Jan. 9, 2023

Cómo seguir aprendiendo, adaptarse al futuro y ser un pionero | Héctor Mijangos | 269

Héctor Mijangos es el CEO y fundador de Noiselab, productora musical independiente que editó discos de artistas como Interpol, Morrissey y The Arcade Fire para México, además de haber tenido dentro de sus filas a bandas nacionales como Zoé, Chikita Violenta y Los Dynamite. Noiselab evolucionó hasta volverse una compañía enfocada en rubros relacionados con el diseño y la comunicación, además de promover conciertos, crear contenido y desarrollar aplicaciones. Además de ser la mente detrás de Noiselab, Héctor ha jugado un rol angular en la moda, con marcas como WWT y Revolución 1910, la tecnología, con la red social Avatar, y de la gastronomía, con la plataforma Yummie.

A lo largo de sus 60 años de vida, Héctor se ha ido transformando con el pasar de los años, las décadas y los movimientos. Después de un viaje a la California ochentera, Hector dejó la carrera para aventurarse en el mundo de la moda, además de haber tenido un programa de radio a la par y ser el encargado del vestuario en programas de televisión.

Definido como un amante del futuro pero a quien no le gusta futurear, Hector se ha aventurado a las distintas cosas y oportunidades que se le han ocurrido y presentado, ya fuera ir a París a conocer lo último en las tendencias de moda o lograr traer a Interpol a México.

Hector ha colaborado con personalidades como Alan McGee e impulsado movimientos como el Rockampeonato Telcel, entre muchísimas otras cosas.

Debido a su larguísima trayectoria, Héctor ha acumulado una vasta colección de aprendizajes, algunos de los cuáles comparte en este episodio.

En este episodio platicamos sobre:

-Decir que sí a algo y después averiguar el cómo.

-Rechazar el hubiera.

-Adaptarse a los tiempos modernos.

-El valor de experimentar.

-Su experiencia en los caminos de la música, la comida, la moda y el mundo digital y tecnológico.

Regístrate al SietedeSiete, un newsletter semanal donde puedes encontrar los mejores recursos, videos, artículos y herramientas que te ayudan a abrir la mente y llevar tu vida al siguiente nivel.

DEMENTES Podcast: @dementespodcast

Diego Barrazas: Instagram & Twitter

Learn more about your ad choices. Visit megaphone.fm/adchoices

 

Sigamos la conversación, cuéntame qué te pareció este episodio en redes sociales:

DEMENTES Podcast: @dementespodcast

Diego Barrazas: Instagram & Twitter

Transcript

Diego Barrazas: Tú tienes 60 años ahora y has aprendido un montón de cosas en el camino. Escuché conversaciones tuyas de hace 10 años, de hace 20 años, de hace 30 años y me llamó la atención como hay cosas que se han mantenido y hay pequeños detalles que van cambiando, como las formas, como los estilos, pero hay ciertas líneas que sigo viendo igual en ti, como la búsqueda constante de talento, la búsqueda de estar haciendo cosas nuevas, todo lo relacionado con la música, gastronomía, diseño, arte, moda, y un poco esta actitud de explorador y de ver qué está pasando, al menos eso es lo que yo he percibido todo el tiempo. Y esta actitud medio punk también de derrotar el status quo y demás. Yo quiero saber, desde tu punto de vista de ahora, cómo te imaginabas que iba a ser tu vida cuando empezaste en la industria, cuándo empezaste a meterte a hacer moda y te empezaste a clavar a cómo realmente fue. O sea, ¿cómo era tu primera idea de “qué voy a hacer, que voy a estar haciendo” y cómo realmente sucedió la historia y lo que era diferente y que sí pasó como tú creías?

 

