July 3, 2023

Sobre tocar puertas, aprender por tu cuenta y desafiar las probabilidades | Cruz Contreras | 294

Cruz Contreras es un animador mexicano que trabajó en "Spiderman: A través del Spider-Verso", la película más taquillera del año.

Cruz Contreras es originario de Iguala, Guerrero. Estudió Animación y Arte Digital en el Tecnológico de Monterrey, con una especialización en Simulaciones Dinámicas en Argentina. Cruz empezó trabajando como animador de comerciales y posteriormente dio el salto a estudios de animación.

También ha trabajado en películas como “La Liga de la Justicia”, “Más allá de la luna”, “Hotel Transilvania 4”, “Spiderman: Un nuevo universo”.

En este episodio hablamos sobre:

-Tocar puertas

-La confianza en uno mismo

-Pensar en cambiarse de carrera

-Su camino a Sony

-Trabajar bajo presión

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Transcript

Diego Barrazas: Cruz, bienvenido a Dementes, gracias por tu tiempo, gracias por estar conmigo el día de hoy, gracias a Alex que está por aquí y se va a aventar todo esto. Y quiero empezar por ahí, ya te he escuchado en varias ocasiones hablar de “mi sobrino y es que me viene a ver a Canadá y es que tal”, eres muy familiar. ¿Por qué te llevas tanto a tu sobrino a Canadá?

Cruz Contreras:  Es difícil.

DB: ¿Él es difícil?

CC: No, no, es bien complejo, no. Vivir allá solo sí está difícil, y más cuando tu familia está acá y tener que estar balanceando entre las dos... De repente veo como mi familia sigue su vida y siento que me estoy perdiendo eventos y cosas así, que no voy a poder recuperar jamás. Trato, por lo menos, o llevarme a alguien para allá, o yo venir y así ando.

DB: ¿Sientes que te pierdes de cosas? O sea, como que si tu vida estuviera en hold, ¿o qué sientes? Porque estás avanzando un chorro y de afuera la gente dice “este cuate empezó aquí, luego va acá, luego va acá”.

CC: Yo sentí eso, me acuerdo que el primer año que yo me fui a Vancouver, regreso, y yo esperaba que mi vida siguiera exactamente igual a como yo la dejé, ¿sabes? Yo le hablaba a mis amigos y era como “hay que hacer esto” y me decían “ya no juego voleibol” o “ya no voy a tal lado”, entonces sentí que todo cambió y que la gente no estuvo en hold. Yo esperaba que la gente estuviera en hold para mí y nunca pasó así. Y con mi familia igual, o sea, veo que se celebran cumpleaños o cosas así. Hace poco fue el cumpleaños de mi mamá, entonces se armaron una fiesta y pues yo allá y no pude.

DB: ¿Tú también cumpliste años hace poco, no?

CC: El 3 de mayo, entonces también es como que yo allá y mi familia acá.

DB: A ver, explica a tu familia, ¿quiénes son y cómo son? Tu familia nuclear

CC: Mi núcleo familiar es mi hermana, mi mamá y mi sobrino.

DB: Ok, ¿tu hermana cuántos años tiene?

CC: Mi hermana tiene cuarenta y… No, Alex tampoco sabe.

DB: O sea, ella más grande que tú. Tú eras así como su bebecito cuando tú naciste, ¿no?

CC: Sí, y es chistoso porque yo no veo a mi hermana como mi hermana como tal, ¿sabes? Porque hay una diferencia grande, entonces yo le guardo un respeto más allá de que yo no la trato…

DB: Sí, casi como si fuera tu tía, ¿no? Como si fuera tu mamá.

CC: Yo no la pendejeo, ¿sabes?

DB: ¿Y ella a ti?

CC: Ella a mí sí. Pero ella a todos, a todos, nos toca parejo a todos.

DB: Carrillera. Oye, pero entonces dices dijiste tu mamá, tu papá no está en la foto.

CC: Mi papá no está, pero no tuve yo el chance de pasar tiempo con él. O sea, sí lo conozco y todo, pero no crecí con él.

DB: Tu mamá, entonces, ¿qué hacía tu mamá? ¿A qué se dedica a tu mamá?

CC: Mi mamá es una luchadora porque yo estudié en el Tec de Monterrey, entonces, pues pagar eso no es barato, ¿no? Mi mamá es maestra, entonces, mi mamá trabajaba de 7 a 8 en una prepa, de 8 a 12 y media en una primaria y de 2 a 8 de la noche en otra prepa, para que yo pudiera estudiar.

DB: ¿Y eso para ti no representaba un peso, una carga emocional? O sea, ¿cómo lidiaste…? Te lo pregunto porque sé que hay personas que están en ese mismo esquema o un esquema similar en el que ves que tus papás se las están partiendo por ti y entonces, hasta cierto punto, el que a ti te vaya bien implica dejarlos o implica... Y entonces, por un lado, el sentido de orgullo, por otro, el sentido de culpabilidad, de “gracias por todo lo que hiciste por mí” No sé, ¿cómo lo viviste tú? ¿Cómo lo has vivido tú? Porque te fuiste muy chavo también. A los 17 también saliste, ¿no?

CC: A los 15 me fui a la prepa, a Cuernavaca. Es difícil, pero siento que una de las razones por las que hago lo que hago es para poder ver a mi mamá feliz, ¿sabes? O sea, orgullosa. Pero sí fue difícil. Fue muy difícil. De hecho, en la carrera fue cuando me cayó el 20 de cuántas cosas hacía mi mamá para que yo pudiera estudiar. En ese entonces, creo que eran como 100.000 pesos el semestre y un sueldo de maestro, sí está difícil. Pero en la prepa creo que sí no me caía el 20 en eso, ¿no? Aparte fue un cambiazo. Yo venía a escuelas públicas y de repente pasar a la prepa del Tec sí fue un golpesazo.

DB: ¿En qué sentido? ¿Qué fue lo que más te marcó?

CC: Yo sentí que yo venía de una burbujita muy diferente a la burbujita que venían estos niños del Tec, ¿sabes? Todos hablaban inglés. Te voy a dar un ejemplo y es un chiste que mi sobrino me dijo. No un chiste, fue una realidad. Yo soy de Iguala, Guerrero, y mi sobrino, después de su primer día también en el Tec, misma historia, ¿no? Venía de Iguala, de repente llega al Tec y me dice “Cruz, fue mi primer día en el Tec, nunca había visto a tanta gente güera reunida en un lugar”. Así. Y escuchar el acento fresa por primera vez en mi vida, ¿sabes? Pues sí fue un cambiazo así de... Sí fue un cambiazo, ¿no? Entonces, de repente tratar como de lidiar con eso y que los comentarios y que porque yo era como de pueblito y así pues sí fue, fue difícil. Ya fue hasta la carrera que ya como que empecé a sentirme más en confianza conmigo y que eso me dejara de importar.

DB: Pero sí hubo un tiempo que te... O sea, sí tomabas decisiones influidas por esto.

CC: Sí, sí. O sea, yo trataba como de adaptarme, adaptarme a modas, adaptarme a todo eso, ¿no? Y era difícil.

DB: ¿Cuándo o qué hizo que tuvieras esta confianza en ti? O sea, ¿en qué momento empezaste a sentir “yo soy yo y me la pelan”.

CC: ¿Sabes? Creo que fue cambiando poco a poco porque siento yo que la gente que era así en la prepa dejó de estar en la carrera. O sea, como que siento que la gente eventualmente se iba saliendo. Y aparte la animación es un área bien bonita. ¿Sabes por qué? Porque la gente es bien rara. Es súper rara y siento que todos somos extraños. Y tenemos gustos bien raros, ¿no? Entonces, cuando estábamos todos juntos éramos como si todos fuéramos raros juntos, ¿sabes? Entonces, pues...

DB: Había una diversidad.

CC: Sí, entonces pues no había manera en la que alguien te dijera algo porque todos éramos lo mismo.

DB: O sea, dentro de un mundo en el que todos eran de una forma ustedes... No es que entre ustedes fueran similares, pero entre todos, su rareza...

CC: Hacía que entendiéramos al otro.

DB: ¿Crees que eso es importante en el tema del cine?

CC: Super importante. ¿Sabes? Siento que yo que he trabajado en películas que a mí me gusta mostrar, ¿no? Me gusta mostrar este otro tipo de personas. Estuve trabajando en... Bueno, en Into the Spider-Verse , donde tenemos a una superhéroe japonesa, ¿no? A una Spider-Man japonesa. Ahorita en Across the Spider-Verse tenemos a Spider Man India, ¿no? De hecho, ver a mis compañeros de India, cuando de repente recibimos a Pavitr, o sea, la cara de ellos, siento que es un sentimiento bien bonito. ¿Sabes? Aunque no me pase a mí, aunque yo no sea el que está representado, o sea, verlos a ellos, ¿no? En Más allá de la luna tuve la oportunidad de trabajar con personajes asiáticos, ¿no? Personajes chinos. En Vivo tuve la oportunidad de trabajar con personajes de Cuba, ¿no? Y sentir como ese ambiente latino, ¿sabes? Eso me gusta. O sea, me gusta sentir que hay gente en algún lado del mundo que se está viendo reflejada en estas cosas, ¿no? O Miguel, por ejemplo, que es mitad mexicano, mitad irlandés, o sea, saber que va a haber niños en México que van a crecer con un superhéroe que es moreno y que habla español, ¿no? O sea, es algo muy bonito.

DB: ¿Cuándo te diste cuenta que te gustaba esto?

CC: ¿La animación? ¿O como la...?

DB: Las dos cosas. Por un lado, la posibilidad de retratar o de poner o que existan estas personalidades o estas cosas en el cine, que entiendo que no te toca a ti decir “ah, voy a hacerlo de esta forma” en algunas cosas, pero por un lado eso, como esta sensación de que el cine podía hacer sentir a la gente como la hace sentir. Y por otro lado el tema animación, porque estuviste haciendo animación, pero estuviste también en temas de publicidad. Por eso me refiero un poco como la atracción hacia el cine.

CC: ¿Cómo fue que me llamó? Siempre me llamó el cine. Yo quise estudiar animación porque yo quería hacer películas. O sea, era como mi idea. Pero pues vivimos en un país en donde todavía... Más en ese entonces, el cine y las películas todavía como... Y sobre todo el cine animado, ¿no?

DB: Ah, no, sí, era mínimo, había en ese entonces, como algunos ejercicios, pero no era...

