso, ahora hagan esto otro”.

LS: Eso sí no sé. Creo que siempre he tenido muy constante desde que lo descubrí esto de ser tú mismo y si haces algo que en cualquier plática desde que empecé y nada que ver a la Luisa de ahorita, lo sigo diciendo, ¿no? O sea, paso número uno, ser tú mismo todo el tiempo de todas formas posibles.

DB: ¿Qué opinión tienes que poca gente comparte contigo?

LS: Mames, están muy difíciles estas preguntas. No sé, te digo...

DB: O sea, una opinión que estás en una cena y tú dices algo, opinas esto y se divide la mesa, ¿no? Hay quien dice que sí y quien dice que no.

LS: Es que yo soy una persona...

DB: Sin miedo, sin miedo. 

LS: O sea, hay un chingo de cosas, desde religión hasta casarse, que yo digo “güey, ni al caso”. O sea, yo soy una persona que no sé cómo decirlo… O sea, a mis amigos que dicen “ya tengo 33, pero quiero tener un hijo”. Yo como “güey, ¿para qué, güey? O sea, estuvo muy chida esa experiencia, pero mira, disfruta la vida y continúa sin un hijo”. Entonces, más bien, ese tipo de cosas controversiales, yo tengo posturas muy de, güey, que te valga, madre, tú ponte a jalar. Pero sí, no, no sabría decir una en específico. Ya me dijiste un par en ese pequeño “no te digo”, ya dijiste varias, entonces está bien.

DB: ¿Algo que la gente no sabe de ti y que si supiera le sorprendería?

LS: Yo creo que soy muy enojona. Tengo varias. Soy muy enojona. Puedo ser cerrada en pensamientos personales desde que soy vegetariana, vegana, por ahí. No sé. Qué difíciles preguntas. 

DB: Esas son preguntas donde no hay una respuesta correcta o incorrecta. Que te valga, madre, como dices, que te valga, madre. A ver, esta es más fácil. Libro, película, documental, serie, cualquiera, no tienen que ser todas, pero que hayan marcado un antes y un después en tu carrera o en tu forma de ver el mundo.

LS: Creo que más bien música. Se me hace muy difícil tener esta atención suficiente porque tengo ADHD.

DB: Ah, yo también.

LS: Entonces, como que ver una película es de que “ya me desesperé, bueno, ¿qué sigue? Ya me voy”. Pero la música siempre está ahí. Y hubo esta canción, hay una canción de Major Lazer que se llama Get Free. Y el vídeo está súper bonito también. O sea, los vídeos musicales son algo que me encantan y que a eso sí me puedo quedar así viéndolo, eso es como lo que sigue, lo que sigue. Y ese vídeo, junto con esa canción, marcó de verdad así un momento de mi vida que fue como “güey, es momento de recuperarte y de autosalvarte”. Fue cuando empezamos una agencia de viajes antes de Hola Lou y todo esto. Pero fue el primer chispazo de decir “güey, o sea, ayúdame a ayudarte”.

DB: ¿Lo empezaste con tu expareja?

LS: Ajá.

DB: Entonces te estabas medio ayudando y no al mismo tiempo porque seguías ahí.

LS: ¿Cómo ayudando?

DB: Decías “ayúdame a ayudarte”, ¿no? Querías tú ayudarte y empezar a salir. Al mismo tiempo, estabas construyendo este negocio con una persona que no te ayudaba a crecer.

LS: Sí, no. Y era, o sea, era por sobrevivir, pero mínimo era la primera vez que hacíamos un negocio, un modelo de negocio en el que implicaba ser cool, Porque era una agencia de viajes, pero eran viajes muy curados, como a muy a la medida.

DB: ¿Por ejemplo? 

LS: Pues de todo. O sea, recibíamos sobre todo muchos gringos, pero era como de llevarlos a la casa de Miguel, que era en medio de la nada, y con la familia te vas a poner a cocinar con ellos, ir al huerto y la chingada. O sea, era un viaje muy sustentable, pero a la vez muy real, porque te topabas como con… ¿Cómo se dice? Un reality check muy cabrón de chingadazo. O sea, de repente llegaban los gringos y decían “¿aquí hay Wi-Fi?” Y yo así de... Pero había una parte muy cool, a mí me gustaba un chingo ir como con la cámara a documentar todas esas expresiones de la gente y eso. Y bueno, fue la primera vez después de esa canción que fue como “güey, ¿qué te gusta?!