Héctor Mijangos: Es una muy buena pregunta, porque aunque soy amante del futuro, nunca futureé lo mío. Justamente porque desde chico me di cuenta como soy, de que soy curioso y me gusta cambiar y aprender, también me di cuenta que es muy difícil… Yo ahorita no te puedo decir que voy a hacer en cinco años, no hay forma. Te digo qué me gusta y qué estoy haciendo ahorita, pero a lo mejor ahorita empezamos a platicar y de aquí sale un proyecto nuevo, me pasa mucho eso. Y yo creo que también, justamente, esa necesidad de ser curioso, de aprender, de probar, todo eso ha hecho también que siga teniendo un bonding bien interesante con generaciones muy jóvenes. O sea, tengo 60 años, la gente no me cree que tengo 60, pero por ejemplo, los chavos vienen y me cuentan cosas que no le cuentan a sus papás, a sus tíos, a sus maestros, entonces me convierto en ese amigo que es como “tiene onda y me va a entender como estoy” todo el tiempo, que eso también es padrísimo, porque cuando alguien de 25 años me cuenta algo o me está preguntando o quiere que yo le enseñe algo, no sé si le enseño yo más o aprendo más, y eso también te da la energía y te da la pila para hacer cosas. Entonces, cuando yo era niño hay dos recuerdos primarios que tengo: uno es la música y el otro es la comida, y la verdad no te puedo decir cuál es primero, a lo mejor llegaron al mismo tiempo, pero me acuerdo que me gustaba la música y mi casa no era una casa musical donde los papás decían “mira, oye esto”, y todo esto, más bien yo era el que estaba escuchando.

 

DB: ¿A qué se dedicaba tu familia?

 

HM: Mi papá, joyero y mi mamá, ama de casa.

 

DB: ¿Hermanos o hermanas?

 

HM: Sí, tengo dos hermanos. Tengo una hermana más chica que yo y tengo un hermano todavía más chico que yo.

 

DB: Tú eras el que tenía que ir abriendo.

 

HM: Sí, que es un tema, porque finalmente yo he tenido que abrir camino en mi casa, con mis amigos, en mi trabajo y todo, entonces de repente a lo mejor piensas y dices “ah, bueno, pues justamente por eso es todo”. Yo creo que todos somos producto de esa infancia y ese tema de cómo es tu familia y cómo empiezas a desarrollarte ahí, pues es como te vas moviendo para adelante. Entonces, yo de niño decía “la música”. En ese momento oía los Beatles ( https://www.thebeatles.com/ ), estamos hablando de los principios de los 60, en esa época estaban empezando.

 

DB: Sí, tú naciste cuando los Beatles despegaron, ¿no?

 

HM: Sí, yo nací casi cuando sacaron el primer disco. Y bueno, sobre la comida, pues en mi casa siempre comíamos bien, pero además mi papá era súper tragón, entonces siempre era “ven a probar la pancita y la barbacoa y los tacos y todo esto”, y desde niño aprendí a comer de todo, cosa que súper agradezco porque eso lo sigo haciendo, y cuando eres comelón te da exactamente el mismo placer ir a comer a Pujol o a Rosetta que ir a comer a las quecas de la esquina. Ahorita me comí una torta de chilaquiles. Como no había Uber… Te lo juro, no había Uber y dije “puta, ¿qué hago? Bueno, pues voy a esperar el Uber en las tortas de chilaquiles”, entonces llegué y me comí una torta en lo que llegaba el Uber. Lo que sí dije cuando era niño es “me gustaría ser productor”.

 

DB: Eso te iba a decir. Una cosa es “me gusta comer y me gusta la música”, a mí también, pero yo nada más como y escucho música, no vivo en ese…

 

HM: No es una vocación.

 

DB: Muchos son así, o incluso hay gente que dice “me encantaría estar involucrado en la música” pero luego nunca terminan haciendo eso, entonces quiero entender un poco de cómo fue...

 

HM: Yo, literal, me acuerdo que le dije a mis papás “quiero que me compren un disco” y me compraron el Beatles for Sale (https://www.thebeatles.com/beatles-sale ), el número cinco, en vinilo, obvio, y en vinilo nacional, o sea, de esos que los abres y a la tercera ya se abrió y pesan mucho, pero lo que es padre es que ese fue mi primer disco de los Beatles, sin embargo, no es el disco de todos los hits, no es de los más famosos, pero hay canciones ahí que cuando oigo me llevan derechito… Y eso también es bien importante, la comida y la música son el mecanismo perfecto para llevarte a la memoria porque te recuerdan muchas cosas. Pero me acuerdo que decía “me gustaría ser productor”, entonces, después de toda mi vida, o sea, el día que era productor dije “pues es que soy astronauta o soy vaquero o soy bombero”, pero cuando eres niño es cuando dices “yo quiero ser astronauta, yo quiero ser vaquero”, etcétera, y yo era lo que había pensado. Por X o Y llegué ahí, no fue un camino...

 

DB: ¿Cuánto tiempo pasó desde que tú dijiste “me gustaría ser productor”… Cuando primero te hiciste esa idea era ¿qué? ¿En los 60?

 

HM: La primera idea la tuve… Yo creo que tenía como 7 años, y cuando fundé Noiselab (https://noiselab.com/ )yo tenía ya 37.