CC: Y sobre todo el cine 3D es casi imposible de encontrar acá, ¿no? Sí hay una que otra película, pero ¿cómo competir contra esos estudios grandes, Disney, Sony, DreamWorks, todos?  Marcando una diferencia o diciendo “eh, aquí estoy también yo”. O sea, la verdad es que no tengo ni idea de cómo yo llegué allá y terminé trabajando.

DB: Sí vas a tener idea, vas a tener que ir desmenuzando eso, de cómo llegas hasta allá. O sea, a ver... Entonces siempre te gustó el cine, pero siempre... ¿Cuál fue tu primera vez que fuiste al cine, tu primera memoria?

CC: Cuando yo era muy niño fui a ver El rey león, fui a ver Buscando a Nemo, me acuerdo muy bien.

DB: Ay, odio esas películas. O sea, me gustan mucho, pero las odio porque me hacen llorar.

CC: Están hechas para eso.  Nosotros en Iguala no teníamos cine grande. No había ni Cinépolis ni Cinemex ni nada así. Entonces nosotros para poder ir al cine viajábamos a otra ciudad y era un... Y es un recuerdo muy bonito que yo tengo porque era como que todos mis primitos, vámonos, ¿no? Y nos íbamos a otra ciudad para poder ir al cine.

DB: O sea, era todo un paseo.

CC: Sí, era un paseo. Era así que íbamos ahí, íbamos al McDonald's a comer, ya sabes, la cajita feliz, el juguetito, ¿no? Y yo lo guardo con mucho cariño. Ahí íbamos a ver películas.

DB: Perdón, pero tu mamá se la rifó bien cabrón.

CC: Mi mamá y mis tíos, ¿no? Que nos juntaban a todos para poder ir a otro lugar. Ya fue hasta como los 13, 14 años que nos ponen el primer Cinépolis. Y yo le estoy tan agradecido a Cinépolis, ¿no? Porque... Pero ¿sabes por qué es chistoso? Porque yo iba al cine con mi mamá porque hacía un chingo de calor en Iguala, 40 grados. Entonces íbamos a sentarnos a la plaza y nos aburríamos. Y me decía mi mamá “¿qué hacemos? Pues vamos al cine”. Íbamos al cine y nos metíamos. Salíamos y de repente era como “sigue haciendo calor”. Y otra vez. Y entrábamos a ver otra película, ¿no? Muchas veces eran buenas, muchas veces eran malas, muy malas. Pero todo eso fue creando un juicio en mí de saber escoger, saber escoger qué película. Así de decir “ok, esta película es buena por esto, esta película es mala por esto”. Y sin pensar, el calor y pues venir de una ciudad tan chiquita en donde pues no había mucho que hacer más que el cine, pues me hizo tener muchísimo amor al cine.

DB: Aparte, bueno, me imagino que es un recuerdo como importante el tú y tu mamá en el cine. Como esa memoria que siempre va a estar ahí de ustedes dos.

CC: Y todavía, Álex no me deja mentir, o sea, cuando voy a Iguala, una de las actividades es ir al cine.

DB: ¿Y con tus amigos ibas mucho o no?

CC: Con mis amigos iba mucho también, sobre todo con los de la carrera. Íbamos a ver películas animadas. Y todavía hasta la fecha tenemos como que los domingos de cine, que pues es un crimen ir a ver películas animadas conmigo.

DB: Sí, porque estás todo el tiempo como “mira cómo hizo acá…” y te dicen “ya déjame disfrutar, no estás trabajando”.

CC: Si es muy mala me quejo. Si es muy buena también me quejo.

DB: ¿Por qué te quejas si es muy buena?

CC: Porque siento que la vara está hasta arriba, ¿sabes? Es como “¿cómo lo hicieron? ¿Cómo lo lograron? “Y me empiezo hasta a preocupar.

DB: ¿Dónde aprendes…? No quiero entrar a eso todavía, pero bueno, nomás. ¿Dónde aprende alguien en tu profesión a hacer mejor las cosas? Porque pasa que muchas veces experimentan, ¿no? “El primer que hizo tal cosa fue Moana, pues bueno, ¿cómo lo hicieron?” En Spider-Man fue la forma de animación y el cambio de frames y demás, y es como “órale, bueno, ¿cómo lo hicieron?” Y empezaron a implementarlo en El Gato con Botas y en otros lugares. Pero la gente que implementó eso, ¿dónde lo aprendes?  Porque no es lo mismo decir “ok, en basketball hay tiros libres y ah, pues ya aprendí a tirar, porque ya hay una forma de tirar tiros libres”. Estas cosas que no se han hecho. ¿Cómo pasa?

CC: Pues empiezas a tener una idea, ¿sabes? Con lo del frame rate, por ejemplo, era, ¿qué puede pasar si modificamos el frame rate? Es que modificar el frame rate no era difícil. Yo creo que fue cuando alguien le brilló la idea de “¿qué tal si tratamos de hacer un falso stop motion?” Entonces ahí la gente empieza a pensar “ok, ¿cómo funciona el stop motion?” “El stop motion funciona de esta manera, es quitar un frame”, “quitar frames. ¿Cómo podemos quitar frames en 3D?” “Ok, podemos hacer esto y esto y esto, pero ¿cómo lo hacemos sin que afecte a los demás departamentos?” Entonces cada departamento dice “ok, yo necesito esto, yo necesito lo otro”. Entonces todos empiezan, ahora sí que en una mesa redonda, prácticamente, a compartir ideas y decir “ok, yo necesito esto, mándame esto, ¿qué te parece si yo te ofrezco esto?” Es como una especie de… Hasta lograr crear una herramienta que funcione para todos. Pero no es alguien que diga “yo me aviento solito a hacer algo”, ¿no?

DB: Pero ya que existe, a ver, bueno, no sé, no es como “ah, bueno, déjame busco en YouTube cómo se hace tal cosa”.

CC: No, nunca.

DB: ¿Cómo pasa para que entonces llegue a más gente u otros estudios lo puedan agarrar?

CC: El mismo proceso. Obviamente Sony no va a decir como de “ay, aquí está mi herramienta”. Pero muchas veces porque entre, supongamos, yo me voy de Sony, me voy a Disney y les digo “¿saben? En Sony tenemos una herramienta que hacía esto”. Yo no me puedo traer como la herramienta, obviamente, porque eso ya está mal, pero sí podría yo escribir una, ¿sabes? Porque no sé cómo funciona esa herramienta, pero en mi cabeza tengo una idea de cómo podría funcionar, entonces me toca escribir una en Disney y Disney tendría una parecida. Y eso es algo que pasa muy seguido entre todos los estudios, ¿no? Muchos artistas se mueven entre estudios y van compartiendo las herramientas. Lo cual no se me hace malo, ¿sabes? Porque siento que el nivel está subiendo y así están subiendo todos los estudios.

DB: Sí, digo, a ver, en el nivel negocio, pues tú quieres ser el primero que lo hace para subir primero que los demás, ¿no? Dices “ah, sí que padre que todo les vaya bien, pero primero que me vaya bien a mí, yo capitalizar y luego a ver quién más lo quiere hacer”.

CC: Por esa razón, Spider-Verse se mantuvo en secreto mucho tiempo, ¿sabes? O sea, todo lo que se estaba desarrollando no se mostraba.

DB: Oye, me voy a regresar entonces a esta parte de lo del cine cuando dijiste “bueno, va”. Una cosa es que te gustaba mucho el cine y que siempre te gustó y otra cosa es decir “bueno, yo puedo dedicarme a eso”. ¿Cuándo entendiste que te podías dedicar a esto? ¿Cuándo dijiste “es una posibilidad real”? Porque además uno cuando estudia, tú me dirás, si me equivoco, pero cuando estudia, como que todavía es medio de juego. O sea, “como que estoy aprendiendo todo esto, pero no sé si en la vida real lo voy a poder realmente hacer o si voy a conseguir un trabajo realmente de esto”. O sea, nomás “me tienes haciéndome menso aquí aprendiendo y ya soy experto en esta cosa, pero nadie me va a contratar o no existen trabajos aquí de eso”. En tu cabeza, ¿cómo fue ese proceso y cuándo realmente dijiste “sí hay chamba de esto y si puedo aspirar a eso”.

CC: ¿Sabes? Yo siempre, tal vez fui muy ingenuo, pero yo siempre creí mucho en mí. Siempre durante toda mi niñez, y esto en las conferencias trato de decirlo, ¿no? Durante toda mi niñez, siempre fui como el niño que iba bien en la escuela. Siempre, diez, diez, diez. Pero no sólo eso, sino la gente.

DB: ¿Estudiabas mucho?

CC: No. Pero la gente me lo decía, ¿sabes? O sea, me decía como “eres muy inteligente”. Y le decían a mi mamá “qué inteligente es tu hijo”. Llegó un momento en que yo me lo creí. “Yo soy muy bueno en la escuela, me va bien, me va bien”. Y eventualmente me iba bien. ¿Sabes? Porque yo sentía que confiaba tanto en que me iba a poder ir bien, que pasaba, ¿no? Y te doy un ejemplo. Cuando haces un deporte, llegas un día y dices “hoy vengo bien, parece que estoy calentando bien”. Y te va bien. Y hay otros días donde llegas y dices “ay, no estoy calentando muy bien”, y te va horrible. Y es el poder que tiene tu cabeza, ¿no? Entonces, yo cuando voy a las conferencias y les digo, por favor, papás, díganles a sus hijos que son buenos en cualquier cosa, porque de verdad hace un cambio grandísimo. Entonces, yo crecí con esta idea de que soy bueno en la escuela. Y yo tuve maestros que me decían “lo que tú escojas te va a ir muy bien, lo que sea que tú hagas te va a ir muy bien”. Entonces, cuando de repente en la prepa, ya me gustaba todo el cine, me gustaba la animación y los efectos visuales, voy terminando la prepa y veo que el Tec estrena la carrera de animación y arte digital como un año antes de que yo me graduara. Me metí a investigar un poquito más.

DB: Yo me acuerdo cuando abrieron esa porque yo soy de tu generación, yo soy del 90. Entonces, también estaba en las mismas épocas y justo tenía bien poquito de haberse abierto, creo, cuando empecé a estudiar o algo así, porque lo abrieron en Monterrey y luego lo empezaron a abrir en otros lugares.