DB: ¿Qué aprendiste en esa etapa? O sea, ¿qué aprendiste de esa experiencia de la agencia?

LS: Más trabajar. Pero yo creo que ese fue de los primeros impulsos a empezar a pintar, a decir “¿y si exploro esa parte?” que estaba completamente, pues, suprimida dentro de mí. Entonces, que la gente viniera y viera cómo nos llevábamos con los locales, locales de neta, locales mayas, etcétera. Y era como “oye, me gusta mucho tu estilo, ¿quién hizo la página?” ¿Sabes cómo? Ese reconocimiento para mí fue...

DB: ¿Te ayudó a confiar en ti otra vez?

LS: Sí, totalmente.

DB: Ok. ¿Hay alguna otra cosa de película, serie, documental?

LS: Creo que no. O sea, que yo me acuerde así ahorita, esa sería de lo más importante.

DB: Perfecto. Hoy, ¿qué es lo que más consumes? O sea,  nombres o cuentas o tal de páginas de internet o de cuentas de Instagram o demás, que sea algo que tú seguido ves, ¿no? Ya sea newsletters, páginas, cuentas de Instagram, ¿cuáles serán algunas que tienes en la mente que constantemente te metes a ver?

LS: Creo que sí, Instagram es un muy buen referente de lo que está pasando a nivel global de diseño, arte, arquitectura, fotografía, moda, etcétera. Entonces, siempre trato de investigar si veo de repente que etiquetaron a alguien te vas como por el hilo, encontrando cómo empezó esta persona y también inspirarte por ahí. 

DB: ¿Pero tienes nombres? O sea, ¿nombres de alguna cuenta en particular que sigas? ¿Algún medio que estés suscritq o que estés viendo cosas?

LS: Pues cuentas como tal, o sea, desde comunes como Hypebeast, hasta, por ejemplo, me hice amiga de gente que está metida como en onda de streetwear. Entonces, de repente, de la nada, no sé ni cómo, o sea, no puedo ni recordar cómo, pero de la nada soy compa de Bobby Hundreds, de Hundreds. Entonces, nada, como que empiezas a ver, cuando te haces amiga de alguien o tienes esa conexión con alguien, pues empiezas a darte cuenta de cómo llegó ahí, qué conexiones tiene, qué pasó detrás, más de ver solo la marca, ¿no? Entonces, yo creo que muy por ahí.

DB: O sea, no hay una en particular que digas “yo veo estas tres cuentas siempre, sí o sí, o me acuerdo de estas cosas”.

LS: No, más bien me salen, ¿sabes? Porque siempre las veo, son obvias las que siempre veo, pero creo que de mis inspiraciones más grandes es ver cómo qué está haciendo la gente con las marcas que yo consumo, que me gustan, etc. O sea, como el detrás de las cámaras, creo que se me hace todavía más importante que lo que muestra la cámara.

DB: ¿Lección más memorable de tus padres?

LS: Ah, empiezo a llorar. Ay, güey, pues yo diría que... Yo diría que cambiar, que cambiar está chido, ¿sabes? Esta parte de Luisa que iba a la gimnasia y tenía este entrenamiento así, las cosas eran así y nada más así. Y ahorita veo a mi mamá, que tengo una muy buena relación con ella y es como güey, es otra persona completamente distinta, ¿sabes? Pasó de ser esta señora religiosa, a ser esta señora que nos vamos a Colombia y nos damos un toque juntas. Pasó de ser esta señora juzgona a ser esta persona súper abierta mentalmente y que me apoya y que se ríe de mí y dice “fuiste a una boda en chanclas” Entonces, yo creo que eso, que el cambio está chido. O sea, que nunca es tarde para autocuestionarte todas estas ideas fijas que tenemos e historias que nos contamos a nosotros mismos, decir “yo soy muy enojona”, ¿sabes como? ¿Y si no?