 

DB: En ese inter, ¿seguías pensando en eso?

 

HM: Sí, obvio, porque hice muchas cosas que tenían que ver con eso. 

 

DB: ¿Pero era como “quiero llegar a eso”? ¿O era “voy por aquí y por acá y me olvido de eso”?

 

HM: No, yo creo que traes la constante de la música todo el tiempo, o sea, paralelo contigo. Es como un caballo de carreras, pero en lugar de estar con los ojos tapados es la música la que está aquí, siempre viene conmigo, siempre va. Es mi inspiración, es todo lo que pienso. Si te enseño, todos mis tatuajes son letras de canciones y de discos, todo lo que traigo son letras. De repente me dicen “oye, ¿porque eso?”, bueno, es una canción, otra canción, otra canción. O sea, la música siempre ha estado. La música tiene que ver conmigo todo el tiempo y la trato de usar y aplicar en mi vida todos los días. Bueno, un tatuaje lo tengo todo el tiempo porque son mis canciones favoritas, pero los textos que hay en mi casa o la forma en la que manejo la comunicación de mis compañías, siempre usé el mismo tipo de letra, pero tienen que ver con ese tipo de onda. Pero bueno, yo empecé... O sea, mi vida es la vida de típico niño de escuela católica de esa época, escuela de niños maristas. O sea, yo nunca tuve una compañera de escuela hasta que entré a la universidad, y eso es algo cabrón, porque ahorita lo ves y dices “qué locura”, o sea, es totalmente retrograda hacer eso. En esa época era como muy cool estudiar en el Instituto México. Salones de 60 personas, mal, una escuela 2500, mal, todo mal, porque además no te enseñan a convivir con el otro sexo hasta que tú solito lo hagas o hasta que tienes amigas. Yo tenía la suerte que tenía amigas por fuera, entonces no viví ese shock que me tocó ver. Cuando entramos a la universidad veía los grupos y decía “ah, esos son del CUM, esas son del Oxford” y veías así los grupitos del mismo sexo, no convivían, todos frikeados.

 

DB: ¿Crees que es natural o antinatural estar tanto tiempo puros hombres y puras mujeres?

 

HM: Es una estupidez, porque el chiste de ir a la escuela es justamente prepararte para la vida, y no te pueden preparar para la vida si eres muy bueno en matemáticas, pero eres un idiota socialmente. Es más, al final de cuentas creo que la escuela nada más te debería servir para el factor social, porque aprendes más... O sea, ¿de qué te sirve saber datos históricos que no vienen al caso o fórmulas matemáticas o para qué quieres saber química? O sea, geografía obviamente es importante, historia básica es importante, pero hay cualquier cantidad de cosas que te tenías que aprender de memoria que nunca sirvieron para nada. Creo que ese es un tema muy interesante, el tema de la educación, pero creo que la educación debe ser inspiradora, que te dé las herramientas necesarias para poder hacer lo que quieres. Yo creo que la educación tiene que ser más de management que de información totalmente estúpida, y más ahorita que tenemos máquinas.

 

DB: Sí, te tienen que dar la caña para pescar, no nada más memorizar cuál es el pescado.

 

HM: 100%, y cómo hacerlo, cómo hablarle al pescadito de “oye, ven pescadito” y todo eso. Creo que es muy importante el que sepas hacer esas cosas

 

DB: Ok, entonces, sobre la educación. ¿Tú tuviste una mala experiencia en el tema de educación?

 

HM: ¿Mala experiencia? No, yo vengo de una escuela donde todos salíamos bien, y la verdad era increíble, porque había tanto matado ahí que le copiabas al wey que luego iba a ser el mero jefe de ingeniería en una compañía. O sea, era una escuela donde sí salías muy bien preparado, llegabas a la universidad y luego luego se notaba de dónde venías.

 

DB: Pero socialmente no.

 

HM: No. O sea, yo sí, pero sí veía a muchos amigos que yo creo que a la fecha se ponen nerviosos. Es más, me pasa que amigos, a estas alturas, se llegan a poner nerviosos si ven mujeres.

 

DB: ¿Qué fue diferente en tu caso?

 

HM: Pues que yo sí convivía con mujeres, en mi calle tenía mis amigas, mis vecinas y eso.

 

DB: ¿Siempre has sido muy social? Eres de esas personas que conoce a todo el mundo y todo el mundo te conoce.