CC: ¿Eres del Tec también? ¿Qué campus?

DB: Monterrey.

CC: Te voy a contar ahorita una historia de mi entrevista de trabajo.

DB: A ver, a ver. Pero yo me llevaba mucho con la gente de diseño de animación en Monterrey, hacían fiestas así raras e iban disfrazados al campus.

CC: Te digo, somos bien extraños, somos bien extraños, pero nos hace muy familiares. Agarramos de todo. Sí, te voy a contar después de mi historia.

DB: A ver, dímela de una vez.

CC: Fíjate que mi entrevista de trabajo, mi primera entrevista de trabajo, me llaman... Cuando cuento esta historia en los Tec de Monterrey, me toca ver a los del Tec, hasta se sientan más arriba, ¿no? Yo soy de Campus Cuernavaca, soy de un campus chiquito. Mandé mis papeles a un buen de estudios y uno de estos me responde. Y tuve mi entrevista. Estuvimos platicando un rato. Y en eso agarra mi currículum, supongo, todo fue por teléfono. Y me dice “ok, puedo ver que eres del MIT mexicano”. Y yo pensé no, no soy yo. Porque yo no me creía que me estaban llamando, porque era un estudio grande. Y dije “se confundieron”, o sea, yo no era el que estaban buscando. Y le dije “no, no soy yo”. Y me dice “lo estoy viendo en tu currículum, MIT mexicano, The Mexican MIT”. Y yo le decía “no, no, no”. Y me decía “el del borrego”. Y yo “sí”, y me dice “Monterrey Institute of Technology, MIT”. Y me dice “no, me encanta el lugar, parece un hotel, animales vivos y pavos reales”. Y yo “ajá”. Y pues en Cuernavaca había un perro y una iguana.

DB: El perro del velador del campus.

CC: Y yo siempre digo en los Tec así como de “Monterrey, discúlpame, pero me colgué de tu fama”. Y yo estaba en una conferencia de línea de Campus Monterrey y el profesor de Monterrey decía “no, no, todos somos uno mismo, qué bueno que lo hiciste”. Y pues así fue como llegué. O sea, yo siento que él, el reclutador, al haber visitado la escuela, también siento que eso me ayudó en algo. Y dije “yo no voy a hacer distinción de campus, Monterrey para siempre”.

DB: Pero, bueno, entonces dijiste que acabaron de abrir. Que cuando estabas por entrar acababan de abrir la carrera de animación digital. ¿Cómo se llamaba?   

CC: Animación y arte digital.

DB: ¿Y entonces qué dijiste? Veníamos, me venías contando para retomar de cómo tú siempre te creíste la historia de o lo que te contaban de “soy bueno para hacer las cosas” y te iba bien, te iba bien, te iba bien. Te dicen de esta carrera, ¿y luego qué pasa?

CC: Pues me meto a la carrera, le digo a mi mamá “mamá, quiero estudiar animación”. La verdad es que las puertas siempre las tuve abiertas. Mi mamá lo que me decía era como “lo que sea, pero estudia”. Y me fui a ciegas, la verdad. O sea, llegué a la carrera sin investigar el mercado, sin investigar si me iba a ir bien. Yo ahí andaba y aparte tuve la suerte de que también muchos de mis amigos se pasaron a la misma carrera, ¿no? Me la pasé muy bien los primeros semestres de la carrera hasta que de repente me cayó el 20. Y dije “¿y ahora? O sea, ¿en qué voy a trabajar? No hay películas animadas mexicanas, ¿no? Debí haber estudiado finanzas, debí haber estudiado economía, algo que me diera dinero”. Y me acuerdo que le dije a mi mamá “mamá, ya no quiero, siento como que me va a ir mal”. No porque no me gustara, sino porque yo sentía que me iba a ir mal. Y me dijo “no hay problema, yo hago el esfuerzo y te pago otra carrera cuando termines esta”. Entonces ya cuando terminé dije “no, ya es más que suficiente”. Y lo mismo se lo aplicó a mi hermano. Mi hermano igual estudió arquitectura y dijo “ya no quiero, voy a estudiar comunicación”. Mi mamá lo mismo, “termina y después estudias comunicación”. Y mi hermano igual, terminó y dijo “ya no quiero”. Y qué bueno que lo hizo, ¿sabes? O sea, qué bueno que mi mamá no fue de estas mamás que dicen, “sí, hijo, ya salte, sí, lo que tú quieras y cambia”.

DB: ¿Por qué crees que...? Porque está muy de moda ahora, ¿no? Decir “dales chance, lo que quieran los niños” ¿Por qué crees que...? O sea, ¿por qué piensas que es bueno que tu mamá sea así?

CC: Porque yo crecí con la idea, y creo que es gracias a mi mamá que si yo voy a empezar algo, lo termino. Y me fui creando esta mentalidad. Y si yo voy a hacer algo, lo voy a hacer con todas mis fuerzas hasta que me salga bien. Si yo voy a empezar, no sé, TikTok, supongamos, yo le voy a echar muchas ganas hasta que me vaya bien.

DB: Eres muy disciplinado.

CC: Sí, yo no soy esas personas que como que lo empieza y dice “ay, ya no”. Yo te voy a confesar algo. Yo bajé muchísimo de peso, ¿sabes? Pero cuando yo empecé a bajar de peso, yo dije “voy a bajar, yo no me voy a quedar hasta acá y ya después ya no”. Dije “si lo voy a hacer, lo voy a hacer bien”. Y así me...

DB: ¿Cuánto pesaste?

CC: Llegué a pesar 140 y algo de kilos.

DB: ¿Y tú cuánto pesas?

CC: Peso como 85 ahorita.

DB: ¿Y qué hiciste?

CC: Dieta y ejercicio. Yo jugaba a voleibol cuando era muy niño, ¿no? Pero lo dejé y me fui a la prepa del Tec a la carrera, entonces como que ¡fum! subí. Y ya durante la carrera ya fue cuando me dije “ya basta, ya tengo que empezar a bajar de peso”. Y dije “hasta acá, se acabó”. Y donde dije “se acabó” y ahí fue como ¡fum! Bajé súper rápido. Creo que en ocho meses ya estaba... No como ahorita, pero sí ya había bajado.

DB: O sea, si estás muy cabrón, tu disciplina está...

CC: Tengo muy buena disciplina.

DB: O sea, lo que te propones lo...

CC: Pues trato.

DB: Pero aparte ahorita tienes un trabajo que es muy sedentario. Es un trabajo en el que estás sentado horas y horas y horas. ¿Cómo te mantienes activo?

CC: Me paro a las siete de la mañana al gimnasio todos los días. Hago ejercicio, voy a... O trabajo en la casa y saliendo de trabajar voy a jugar voleibol.

DB: O sea, no paras. ¿Y vida personal tienes?

CC: Los fines de semana... Es que ¿sabes qué? Siento que mucha de mi vida social gira alrededor del deporte. Muchos de mis amigos están divididos entre mis amigos de Sony o de la animación y mis amigos del deporte. Entonces para mí un sábado es como… Un sábado en verano, porque en invierno no se puede en Vancouver, me voy a la playa y todo el día estamos jugando, estamos echando como picnic en la playa, ¿sabes? Como que ya te toca para jugar, me voy a sentar otra vez y a platicar. Entonces es como que la vida social que yo tengo y tampoco tomo, tampoco fumo. O sea, como que no... Para mí la noche es para dormir, entonces yo no salgo de noche.

DB: No tienes vicios.

CC: No tengo vicios más que el deporte y la animación.

DB: Oye, entonces regresándome, estás con que “no sé si me voy a quedar, si voy a terminar la carrera o tal”. Tu mamá te dice “dale”. La terminas, ¿y qué es lo que piensas? O sea, ¿de qué vas a trabajar?

CC: Salgo y salgo en la nada. O sea, porque me di cuenta que en la animación te tienes que especializar. Si tú pides un trabajo en un gran estudio diciendo “yo sé hacer poquito de todo”, no te contratan. Si tienes a alguien que dice “yo me especialicé en iluminación” ah, a él.

DB: Sí, sí, es como, guardando las diferencias, pero como en medicina. Si yo soy médico general pues ok, pero es más difícil que te den algo particular acá, tienes que hacer una especialidad.

CC: Tienes que clavarte. Porque ellos, los estudios, usualmente no buscan alguien que sepa hacer de todo, es o modelador o animador o iluminador o CFX o FX, buscan a alguien que se especialice solo en eso. ¿Y por qué me especialicé en CFX? Me especialicé yo en FX, que es como toda la rama entre agua, fuego, todo lo que funciona bajo leyes de física, yo lo hago, porque me gustaba esa magia de poder juntar la ciencia y tecnología con el arte, ¿no? Me parece mágico lo que yo hago, siento como que tengo que hacer que algo se mueva basado en las leyes de la física, pero aún así, tengo que hacer que se mueva bonito. Es una mezcla perfecta entre los dos. Yo creo que es la razón por la que yo lo hice. Acá en México, cuando tú haces FX, haces toda esta rama de FX y todo eso, y ya cuando te vas a otro estudio ya son dos separadas, ¿no? Ya cuando yo me fui para allá, me di cuenta de que CFX no se enseña en ningún lado, lo que significa que no me he quedado sin trabajo. No somos muchos, somos bien poquitos y todo el mundo le tiene miedo al pelo, entonces no es algo que la gente diga “yo quiero hacer” ¿no? Y eso me ha funcionado bastante bien, entonces en Sony no me han dejado ir.

DB: Ok, a ver, voy a descomponer esto en varias partes porque son muchos pequeños espacios. Primero, ¿por qué dijiste FX? O sea, ¿por qué dijiste “me voy a meter en FX”? ¿Y cómo lo dijiste?

CC: Me gusta todo esto, te digo, de poder mezclar la ciencia y la tecnología, esto siempre me ha gustado. Yo me fui a Argentina, es chistoso porque yo me fui a Argentina por azares del destino, porque una amiga se iba a ir para allá, yo había salido del Tec y yo no me sentía como listo, dije “me va a tomar unas dos semanas, un mes” y me acuerdo que me fui con mi amiga que ya estaba allá, me dice “vente, no vas a pagar renta”.

DB: ¿Lo de Londres fue después?