DB: ¿Qué cosas te cagan en general? Algo que te enoje. Puede ser de la gente, puede ser de la sociedad, puede ser de que te buscan para algo. Cosas que la gente dice, que tiende a decir y que tú dices “es bullshit”.

LS: Yo creo que... Justo esa como rigidez en temas distintos, como lo que te decía ahorita, ¿no? La religión, desde que si eres pro o no del aborto, estas todas ideas de que a cierta edad ya te tienes que casar. O sea, no sé. Como en mí esa rigidez de decir “esto es así porque a mí me enseñaron en el México machista que esto debe ser así o etcétera”, no. Mientras más pasan los años, menos tolerante me vuelvo a decir, güey, o sea, cero compatibilidad con la gente que no está abierta a que le cambie el panorama 100%.

DB: ¿Qué te da mucha curiosidad hoy en día?

LS: ¿Pero a nivel personal o como en la vida?

DB: Las dos.

LS: Yo creo que... Creo que curiosidad me da a explorar qué significa el éxito en la vida. Está chido tener dinero, está chido que te busquen, está chido hacer lo que te gusta y te apasiona. Pero si no fuera jale, ¿qué sería el éxito? Y de repente me he encontrado sintiéndome lo más plena posible en el sillón de mi casa riéndome con mis mejores amigas, descansando o con mi hijo jugando videojuegos o haciendo cualquier pendejada, ¿sabes? Antes de decir “wey, cuando me habló X marca estaba al 100”. Entonces, eso me da mucha curiosidad, como tratar de encontrar cada vez más qué es para mí el éxito.

DB:  ¿Ibas decir dos cosas o solamente esa? ¿En lo personal o no sé qué?

LS: No, pues creo que eso lo envuelve como... Envuelve todo.

DB: Va mi última pregunta. De todo lo que has vivido, tanto en lo personal como en lo laboral, es tener un montón de aprendizajes. Si tuvieras que quedarte con tres aprendizajes que quisieras tener siempre presentes y que estuvieran estos marcando siempre el rumbo, ¿cuáles serían?

LS: Tres aprendizajes para la vida.

DB: Tres cosas que hayas aprendido a lo largo de tu vida y tu carrera que quieras siempre tener presente, “que no se me olvide esto”.

LS: Ay, es que ya sé que ya harté, pero yo creo que no se me olvide ser uno mismo, no importa que ya tenga 70 años. O sea, quiero ser de las viejitas que ya no se visten como viejitas. Hay este trend de TikTok, no sé si lo has visto, que visten a sus mamás como con la ropa de la chava y entonces las señoras pasan de verse de 60 años a verse como de 20 otra vez. Yo digo como, güey, de verdad, qué cabrón es que cuando te vistes y te comportas como alguien viejito, te ves viejito, cuando por dentro soy una niña. Eso creo que no se debe de perder nunca. Creo que esa sería una. La otra es, yo creo, lo que dijimos también de no dejar de explorar nuevos outlets creativos, no dejar de explorar qué otras oportunidades de autoexpresión puedan haber. Y aunque acaben como el proyecto de NFTs que tú digas “ay, güey, fue una…” Pues no, o sea, la neta no, pero no me quedé con las ganas. Entonces, yo creo que eso sería otra. Van dos. Ay, qué difícil. Y la otra, yo creo que rodearte de las personas correctas. Luego, a veces, creo, estamos muy clavados con sí estar con personas… Que está muy chido estar con personas que están haciendo cosas cool, está muy chido estar con personas que son exitosas laboralmente o de otras formas, pero luego, a veces, encuentras esta conexión con gente supernormal. Entonces, creo que rodearte de gente que, primero que nada, se emocionen de tus éxitos, que busquen esa misma como paz mental y la procuren en ti y te cuiden. O sea, antes de éxito laboral, yo creo que esa conexión con las personas correctas son superimportantes para tu salud mental y todo lo que conlleva estar bien mentalmente.