 

HM: Sí, sí porque me gusta, sí porque llevo mucho tiempo. De repente la gente cree que todo empezó con Twitter, Instagram y MySpace y todo eso, y no, o sea, la verdad, yo de alguna forma era un ser social desde mucho antes de todo eso. Me caga que me digan influencer, me súper caga, pero de repente digo “es que yo fui influencer antes de los influencers”. En el momento en el que me empecé a dedicar más a la música y un día apareció MySpace y le pusieron cara a mi nombre, sí se notó una diferencia gigantesca porque la gente en la calle ya sabía y decía “ah, este wey es el que hace esto”, “oye, ¿por qué sacaste este disco?”, “oye, gracias”, “oye, este está horrible”. Entonces, bueno, mi vida ha traído la constante de la música. Te digo, crecí y estudié en escuela de Maristas. De repente tuve la oportunidad de escoger a qué universidad irme y yo dije… Ah, bueno, hice área uno porque quería ser ingeniero en electrónica para ser productor o ser ingeniero de grabación y todo esto, que también ese es un tema de la educación, te da tan poca información que si te dicen “¿qué quieres ser?” dices “puta, pues me tengo que meter al área uno porque…” y la neta no wey, no debería ser así.

 

DB: Y el nombre describe lo que haces, o sea, el nombre de la carrera realmente describe lo que haces. 

 

HM: Y bueno, acabé área uno, me fui a vivir a Estados Unidos un rato, me fui primero a vivir a Estados Unidos porque mi idea era estudiar en Estados Unidos, entonces estaba allá y de repente se devalúa el peso y me dice mi papá “oye wey, creo que te tienes que regresar” y me regresé. Sin embargo, en ese viaje yo creo que hay factores determinantes en mi vida como Star Wars (https://www.starwars.com/ ), y ahí en Los Ángeles fue cuando me tocó ver, por ejemplo, The Empire Strikes Back (https://www.starwars.com/films/star-wars-episode-v-the-empire-strikes-back ), me tocó ver Tron (https://www.imdb.com/title/tt0084827/ ), me tocaron ver cosas que sí me cambiaron la vida, pero también viviendo en Los Ángeles en los 80 me tocó ir a conciertos, que en México no había conciertos. O sea la gente no se puede imaginar un México sin conciertos.

 

DB: ¿Qué tan diferente era a Los Ángeles con esto? O sea, esa experiencia en ese momento, ¿qué cosas viste que aquí no existían?

 

HM: No, puta, todo, wey. O sea, en primera, Los Ángeles todavía no era esa ciudad hipsterona. Era una ciudad con onda, sí estaba la industria del cine, sí había música, pero por ejemplo Melrose Avenue, que es una calle de moda y todo eso, era una calle de punks. No veías a los fresas sacándose fotos y viendo qué onda, veías weyes así súper punks, con unas tiendas de vinilos increíbles. Y obviamente había una escena interesante musical, de música alternativa. Seguramente había mainstream y había pop y ya estaba Michael Jackson y todo esto, pero había una escena súper, súper interesante de música. De hecho, los grupos ingleses cuando venían a Estados Unidos había dos ciudades donde tenían que pegarla para hacerla: Nueva York y Los Ángeles, y a veces Los Ángeles más. Desde Duran Duran (https://duranduran.com/ ), The Cure (https://www.thecure.com/ ), todos esos cuando la pegaban en Los Ángeles, que era más grande que Nueva York, era como “ya la hice”, y literal, la hicieron. Algunos grupos ingleses que nunca pegaron en los Estados Unidos nunca trascendieron tanto como los que sí. Que luego también hay la versión México, porque hay muchos grupos que en México son bien grandotes y allá no los pela nadie o son chiquitos. Interpol (https://www.interpolnyc.com/ ) es un caso bien interesante, Placebo (https://www.placeboworld.co.uk/ ) es otro.

 

DB: Okay, yo no sabía que allá no los pelaban.

 

HM: O sea, sí los pelan, pero no tienen los fans que tenían. Ahorita voy a llegar a contarte esas cosas, pero bueno, viviendo en Los Ángeles  me tocó una experiencia de vida que me cambió, fue por ejemplo, ver a Devo (http://www.clubdevo.com/ ) en concierto en el 80, la gira de Freedom of Choice, de los casquitos, que además le dije a todos mis amigos de la universidad “vamos a ver Devo”, “puta ¿qué es eso?” Entonces ahí te das cuenta de que sí hay como blue pill y red pill. Hay gente que le gustan las cosas padres, el arte, la cultura, los museos, la música, la comida y hay gente que le da lo mismo y lo único que quiere es que pase el día y “a ver qué compro” y es el típico de que le preguntas a dónde va en Navidad y te dice “me voy a ir a París”, “¿oye, y qué vas a ver?”, “no, voy a ir de shopping”.