CC: Como parte de la carrera, esto ya fue saliendo. Ya fue por mi cuenta, Londres fue por parte de la escuela. Me fui con ella, pero yo sin pensar en que yo iba a estudiar algo. Cuando estaba allá fui a ver una película, la película se llama Metegol, no sé si la viste, que era como de un futbolito, animada. Cuando estaba en el cine y la vi, alguien me dijo como de “wow, y esto es animación argentina”. Dije, “¿qué?” O sea, porque la película estaba muy bien hecha, compitiendo con estudios grandes y sí me sentí mal porque dije “¿qué onda México? O sea, ¿cómo Argentina está haciendo estas cosas?” Y me enteré de que había maestros.

DB: ¿Qué se hacía en ese momento en México? ¿Cuáles eran las películas de animación de México? ¿Huevocartoon y cosas así?

CC: Creo que Huevocartoon todavía no, creo que estaba como La leyenda de la nahuala, o sea, como muy 2D, nada de 3D. Entonces yo dije “no, yo necesito ver qué se está haciendo aquí” y descubrí que mucha de la publicidad que se hacía en México, que se proyectaba en México, se hacía allá. Cuando yo me enteré que hicieron Mamá Lucha en Argentina, dije “¿qué?” O sea, ¿qué pasó en México? Y después también entendí por qué en todos los comerciales de Telcel, todos eran güeros, porque se grababan allá. Y ya cuando yo estaba allá, vi que en estas escuelas de animación estaban estos maestros que trabajaron en la película. Y dije “quiero saber de ellos”. Fui a preguntar en las escuelas, todo esto en mis vacaciones, y me dicen “sí, si quieres vente, mira, te damos una clase de prueba”. Me gustó. Me inscribí y le dije “mamá, si quieres me podrías pagar un cursito, no está tan caro, es mucho menos que un semestre en el Tec, entonces, si quieres, si gustas”. Me dice “no, sí, si quieres, mira, mientras sea escuela, pues yo veo cómo le hago y así”. Yo me quedé allá. No trabajaba de nada mientras, nada, nada. Estuve como nueve meses por allá en lo que me especialicé en Simulaciones Dinámicas. Terminé, me regresé, estuve trabajando en Ciudad de México en comerciales mucho tiempo, específicamente haciendo FX, que fue lo que estudié allá.

DB: ¿En los maestros en la universidad no tenían nadie de allá? O sea, porque si todo sucedía allá y la carrera de animación…

CC: No todo, porque en la carrera de animación me enseñan Maya, que es el software, y me enseñan de todo. Allá era como que dentro de Maya solamente me enseñaban unas cositas. O sea, se suponía que yo ya debía saber Maya, ¿sabes? Yo ya debía tener conocimientos del entorno 3D y ya pues nada, llegas en cero. Ellos ya se enfocan en “ok, vamos a hablar solamente de fuego, solamente de agua, si funciona esto y si funciona el otro”. Ya cuando llegué acá, ya fue buscando trabajo de fuego, agua y todas estas cosas de efectos. La verdad es que se especializaba en una parte de Maya y demás.

DB: Una duda. ¿Hoy hace sentido estudiar toda una carrera para hacer animación o hay otras formas de hacerlo más rápido o más efectivo?

CC: Es curioso, pero siempre esta pregunta sale mucho. ¿Debo estudiar en una escuela o debo ser autodidacta?

DB: O no autodidacta, pero me refiero a igual de cuatro años dedicados a hacer animación, me refiero a igual de cuatro años dedicados a lo que aprendiste, lo puedes hacer en un año si solamente me enfoco en tal.

CC: Es buena opción también. Hay escuelas que tienen algo muy concentrado a solamente un año, ¿no? Pero yo siempre le recomiendo a la gente que haga las dos. Que estudie, porque necesitas esa interacción humana. Necesitas que alguien te diga que tu trabajo está horrible, a fuerzas. Porque cuando te lo digan, ya no te va a doler. Y aprendes a lidiar con las críticas, aprendes a corregir lo que te piden. Muchas veces es bien difícil cuando te dicen “me gusta todo, pero este pelo no me gusta”. Y eso no lo haces tú cuando estás haciendo algo, porque para ti siempre se va a ver bien. Y necesitas esa interacción, pero también les digo que sean autodidactas porque no te puedes quedar con solo lo que aprendes en la escuela. Investiga más, trata de mejorar tu técnica, trata de saber cómo hacer otras cosas, métete más. Siempre es una mezcla de las dos. 

DB: Entonces bueno, regresamos a la historia. llegas a México y comienzas a trabajar en publicidad. 

CC: Entro a trabajar porque un amigo me llama y me dice “oye, sé que acabas de llegar”, yo llegué un viernes, y ese sábado me habla mi amigo y me dice “hay un puesto de trabajo aquí en la empresa donde yo estoy, si te interesa”. Y yo mandé mis papeles sábado, pasa el domingo y el lunes ya querían que yo entrara. Entonces ahí llegué directo a Ciudad de México, que fue todo un cambiazo, Ciudad de México en época, en semana normal, es difícil. Yo solamente había venido los fines de semana. Ayer le contaba la historia a alguien de que me sacaron el zapato en el metro en mi primer día. Yo venía regresando de Insurgentes a Pino Suárez. Me iba yo bajando del metro. Yo nunca me había subido al metro en día laboral, jamás. Entonces cuando llego a Pino Suárez, va pasando el metro y pues voy viendo que el metro le está pasando así a la gente, ¿no? Porque yo estaba al tope de ras y me asusté. En Argentina me subí al metro, pero en Argentina no hay tanta gente, ¿no? Y la verdad, en Argentina la gente es más respetuosa. O sea, sí se esperan a que bajes y se suban y acá es la supervivencia del más fuerte. Entonces me empecé a acercar y cuando de repente se abre, yo dije a “ver, van a dejar bajar”. La gente de afuera se empezó a meter y yo dije y empecé así casi casi a aventarme y me pisaron, me sacaron el zapato y el zapato empezó como a brincar entre la gente. Yo salí aventado del otro lado del andén y vi el zapato que estaba todo pisoteado, ¿no? Y lo bueno es que no se cayó, sí salió, sí salió. Entonces agarré el zapato, me lo puse y yo mientras iba pasando ya así todo devastado el policía así como de “hay que salir más rápido, joven”. Y yo en mi cabeza “bienvenido a la ciudad de México”.

DB: ¿Cómo te adaptaste a la ciudad? ¿Qué cosas cambiaron de tu vida antes a tu vida ahora que estabas en la ciudad?

CC: Pues tuve que empezar a vermelas por mí mismo, ¿sabes? Siempre sentí que cuando yo estaba en Argentina, cuando yo estaba en el Tec pues siempre estuve bajo una red de apoyo y ahorita ya es como de “pues de ahora sí solo”. Que bueno, la verdad es que mi mamá siempre me apoyó también porque me pagaban cuatro mil pesos al mes y en Ciudad de México es absolutamente nada. Pero yo siempre digo que en ese lugar lavaban dinero. No hacíamos nada. De plano. Nada, nada, cero. Y nos decían “va a llegar un proyecto, va a llegar”. Y nos pagaban y nunca llegaba. Y me estaba haciendo bien güey ahí, ¿no? Ok. Estuve un tiempo como que...

DB: ¿Cuánto tiempo estuviste ahí?

CC: Meses, como unos seis, siete meses, pero sí fue bastante. Hacíamos nada. Yo creo que de todo ese tiempo hicimos una cosa, nada más. Y llegó un punto en el que empecé a buscar trabajo en otro lado. Y aparte ya me estaba dando miedo, entonces empecé a buscar trabajo en otro lado.

DB: Qué bueno que no te pregunté cómo se llama el lugar.

CC: Ya no existe, quebró. Me fui a este otro estudio que es uno de los... Bueno, era uno de los mejores estudios de comerciales en ese entonces, de post producción de comerciales. Me fui, trabajé con ellos. La verdad es que no sé cómo conseguí esa entrevista. Yo siempre soy bien hocicón en mis entrevistas, ¿sabes? Hocicón. Yo digo que lo sé hacer todo y ya después no sé hacer nada.

DB: Eres de esos de “sí, sí, tú pónmelo y sí lo hago”

CC: O sea, yo en general soy muy tímido, pero cuando me siento en una entrevista es otra persona que hasta que yo salgo y digo “¿qué acabo de decir?”. Y ya pues ya me salí, terminó la entrevista y me hablaron luego luego, como de nos hace falta alguien. Entré ahí. Duré muy poco pero aprendí muchísimo, ¿no? Y a base de lágrimas. O sea, yo chillaba casi diario.

DB: ¿Por qué?

CC: Porque no sabía hacer nada. ­En mi primer trabajo se acerca mi jefe y me dice “oye, necesitamos que saque sangre de un esqueleto que está colgado en el techo”. Y yo dije “ok”, y ya me empecé a imaginar “lo puedo hacer con RealFlow y después esto lo tomo y lo paso a Maya lo renderizo” y como que empecé así como a imaginar mi ideas y le digo “ok, ¿dónde está el modelo 3D? Ya está la cámara puesta y ¿cuál es la escena?” Y mi jefe y me dice “no, no, no nada más tengo un video, o sea, nada más hay un video”. Para la gente que nos está viendo, eso es como que me pasen un Word con un logo y me dicen “ahí está el logo”, ¿no? Entonces pues yo dije “¿qué le hago al video? ¿cómo lo saco? No sé ni por dónde empezar” y tampoco quería decir “no sé”.

DB: ¿Pero hoy ves que eso está mal? O sea, ¿lo de él no es el proceso o sí es el proceso?

CC: No es el proceso en un estudio grande, pero aquí en México la gente es one man army, aquí la gente lo hace todo. Cuando me ponen esto yo dije “no sé” y me salí un ratito, o sea fui a caminar sobre Polanco y así y que me pongo a llorar. Le hablé a mi mamá y le dije “mamá, discúlpame por tanto dinero que has invertido y yo no sé hacer absolutamente nada”. Y mi mamá me decía “no, tranquilo, búscalo en Google”. De hecho mi mamá me dio un buen tip, me dice “háblale a tus amigos, a lo mejor saben”. Le hablé a uno de mis amigos del otro estudio que conocí y me dice “yo sé hacer algo así, yo sé sacar el modelo 3D”. Y ese día en la noche… O sea, me hice bien wey todo el día fingiendo que estaba haciendo algo, agarré los archivos, me fui al otro estudio donde él trabajaba, en la noche me senté con él y él me sacó el 3D, me sacó el trabajo, ya llegué yo y me enseñó cómo lo hizo. Llegué, lo vio mi jefe y me dice “muy bien, aquí está otro”. Y yo pues ya sabía yo más o menos y ya con mi libreta anotaciones ya pude más o menos ya hacerlo, y fue así fue como aprendí, a bola de trancazos. Y es chistoso porque, voy a sacar ahorita Spider-Verse, hay una frase en Spider-Verse donde Peter le está enseñando a Miles cómo ser Spider-Man, y le dice “la mejor manera de aprender es bajo muchísima presión, presión de vida o muerte”. Así estaba yo, así estaba yo durante todo ese tiempo que estuve ahí. Estuve aprendiendo muchísimo, porque como te digo, en México es one man army, aquí lo haces todo, es por eso que tienes una gran gama de cosas que tienes que hacer. Estuve trabajando un tiempo ahí, me gustaba mucho. Veía mis comerciales en la tele y a mí me encantaba, me emocionaba, que no eran comerciales fancy, eran pañales para adultos, toallas sanitarias, tampoco era como el comercial ¿sabes? Creo que mi comercial así más exitoso era uno de Benegastro. Yo ya me sentía volado ¿no?

DB: ¿Qué tenías que hacer en ese?

CC: ¿Te acuerdas que eran unos como de que hombre-fuego y que estaban comiendo tacos así y tomaban el Benegastro y que aparecían como unas partículas de nieve alrededor y que se le pegaban así en el pecho? Yo hacía esas como partículas de nieve, yo voladísimo.

DB: Bueno ¿y cómo brincas de ahí a trabajar en las grandes ligas? Porque aparte no entraste nada más… Ya en el mundo del cine no fue que era una película independiente o tal, entraste en Avengers, entraste en producciones grandes ¿cómo fueron esos saltos?

CC: Antes de dar ese gran salto di un saltito más y siento que ese saltito más fue necesario para que yo diera un saltote. En los comerciales me habla un maestro, ex maestro y me dice “Cruz, estamos buscando a alguien que sepa modelar en 3D ¿te vienes a trabajar con nosotros?” Y le dije “no, mira estoy contento con los comerciales”. Ya ganaba mis ocho mil pesos mensuales que tampoco era tanto, y me dice “ah, pero mira es que es gobierno y te va bien” y le digo “no, mira me gusta donde estoy”, y me dice “vas a ganar tanto”, me soltó así la cifra y yo “voy para allá”. Llegué a Cuernavaca, me establecí, y aparte estoy más cerca de mi casa y era un buen trabajo porque no hacía nada, nada, cero, llegaba a las 10, me iba a las 4. Absolutamente nada, y había días en donde yo les decía “termino en mi casa” y me iba al cine. No hacía absolutamente nada. Llegó un momento en el que me cayó el 20 de que no estaba haciendo nada y dije “yo estudié animación porque yo quiero hacer películas y si yo sigo acá…” Y dije “esto yo no lo quiero hacer” y un día que no tenía que hacer, y todavía me pongo a pensar en ese día ¿no? ¿cómo yo llegué a la decisión de hacer eso? Porque ese día para mí fue clave. Yo llegué temprano y como que algo me despertó en la mañana y yo dije “voy a hacer un demo y lo voy a mandar, como que me desperté y dije “voy a hacer un demo” llegué y me senté y ocupé mi tiempo, que no estaba haciendo nada, en armar un demo con los pañales, las toallas sanitarias y Benegastro y todo esto y lo mandé a estudios alrededor del mundo, me metí a buscar mejores estudios de animación, yo no me iba a ir a estudios chicos, mejores estudios de animación y me salió una lista enorme y empecé “ok, Disney, mi demo, Sony…”

DB: ¿Dónde se encontraban los correos?

CC: En sus páginas, por ejemplo Walt Disney Animation Studios tiene una sección que dice careers, ahí te metías. Igual, Sony Careers. Y así empecé a mandar mi demo a todos los estudios alrededor del mundo. Nadie me contestó, obviamente, ni siquiera un gracias, nada, cero. Quiere, decir que le llegaron a la reclutadora, al reclutador, lo vio y fue como que ni siquiera valió la pena contestarme el email. Pasó un mes hasta que alguien me contestó y me llegó un email y me decían “oye, somos de MPC Vancouver te queremos dar una entrevista cuando yo leí MPC Vancouver dije “¿MPC?” Porque MPC era uno de los grandes, MPC son los que hicieron ahorita Pinocho, la de Guillermo del Toro, El libro de la selva, El rey león live action y yo dije “no manches, este es uno de los grandes”

DB: Fue de esa ronda de mails que mandast,  pasó tiempo y te contestaron hasta tiempo después

CC: Sí, como un mes. Yo tengo la sospecha de que no encontraron a nadie. Y yo dije “bueno, claro sí, tengamos la entrevista”. Ahí fue donde tuve la entrevista con esta persona del Tec, como que de alguna manera le caí yo bien o no sé qué pasó ahí porque yo tampoco sentí que fue mi entrevista más exitosa, fue en inglés.

DB: ¿Y ya tenías el inglés así chido?

CC: Pues no chido, yo creo que me di a entender bien, yo siempre digo que tú crees que sabes inglés hasta que vas a vivirte a uno de esos lados.

DB: Aparte de ser un lugar donde son muchos términos, terminologías, formas de decir las cosas que no son las…

CC: Y acentos, no, no. Tres semanas después me mandan un email diciendo, me acuerdo perfectamente, “privado y confidencial”. Lo abrí y decía “estamos muy contentos de darte la bienvenida a MPC Vancouver, creemos que vas a ser una excelente parte del equipo” y venía como toda la oferta abajo, ¿no? Yo ni siquiera vi salarios, yo no leí nada, yo me salí, vi al horizonte. Yo sabía que ese email iba a cambiar mi vida profesional, había un antes y un después de ese email. Regresé y me acuerdo que yo todavía me dije “no, date a desear no, no les digas así luego luego”. Todavía tengo la respuesta que les mandé, porque me da un cringe, porque lo que yo respondí fue como “yeiii, thank youuuuu” como con miles de u's. Digo “qué pedo Cruz del 2016, que diablos dije”. Ahí se van todas mis posibilidades de negociar. Ahí fue ya cuando yo llegué, y me daba mucha risa porque hablaba yo con mis compañeros y era como “no me han pagado lo del boleto de avión”, y yo “¿te ofrecieron pagarte el boleto de avión?” Y eran como de “sí, yo tengo hospedaje por tres meses” Y yo “¿qué? no me dieron nada”. Dije “bueno, debí haber tal vez como negociado”. Bueno, ya estoy yo allá, ¿no? y así fue como yo llegué a MPC y Vancouver estuve con ellos un año.

DB: Digo, nomás como contexto, ¿te pagaban más que lo que te pagaban en gobierno?

CC: No, no, yo ganaba más en México que lo que ganaba allá, yo ganaba el salario mínimo allá. De hecho, si yo hubiera trabajado en la construcción allá, ganaba tres dólares más la hora, que yo llegué con un sueldo iniciando en la construcción, y yo pues me mataba todo el día ahí, era bien difícil porque al inicio fue una competencia. Cuando yo llego me dicen “les vamos a dar un entrenamiento de tres meses pero no podemos conservar a todos, no tenemos muchas películas, MPC está pasando por un mal momento”, tan mal momento que eventualmente cerraron la oficina en Vancouver, “está pasando por un mal momento, entonces no podemos conservar a todos, yo creo que de los doce que son ahorita nos vamos a quedar con cinco”. Y yo así “no manches, yo no me puedo regresar a México, me hicieron cena de despedida” Y yo le echaba todas las ganas y nos llevamos muy bien, todavía hasta la fecha seguimos trabajando juntos. Me acuerdo una vez… No manches lo competitivos que son los americanos, la gente de Estados Unidos, sanguinarios ¿sabes? Había gente de todos lados pero la mayoría eran de Estados Unidos. Me acuerdo de una vez que yo me acerqué a una chica de Estados Unidos muy buena, súper buena y le digo “qué bonito pelo te quedó en el mamut, ¿me puedes pasar tu mapa para poder tratar de replicar lo que estás haciendo?” Y como que me vio de arriba abajo, yo siento que es mi acento de Sofía Vergara en inglés el que me hace ver tierno y no amenazador, y como que me ve y me dice “sí” y que me lo da. Ese mismo día, como dos horas después, estábamos el otro mexicano, la chica y yo y llega otra chica de Estados Unidos también súper buena y le dice “oye, fulana, me gustó mucho tu mamut ¿me podrás prestar el mapa que hiciste para el cabello?” La voltea a ver y le dice “se reventó, no sirve, se corrompió si no sí te lo pasaba”. Y el otro mexicano también sabía, porque también tenía el mapa, nos volteamos a ver y así en español él y yo y yo creo que nos decimos “tú y yo contra el mundo”, literal “tú y yo contra el mundo” y nos ayudábamos él y yo era “¿cómo le hiciste?”, “Así, y ¿tú?”, “Así”, “se ve bien” y los dos nos quedamos. 

DB: ¿Esa chica se quedó?

CC: Esa chica se quedó. Yo sentía que en algún momento iban a salir cámaras, dije “esto es un reality show, no hay manera que esto sea verdad, no nos podrían poner a competir así”. 

DB: Y luego los ponían a competir entre ustedes, imagínate, que ustedes dos les digan “ustedes escojan, díganme quién se queda”. 

CC: Lo disfrutaba, o sea el tipo que lo llevaba, de verdad yo sentía como que era su highlight del día. O sea, tenía un cuaderno, estábamos todos en una mesa, tenía un cuaderno en donde cuando íbamos explicando cosas iba moviendo los nombres de lugar de nosotros, y el que estuviera hasta arriba pues era el mejor y así los iba moviendo, pero según él no nos dábamos cuenta y todos viendo el cuaderno y sabíamos que era El cuaderno. Salíamos y era como “estoy en tercero, estoy en segundo”, y otros “estoy hasta el último”. Yo creo que lo disfrutaba mucho.

DB: ¿Y ahí qué hiciste durante ese tiempo?

CC: Fue un entrenamiento, un entrenamiento para adaptarme a las herramientas del estudio, entonces trabajábamos en películas viejas pero para mí era un sueño, trabajábamos en Harry Potter y le estabas poniendo como que la magia a las varitas y destruyendo paredes.

DB: Cosas que ya existían, “a ver, trata de hacerlo otra vez”.