 

DB: Y se van a tomar la foto con la Torre Eiffel.

 

HM: Ajá, y de repente te das cuenta de que tú no eres así, pero ellos sí son así, pero no les interesa. Les dices “oye esta canción” y te dicen “no”. Son los que van a ir a ver a Bad Bunny, que son un chingo, wey, que son los que veían Cuna de Lobos y veían todo eso. O sea, nosotros jugamos en otra cancha, tenemos la suerte de no ser así. Con Erich Martino, que es uno de mis mejores amigos, que no vive en México, pero ahora, gracias a la comunicación, hablo con él más que cuando vivía en México, hablo muy seguido y de repente le digo “oye wey, ¿qué pedo? Lo que nos gusta no le gusta a nadie”, y me dice “qué chingón, qué padre”.

 

DB: Ahorita, porque luego pasa que algo que descubres que te gusta, pasan un par de años, cinco años, y de pronto ya se convierte en mainstream. Me acuerdo que C. Tangana tocó un par de veces en el Ceremonia y nadie le tiraba un pedo o varios así que hoy están…

 

HM: Es que ahora la palabra es mame, la gente se sube al tren del mame y es mamadora ya por… O sea, ¿a qué te dedicas? A ser mamador. Está cabrón y es cierto, lo veo todos los días. A la gente ya no le gustan las cosas por las cosas, sino para que los acepte toda la gente. “Ah, ¿a ti también te gusta?” Es muy triste, la gente quiere ser incluida en un mundo en el que ni siquiera tiene que pertenecer ahí. Pero ese es un producto de la red social y del mundo sobre comunicado que estamos viviendo. Está muy duro. Pero bueno, en Los Ángeles me tocó ver todo eso, regresé y fue cuando entré a estudiar Ingeniería Electrónica. Entonces regreso, entro en la Ibero, empecé a estudiar Ingeniería Electrónica, veo a todos mis amigos del CUM, matadazo así, perfecto, y la verdad en la escuela es cuando esa actitud punk me sale. O sea, me cagan los maestros, me caga que me digan… Cualquier persona que me dice “oye, tienes que hacer esto” y yo así de “ni madres”.

 

DB: ¿Por qué? 

 

HM: Es una reacción automática, o sea, es “oye, tienes que...” “no”, “tienes que llegar a esto”, “no”, “tienes que venir”, “no”, “tienes que llegar temprano”, “no”.

 

DB: ¿Es nomás ser contreras?

 

HM: Pues es ser contreras, porque además de repente cuando eres contreras de repente dices “este wey sí tiene razón, pero…”

 

DB: “… yo dije que no”.

 

HM: …”pero ni madres”, entonces bueno, total que regreso, entro a la universidad, empiezo a hacer algunos semestres ahí y me doy cuenta de que lo que yo quería era sentarme ya a ver electrónica y no, para llegar a ver electrónica tienes que pasar por todas las matemáticas, por todas las básicas y mil madres. Y de repente dije “no, yo creo que esto no es lo mío” y a los dos años me voy otra vez a Estados Unidos, pero me voy a San Francisco. Esto es en el 84, ahí me tocó…

 

DB: ¿Por qué? Por lo general los primeros años son cuando ya cubriste todo ese tronco común, le llaman donde yo vivo.

 

HM: Pues sí, pero no le veía para cuándo iba a pasar. Bueno, fue como un año y medio, porque no acabé los dos años. Me fui a San Francisco porque tenía amigos en San Fris, tenía unas amigas en San Francisco y me dijeron “vente para acá, te quedas con nosotros” y dije “bueno, pues sí, está padre”. En ese momento estás chavo, quieres ver cosas nuevas. Me fui a San Francisco y justamente en esa época fue cuando fue el lanzamiento de la Macintosh, que es un momento clave para todos los que nos gustan las máquinas, o sea, está cabrón. Tú estás en Apple, es Apple la laptop, en todo está, porque además era como para que Apple dijera “oigan, chavos, pues ustedes que me andan apoyando, ahí les va” y no mames, les damos toda nuestra lana y amamos la marca y cuando vemos un Keynote se nos ocurre la lágrima y cuando Steve Jobs (https://disenowebakus.net/steve-jobs.php ) presentó el iPhone (https://www.youtube.com/watch?v=MnrJzXM7a6o&ab_channel=JohnSchroter ), era como si el Papa nos hubiera dado la bendición, porque es cierto, a mí se me ponía el ojo lloroso…

 

DB: Aparte lo que representaba, se abrían puertas a otras posibilidades.