CC: Sí, cosas, películas que ya habían pasado antes tomábamos esas escenas y nos decían “ok, este personaje está lanzando un hechizo, no hay hechizo, haz que lance el hechizo”, entonces teníamos que hacer eso, o “este personaje va a destruir con su hechizo una pared, destruye la pared”.

DB: Que además te gustaba mucho Harry Potter.

CC: Sí, a mí me encantaba Harry Potter, es una de las razones por las que hago animación. Entonces así nos íbamos adaptando a las herramientas, eso hicimos durante tres meses, y yo me acuerdo este último día cómo nos iba llamando de uno por uno hacia su oficina para decirnos como “felicidades, te quedaste”, y luego veíamos como la gente salía con la cabeza abajo y nosotros así.

DB: Que bueno, como quiera ya fue un entrenamiento, aunque no te quedaras, fue un super entrenamiento que no cualquiera puede tener, pero entonces te quedas, ¿y qué película haces ahí o qué pasa después de eso?

CC: Yo me quedé en FX, que era este departamento para hacer explosiones y así y por azares del destino me dicen “ahorita no hay película en FX, queremos ver si tú sabes hacer pelo y ropa”. Yo como mexicano, en mi vida había hecho un pelo, pero dije que sí, entonces me mandan al departamento de CFX, me voy al departamento de CFX donde sí había una película

DB: ¿Qué es CFX?

CC: Efectos de personaje. Me voy para allá y cuál fue la sorpresa que me recibieron tan bien, o sea el equipo fue tan bueno, me enseñaron tanto y ellos me decían “estás en el lugar perfecto porque no hay mucho”, ellos sabían, y me decían “no te regreses, sería una tontería si tú te regresas, te vamos a enseñar todo lo que sabemos” y yo estoy bien agradecido con ellos porque se sentaban a mi lado y me decían “esto funciona así y así y así y esto se hace así y así y así”, y no eran cualquier persona, no, eran mis supervisores, supervisores de la película los que yo tenía acá y así aprendí muchísimo de ellos. Me enamoré del departamento y estuve con ellos en dos películas, estuve en una que se llama The Dark Tower con Matthew McConaughey e Idris Elba y en la Liga de la Justicia del 2017.

DB: Que decías que en La Liga de la Justicia te ponían a hacer las capas de los personajes, pero al mismo tiempo que no pareciera que era animación.

CC: Sí, sí, entonces los personajes se grababan sin capas y teníamos que ponerle la capa Batman, a Superman, hacer el cabello de la Mujer Maravilla, el cabello de Aquaman y efectivamente tratábamos de hacer que la gente no se diera cuenta que eran falsas.

DB: O sea el pelo de la Mujer Maravilla era normal y luego sobre eso, ¿pones una capa animada? No una capa, no me refiero a capas sino un layer.

CC: No, es que hay muchos shots en donde ella, no sé si te acuerdas, como que corría muy rápido y como que todo pasaba en cámara lenta y el cabello pues se movía, ahí el personaje era reemplazado por un personaje en 3D por completo, todo el personaje, todo el personaje y ahí hacíamos el cabello o de repente estaba peleando y moviéndose así super duro y ahí sí teníamos que modificar todo.

CC: ¿En cuál fue en la que les fue un poco mal con la boca de Superman?

DB: Yo no fui el culpable

DB: ¿Fue en esa misma que le decían que la boca de Superman se veía rara?

CC: ¿Pero te sabes esa historia? Cuando eso pasa fue porque después de todo el cambio de directores, llega este nuevo director y no le gustaban muchas de las tomas que habían antes, entonces él decide volver a filmar otras cosas y manda a llamar a los actores, dentro de ellos manda a llamar a Henry, que llegó con bigote, entonces pues les dicen “pues rasúratelo”, y Henry dijo “no puedo porque estoy grabando Misión Imposible”. De hecho, Warner le ofreció a los de Misión Imposible 3 millones de dólares para que se pudiera rasurar el bigote para la película y el otro estudio fue como “no, no nos da tiempo, ya tiene que grabar, si lo quieres ahí está el bigote” ¿no? Así que pues el estudio, Warner dijo “pues lo quitamos en post” y los de Compositing “¿qué?” Entonces se las vieron así horribles ¿no? Le lograron quitar el bigote pero pues eso fue lo que pasó, ¿cuál fue la sorpresa? Que después, empezando a grabar Misión Imposible, Tom Cruise se rompe el pie y se pararon todas las grabaciones, pasaron meses, sí pudo haberse quitado el bigote ¿no? Pero bueno, el destino y la vida querían que hubiera una película de la Liga de la Justicia con un bigote mal quitado.

DB: Entonces esos dos, y de ahí ¿cómo brincas ahora a Sony?

CC: Yo me empecé a dar cuenta de que ese estudio se estaba hundiendo porque no nos decía nada, era como que “¿me vas a renovar o no?” Aparte yo andaba en un proceso en el que necesitaba mi permiso de trabajo, si no me iban a regresar. Yo dije “necesito algo, necesito una certeza de que yo voy a trabajar”. Me fui a una feria del trabajo en Vancouver, hay muchísimas de animación específicamente, y vi el stand de Sony, que el stand de Sony es como cuatro stands de un estudio normal. Me fui a preguntar y yo llegué y digo “pues yo sé hacer cabello”, y al momento en que digo cabello, la reclutadora no me estaba pelando, dije cabello y la reclutadora fue como “a ver”, y le enseñé lo que yo hacía y me dice “¿puedes el martes para la entrevista?” Y yo “sí, sí, sí, sí”. Me dieron entrevista el martes, llegué a las oficinas de Sony, que era mi primera entrevista presencial, entro, super intimidante, así mesa larguísima, tres personas ahí, tres personas en cámara desde Los Ángeles, me presentan a todos, el supervisor de Hotel Transilvania, supervisor de Smallfoot y el de una película misteriosa de la que yo no sabía nada. Yo me quería quedar en Hotel Transilvania, era la única que conocía. Tuve mi entrevista, el inglés me falló, o sea yo sentí que me fue de la patada, pero bueno ya cuando salí dije “bueno, pues a ver qué pasa”. Dos semanas después me dicen que me quieren para este proyecto secreto, solamente me habían dicho que era una película de superhéroes, yo pensé que era Marvel, una película de Marvel o algo así. Ya me fui a mi casa y les dije que sí porque pues es Sony, es un proyecto choncho.

DB: O sea no te dicen qué, dicen “vas a entrar, este es tu sueldo pero no te puedo decir exactamente la película que es”.

CC: Sí, “te podemos decir hasta que ya sea tu primer día”. Me acuerdo que cuando yo llegué en mi primer día me dicen “¿qué crees? es una película de Spiderman”. Y yo no me emocioné porque dije “¿el mundo necesita otra más de Spiderman?” Y me dicen “pero es animada”, y ahí como que me empezó a llamar la atención porque yo no había hecho animación antes, y me dicen “y te vamos a enseñar cómo se ve, te va a sorprender porque Peter Parker ya no es el personaje principal, es Miles Morales”, me empezaron a explicar que era un personaje birracial, mitad latino y cuando dijeron mitad latino pues yo sí me saqué de onda. Me empiezan a enseñar cómo lucía la película y yo recuerdo ese día estar sentado ahí y decir “esta película va a cambiar cómo se ve la animación hoy” y pasó, y están mis entrevistas en el 2019 que yo dije eso, este no es un momento de Martha Higareda, mis entrevistas están ahí, hay datos.

DB:  Entonces entras y ya te emocionaste. Una vez que te dicen “es esto y vas a trabajar en esto”. Me llamó mucho la atención una cosa en particular, hoy todavía, gente que sepa hacer CFX o que sepa hacer pelo, que sepa hacer tal, ¿le van a decir que sí en algún lugar?

CC: Sigue siendo súper buscado, es necesario y más de hecho ahorita que hay muchísimos estudios llegando, muchos estudios nuevos llegando a Vancouver, acaba a llegar Disney Vancouver, entonces hay una robadera de artistas entre todos los estudios y todos los estudios están tronándose los dedos porque es como de que “se me están yendo, necesito más, ¿de dónde los saco?” Y así andamos, pero es bueno porque los salarios están subiendo mucho más.

DB: ¿Tú cuál crees que fue la conversación de esta persona que te reclutó? O sea, ¿crees que tenían ese problema de decir “¿cómo le vamos a hacer con esto y necesitamos buscar a alguien que sepa hacer pelo?” O ¿por qué tan rápido te dijo “entrevista el martes”?

CC: Yo creo que no había mucha gente. Es que somos bien poquitos, de verdad. Imagínate que Sony tiene tres proyectos siempre a la vez corriendo al mismo tiempo, y en el departamento somos en realidad como 30 y todos divididos en diferentes proyectos, pues no alcanza.

DB: Vamos a poner en contexto. Si tuvieras un 100% de gente haciendo animación ¿cuánto representa el porcentaje de gente que hace lo que haces tú?

CC: Se cree que la gente que tocó Spider-Verse fueron mil personas y de CFX éramos como 20, mientras que iluminadores hay como 400, animadores hay como 300. Que hacen CFX somos bien poquitos

DB: A ver, entonces haces tu primera película, luego hiciste Hotel Transilvania 4, hiciste la de Sea Beast, ¿qué ha cambiado en ti el haber hecho estos proyectos?

CC: Mi salud mental

DB: ¿Sí? ¿En qué sentido?

CC: Cuando yo termino Into the Spider-Verse yo sentí que yo estaba jugando, la verdad, en la primera película yo no sabía qué estaba pasando, todo el mundo me decía “esto así, muévele acá”. Fue una época de mucho…

DB: Pero ya sabías, o sea no fue como la vez de la publicidad de no sé ni qué pedo.

CC: No, ya sabía, pero yo estaba muy intimidado porque estaba con otras personas que habían hecho películas que ganaron óscares, entonces ya eran gente muy buena dándome clases, lo cual era una cosa muy bonita. Aprendí muchísimo. Mi supervisor es una de las personas más inteligentes que yo conozco. Y él enseñándome, ¿no? Se sentaba a mi lado también y me decía “mira, esto se va a hacer así, así, así”. Y él tiene un ojo artístico bien bueno y aprendí mucho de él. Eso fue en Into the Spider-Verse. Cuando yo llego a Angry Birds 2, que fue la siguiente película que tenía, yo tenía muchísimo miedo porque pues yo me especialicé en ropa antes de pelo, y pues, ¿qué personaje en Angry Birds usa ropa? Y mi jefe, mi supervisor de Spider-Verse, me dijo “no busques trabajo en otro lado, yo voy a hacer que te quedes”. Yo no sé en qué momento le terminé cayendo tan bien, y me dice “no busques, yo voy a hacer que te quedes”. Angry Birds era un equipo muy chiquito, mucho más chiquito, ¿no? Y Sony estaba pasando por un momento en donde solamente estaba Angry Birds como película, entonces, muchos se fueron. Y en Angry Birds me mandan un mensaje y me dicen “oye, te queremos para este proyecto, ¿te unes?” Y yo “sí, sí, sí, sí”. Me quedé con ellos y la supervisora de Angry Birds, que ahorita es supervisora de Disney, me empieza a enseñar pelo, aprendí muchísimo de pelo y me dice, me acuerdo un día que me dice “tú tienes muchísimo ojo, tienes muchísimo talento para hacer estas cosas, para hacer pelo”. Y empecé a agarrarle mucho cariño a hacer pelo también.

DB: Pero habías dicho que sí sabías hacer pelo.

CC: Sí, sé hacer pelo, pero no es mi especialidad. Yo te puede decir como de 70% ropa, 30% pelo, ¿no? Entonces, cuando yo llego ahí, pues ya fue cuando me especialicé muchísimo más en pelo. Y ya cuando salgo yo dije “ya, pelo, después de Angry Birds, pelo, ya puedo hacer cualquier cosa”. Yo venía igual siendo junior, igual en los dos primeros proyectos. Llego a Más allá de la Luna como artista mid. Más allá de la Luna fue una golpiza para mí, ¿sabes? Fue una golpiza porque no había artista senior. Los artistas senior son los que se encargan de los shots más difíciles de una película, entonces, todo lo difícil nos tocaba a los mid. Yo le sufrí como no tienes idea. Llegó un momento en que yo lloraba en mi casa. O sea, yo tenía como así de que la cosa para aplastar porque me estresaba tanto. Llegó un momento en que yo estaba enfermo 24/7, ¿sabes? O sea, tenía gastritis todo el tiempo. Me sentía mal, bajé muchísimo de peso. Ya no quería hacer nada. Y me llevó a un grado mental Más allá de la Luna. ¿Y sabes por qué? Porque yo me estaba presionando tanto porque yo quería ser el mejor mid que había. Yo quería que todas las tomas difíciles me llegaran a mí. Incluso cuando eran tomas que se las daban a alguien más, yo me sentía, ¿sabes? Me sentía mal porque no la tuve yo, “a lo mejor y no estoy haciendo bien mi trabajo, no sé qué”. Y había veces que incluso mi supervisor me decía “ya te voy a quitar, te voy a quitar una, ¿no? Porque si me estoy pasando contigo”. Hasta ellos lo sabían, ¿sabes? Pero no, o sea, yo era como “no, no, no, o sea, tú dámelas y yo veo cómo le hago”. Y yo solito me estaba poniendo la soga al cuello. Pero sentí que tuve que pasar por ese proceso para poder crecer, o sea, mi salud mental... Lo bueno es que no me rompí, ¿sabes? Me hice más fuerte. Y es bien curioso porque se entrega Más allá de la Luna, nos llega el mail de que “gracias a todos, la película se ve hermosa”, y adiós dolor. Era como si ya hubiera vuelto a nacer, ¿sabes? Durante ese proceso aprendí también y me recordaron que lo que yo hago es un juego. Y yo todavía lo veo así. Yo me divierto mucho haciéndolo, ¿no? Y yo me la paso jugando.

DB: Ahorita.

CC: Ahorita, sí. Y yo siento que tengo el trabajo que nadie odia, ¿sabes? No hay nadie en animación que te diga “yo odio hacer animación”, ¿no? O sea, yo siento que estamos ahí porque a todos nos encanta. No es porque “ay, mi papá hace esto”, no.

DB: Sí, “me obligaron a estar ahí”.

CC: Sí “me obligaron”, no. Es porque a la gente le gusta y por estar ahí. Y sobre todo en este proyecto, ¿sabes? Todos quieren estar en este proyecto. Y eso se nota muchísimo. Se nota porque todo mundo le pone muchísimo cariño a esto. Gracias a esa película, después me llega Vivo, que Vivo para mí fue sanación mental. O sea, Vivo fue un proyecto hermoso. Hermoso de cómo lo disfruté tanto, ¿no? El equipo era tan lindo. El proyecto fue muy bonito. Hotel Transilvania fue otro proyecto hermoso, ¿no? O sea, tuve dos proyectos bien bonitos que me estaban preparando antes de un proyecto como Monstruo del Mar. Llega Monstruo del Mar y yo lo vi y dije “Netflix”. En Netflix son súper pickys, ¿sabes? O sea, la vara la tiene hasta arriba, como Más allá de la Luna y después Monstruo del Mar. Otra vez, ¿no? Otra vez. Yo estaba estresándome. A Monstruo del Mar llego ya como artista senior. Yo subí a artista senior en Hotel Transilvania y en Vivo se me dijo “te vamos a subir ya, nada más aguántanos tantito, después de Más allá de la Luna, lo mereces, de verdad lo mereces”, ¿no? Y me suben y en Vivo me dieron un premio en Sony porque fui como un artista muy destacado en la película, ¿no? Me dieron uno también ahorita en Spider-Verse. Llego yo a Monstruo del Mar, igual, nivel de estrés al 100. Pero me di cuenta de algo, dije “ya no me está afectando”. O sea, el Cruz de ahorita es muy diferente al Cruz de Más allá de la Luna. O sea, cuando me llegaba un shot era como “así se hace”. Y ya llegaba y lo sacaba. “Ok, así se hace” y lo sacaba, ¿sabes? Y estaba yo sacando shots, sacando shots, sacando shots. De hecho, hubo un momento donde me operaron y yo estaba trabajando.

DB: ¿Qué te pasó?

CC: Dejémoslo en que me operaron. Y así seguía trabajando, ¿no? Porque yo decía como “no, sentado sí puedo estar, no pasa nada, no sé qué”. Y mi supervisor así de “¿estás seguro?” Y me empecé a marear. O sea, como a las 3 estaba bien mareado y me decía “te estoy diciendo que no, vete a dormir, no sé qué” y ya tuve que dejarlo un poquito, pero había veces que yo me decía “soy una máquina, soy una máquina de shots”, ¿sabes? O sea, como que yo los sacaba y los disfruto mucho. O sea, no es así como de que “los odio”, no, me encanta, ¿no? O sea, me encanta que sigan llegando. Termino Monstruo del Mar y llego otra vez a Spider-Verse, que era como regresar a la escuela donde empezaste.

DB: Sí, el inicio. Bueno, ¿y para ti cómo fue trabajar ahora con esto?

CC: Fue muy bonito y se sentía muy diferente. O sea, cuando yo llego a Across the Spider-Verse, o sea, yo siento que estoy súper confiado. O sea, me llegaban los shots y decía “ya sé cómo trabajar, ya estuve en Into the Spider-Verse, conozco al supervisor, no tengo que demostrarle nada a nadie porque ya saben lo que hago, ya me conocen”. Y es constante, también, la verdad es que Sony me gusta muchísimo cómo maneja el estudio y las películas, porque constantemente hay esa retroalimentación, ¿no? Como de que “lo estás haciendo muy bien, este shot te quedó, no sé ni cómo lo hiciste”. O sea, cosas así, ¿no? Y como que te van haciendo sentir bien, te hacen sentir útil, que eso es algo muy importante, ¿no? Te hacen sentir necesario. Y éramos un equipo muy cercano, o sea, nos conocíamos todos, teníamos viernes sociales, cosas así, ya sabes.

DB: Pero tú también eres medio rockstar dentro de la empresa. O sea, ya te conocen, o sea, tú ya eres el que llega alguien nuevo y es como “estoy trabajando con Cruz”.

CC: Me tienen miedo, me tienen miedo.

DB: ¿Eres sangrón o qué?

CC: No, es que tratan de no, o sea, de no molestarme, ¿sabes? O sea, cuando llegan, era como de no molestarme. Y ahorita me hicieron una burla, una burla, porque ha habido entrevistas de trabajo, ¿no? Y mi supervisor y mi jefe de departamento hicieron una entrevista a un mexicano, entonces le preguntaron “¿y por qué Sony?” Y el mexicano dijo “es que Cruz está trabajando en Sony”, y mi supervisor así de...

DB: O sea, nos sirves para traer talento.

CC: Sí, sí, para traer talento también. Y yo “Sony, dame bonos”. Y ellos saben que también hago TikTok y así.

DB: Es que eso es la otra cosa, que por tu cuenta empezaste a moverte en el tema de redes sociales y entonces también ya empiezas a figurar. Bueno, ya eres una figura relevante en la parte de la divulgación de lo que es hacer este tipo de cosas. Y eso vale.

CC: He cachado a mi supervisor de Spider-Verse viendo mis TikToks. Y yo soy de “no les entiendes, ¿Qué estás viendo?” O sea, no tienen ni idea de qué estoy diciendo. Y me dibuja. Lo pausa y me dibuja y luego me los pone en el escritorio. así, de qué “ya te vi, güey”. Y toda la caricatura ahí. Aparte, lo pausa en los frames más feos, así con mi cara toda fea.

DB: Si hoy voy a ver, bueno, cuando salga... Si voy a ver Spider-Verse, ¿dónde voy a ver tu trabajo? O sea, ¿en qué parte...?

CC: Te tienes que enfocar en el movimiento del cabello, en el movimiento de la ropa... 

DB: ¿De todos los personajes?

CC: La mayoría de los principales. De hecho, creo que casi todos los principales... Los Spider-Man de hasta atrás, casi no me tocaron, pero sí los principales, los principales sí.

DB: ¿En el movimiento de pelo y en el movimiento de ropa?

CC: Ropa, sí.

DB: O sea, que si se quita esto, que si se pone eso, que si vuela...

CC: Esas son las difíciles. Cuando una persona que se quita y se pone algo...

DB: Sí, como mantener eso que se vea real.

CC: Sí, y aquí hay varios. Y es bien chistoso porque he tenido hasta que grabarme, ¿sabes? Para saber cómo funciona la ropa en el mundo real.

DB: Sí, sí, sí, he visto que la gente hace eso, ¿no? Se graban comiendo o se graban haciendo algo para poder ver cómo funciona y poder hacerlo.

CC: Son las mejores referencias.

DB: Qué chingón. Oye, a ver, y me voy a otra parte nada más porque ya estamos cortitos del tiempo. ¿Cuál ha sido uno de los peores consejos que te han dado en tu carrera?

CC: ¿Peores consejos que me han dado? Siento que no ha habido uno malo, ¿sabes? Yo creo que yo he sabido...

DB: No que lo hayas tomado, pero que te haya dicho alguien que si hubieras hecho caso...

CC: ¿Sabes qué? Posiblemente, durante el inicio, tanto cuando yo hacía mis TikToks como cuando yo empezaba a mandar mis mails alrededor del mundo, siempre hubo estas personas que era como de que “estás muy joven”. ¿Sabes? Especialmente cuando mandaba los mails, era como “te falta mucho, o sea, es normal que no te contesten”. Me decía como “no, o sea, yo ni los hubiera mandado, qué vergüenza que el estudio vea eso”, ¿no? Como cuando yo subía TikToks, como de “qué vergüenza que está subiendo TikToks, o sea, a nadie le interesa esto de la animación”. Y ya cuando de repente vi que les está yendo muy bien, es como no, a la gente sí que le interesa, aunque no estudies animación, la gente quiere saber qué hay detrás de las películas, ¿no?

DB: Sí, está curiosidad.

CC: Sí, está curiosidad. Yo creo que son esas cosas, ¿no? Como de “¿para qué te arriesgas? ¿Para qué lo haces?” Pero yo siempre he dicho que yo soy bien incrédulo, ¿sabes? O sea, yo pienso que las cosas pueden salirte bien, o sea, yo creo que si tal vez fuera realista y me dijera “no hay una probabilidad”.

DB: “No tengo el nivel todavía para esto”. 

CC: Sí, sí, hay una probabilidad, muy poca, porque sí la había, ¿sabes? “Hay una probabilidad muy poca de que me busquen, ¿para qué hago lo de los mails”, pero qué bueno que yo ni siquiera me di cuenta, ¿sabes? O sea, fui muy incrédulo y empecé a mandar mails alrededor del mundo.

DB: Qué chingón. ¿Cuál ha sido uno de los mejores consejos que te han dado?

CC: Uno de los mejores consejos que me han dado… No sé si es un consejo, pero mi mamá mucho me decía, cuando trabajé en Spider-Verse y gané el Oscar, cuando yo llego a Iguala, en Iguala me volví como una celebridad, ¿sabes? O sea, todo el mundo me paraba, se me hacía tan raro porque me paraban y me decían “eres bien talentoso, muchas gracias”, o “tómate una foto con mi hijo” y así, ¿no? Y me acuerdo que ese día le dije a mi mamá, mi mamá sin ver la película, le digo “mamá, ¿por qué me tratan así? Se me hace bien raro, mamá, o sea, ¿en qué momento terminé yo trabajando en estas cosas?, si yo soy de aquí”, una ciudad donde no había cine, o sea, ¿en qué momento yo terminé así? Mi mamá, maestra de filosofía, me dijo “hijo, es que cuna no es destino”, y me dijo quién lo dijo, pero no me acuerdo, me dijo “cuna no es destino, tú puedes hacer lo que quieras, no importa cómo te veas ni de dónde seas”. Entonces, cuando de repente escucho yo ese mensaje en Spider-Verse donde Miles dice que no importa cómo lo buscas, todos pueden usar la máscara, se me puso la piel chinita de decir “mi mamá lo sabía, mi mamá lo sabía”, o sea, y me dio el consejo de la vida, el consejo de la película, sin ser guionista de Sony.

DB: Qué chingón, qué padre cuando se da vueltas así la vida, ¿no?, y poder ver eso, o sea, y qué orgullo tú para tu mamá decir “güey, aquí está este niño que estaba llevándolo al cine y ahorita lo que está haciendo”. ¿Qué opinión tienes que poca gente comparte contigo? Una opinión no muy popular que tengas.

CC: Hay mucha gente que le molesta ver diversidad en las películas, y eso me molesta muchísimo, yo creo que es necesario, yo sé que tal vez ahorita se siente forzada, tal vez, pero siento que tenemos que pasar por este proceso hasta que la gente deje de darse cuenta de eso.

DB: Que deje de ser un tema, ¿qué es algo que la gente no sabe de ti y que si supiera lo sorprendería?

CC: Yo creo que lo de mi peso, o sea, de hecho siempre que lo digo es como “vas al gimnasio diario, o sea, ¿qué pasó?” Y siempre es como de “no te puedo imaginar gordo”, siempre me decían eso, yo creo que es eso.

DB: Sí, a mí también me sacó de onda, estás como mamadillo y todo. Película, serie, documental, pieza de arte, cualquiera, no tienen que ser todas, pero que haya marcado un antes y un después en tu forma de ver el mundo.

DB: Mira, Sony dice que Spider-Man into the Spider-Verse, no, yo creo que esa, pero yo creo que yéndome a mi infancia, yo creo que Harry Potter, si Harry Potter me hizo encontrar el amor a los efectos visuales.

DB: ¿La lección más memorable de tus padres?

CC: Cuna no es destino, tú puedes hacer lo que tú quieras, mi mamá me enseñó muchísimo, muchísimo a empezar proyectos y terminarlos, a no darme por vencido, a tratar siempre de ser lo más fuerte que se pueda, ¿sabes? A siempre ponerle buena cara a las cosas, a tener los pies sobre la tierra. Yo cada que voy a Iguala, o sea, siempre me dicen como de que “ay, ¿por qué no se te ha subido”. ¿Se me ha subido qué? Es como si yo fuera un maestro, es mi trabajo, yo no estoy haciendo nada, nada especial ¿sabes? Da la casualidad de que esto es algo muy bonito, que todo el mundo ve, ¿no?, que la gente ve, pero es lo único, o sea, pero en realidad es mi trabajo.

DB: A ver, y para tu sobrino, por ejemplo, que quiere seguir tus pasos un poco, ¿qué tendría que saber ahorita? O sea, ¿qué tendría que hacer como de sí o sí tienes que tomar en cuenta esto.

CC: Que le va a costar, que le va a costar, yo sé que él ahorita me ve y ve todo esto que está pasando y dice “qué padre, qué bonito, yo quiero trabajar en eso, es una área muy bonita” y sí lo es, es bien bonita, no lo voy a negar, pero lo que a mí me pasó es una probabilidad muy chica de que vuelva a pasar, pero ¿sabes qué? Yo me maté mucho estudiando, muchísimo, me ha costado como no tienes idea y no le estoy diciendo a él que no va a volver a pasar, yo creo que teniéndome a mí, la posibilidad incrementa, ¿sabes? Muchísimo, porque yo le puedo decir “ok, creo que si te vas por este camino”.

DB: Sí, “están pidiendo mucho este tipo de perfil, enfócate en esto”.

CC: Sí, ya tiene, él ya tiene en su cabeza su departamento, dice “este departamento”. También tiene una muy buena idea de lo que quiere. Yo creo que sí la posibilidad aumenta, pero lo que yo quiero decirle es que va a costar trabajo, o sea, que no es algo que le va a pasar de la noche a la mañana, yo sé que esto parece que está sucediendo muy rápido, ¿no? Pero sí, abajo de esta punta del iceberg hay muchísimo trabajo.

DB: Ok, ¿a dónde quieres llegar tú?, ¿qué quieres hacer?, porque estás joven para haber encontrado ya un lugar en el que dices “aquí estoy thriving, me está yendo bien cabrón y parece que todo va en el buen camino”. ¿Hasta dónde quieres llevar esto?

CC: Ahorita quiero crecer en Sony, siento que Sony trae unos proyectazos de los que no te puedo contar nada, trae unos proyectazos que ya me he tocado ver como las primeras etapas de producción y se ven increíbles, siento que Sony está pegando duro en los estudios.

DB: Sí, iban como por debajo, así como por debajo del radar y de repente ¡pum!

CC: Sí, sí, como que viene muy fuerte, entonces quiero crecer dentro de la empresa, pero siempre existe el sueño de dirigir algo, ¿no? Darle la vuelta, ¿sabes? O sea, quiero crecer dentro de Sony, pero quiero llegar a un punto en el que yo le dé la vuelta y yo diga “ahora ya no quiero estar acá, quiero dar la vuelta y quiero que tú, Sony, seas cliente mío, yo quiero decirte ahora qué es lo que necesito en efectos visuales”. Eso me gustaría.

DB: ¿Tienes idea de como qué tipo de película quisieras hacer?

CC: Obviamente quiero empezar con algo mexicano, amo México, cuando yo estoy allá extraño muchísimo México, me encantaría contar alguna historia, todavía no sé, pero siento que historias en México hay muchísimas, ¿no? Somos tan chismosos con mi sobrino y yo que de repente estábamos ayer cenando y de repente pasa una chica y se sienta y dice “ah, este fue el último lugar que vine antes de que se muriera mi novio” y lo dijo tan normal, tan casual, que nos quedamos así de “¿y contexto? Necesitamos el contexto”. Y estábamos así atentos y nadie le preguntó qué pasó, ¿sabes?, y nos quedamos con la duda, pero historias toda la gente tiene muchísimas y siento que como mexicanos tenemos muchísimas historias que contar.

DB: ¡Chingón! Ahora, yéndome a lo personal, has tenido durante tu carrera un montón de aprendizajes, si tuvieras que quedarte con tres aprendizajes que quisieras tener siempre presentes, ¿cuáles serían? Tres cosas que marquen así como este norte en tu vida.

CC: El salto de fe, arriesgarme así a ciegas sin saber cómo voy a caer, siento que cuando eres joven es muy bueno porque no tienes absolutamente nada que perder, ¿no? Yo siento que ya ahorita si yo tuviera que tomar una decisión muy drástica entre no sé, tal vez, moverme a otro estudio, sería algo que yo pensaría muchísimo más que decirme “sí, me voy”. Creérmela. Siento que si te la crees te va a ayudar en cualquier cosa, en cualquiera, y otra, estudiar y trabajar bien duro, yo siempre le digo a la gente que estudien, o sea, estudiar son las armas que te van a abrir las puertas a cualquier lado, suena bien, trillado y bien cursi pero es cierto.