 

HM: 100%. Y en la forma en que lo presentó, lo hacía perfecto. Era el manipulador perfecto. Todo el mundo decía que era un ojete, pero tú lo veas así como “wow, Steve Jobs”. Pero bueno, me toca estar allá, pero de repente dije “pues es que aquí no consigo trabajo, ¿qué hago? No voy a regresar”. Para esto yo ya le había dicho a mi papá “tú ya no me tienes que pagar nada, me voy a ir y ya me las ingenio yo y yo me voy a pagar la escuela”.

 

DB: ¿Entonces estando allá acabaste?

 

HM: No, estando allá ni siquiera estudié. O sea, le dije a mi papá “me voy a salir de la universidad, me voy a San Francisco, tú ya no vuelves a dar ni un peso, yo veo como le hago”, entonces me fui y me las ingenié, estuve allá hasta que de plano ya no podía estar y me regresé. Total, me regreso, llego a México, me cambio de carrera, me meto a Sistemas, pero ya me la tenía que pagar yo y dije “puta, ¿ahora cómo me la pago?”, entonces llegué y me acuerdo que… Otra cosa que me ha pasado en la vida es que nunca he pedido trabajo. Nunca tuve que pedir trabajo. De repente alguien me habla y me dice “oye, en Loma Linda, en los restaurantes, en La Tablita están buscando Gerente de Sistemas”. Yo todavía no entraba a la universidad. Dije “yo puedo hacer eso”. Y entonces fui a una junta y me  dijeron “oye, ¿tú le sabes?” Les dije “no, pues yo estoy estudiando Sistemas”. Te lo juro que todavía no empezaba. Y me dijeron “oye, ¿y quieres hacer esto?”, “Claro, yo lo puedo hacer”, “pues ahí está la computadora y está esto”. Y me tocó sacar la computadora de la caja. Yo no sabía ni cómo se prendía, no tenía la más remota idea, pero ¿qué dije? “Hay que aprender” Y entonces pues me puse a aprender y todo esto. Y literal, La Tablita me pagó la universidad. Empecé a trabajar ahí y llevar todo lo que era contabilidad y todo esto, todo lo que tenía que ver con computación, con datos, con reportes y todo esto.

 

DB: ¿En esa etapa la computadora qué te permitía hacer? Porque también me acuerdo que estaban los floppy

 

HM: Era de floppy y era la computadora, pero básicamente eran procesamientos de datos y todo eso, querían llevar la contabilidad al día entonces había que meter todo. Y a lo mejor mi puesto no era gerente de sistemas, a lo mejor era capturista de datos o lo que haya sido, pero estaba padre porque comía ahí todos los días, que estaba increíble, tenía un horario súper flexible, podía ir yo a la escuela, luego ir ahí, luego a la escuela y todo esto. Yo me acuerdo que trabajaba en las Lomas, pero mi escuela estaba en la Campestre, la Ibero vieja estaba hasta allá, tenía coche, entonces podía ir y hacer todo eso, me eché varios años ahí. Pero justamente al estar estudiando en la universidad, la música sigue siendo mi pasión, y obviamente yo quería vestirme como todos mis héroes, en esa época tenía los pelos parados así, negros, que también llegaba al restaurant y me veían así de “¿qué pedo con ese wey?”, yo quería ser así y gabardina y todo, o sea, así como soy, pero con el pelo negro y parado. Onda de que iba en el coche y literal me paraban todos los días. Todos los días me paraba una patrulla y era “a ver, báscula, ¿qué traes mi chavo, ¿qué te estás metiendo?”, y yo como la neta nunca me metí nada  me echaron 20 básculas y nunca me encontraron nada, me dejaban ir y todo, pero sí era muy molesto que te pararan.

 

DB: Claro, claro, porque en un restaurante nadie llegaba así. 

 

HM: Siempre te veían raro, pero también tenía onda. En la universidad los que éramos así como yo, que en el salón éramos 5 weyes y 20 chavas, obviamente las chavas decían “no pues yo quiero andar con el raro y no con el wey de corbata”, y los de corbata venían y nos decían “puta, me encantaría vestirme como tú, pero en mi casa o en el despacho no me dejan”, entonces tenía sus pros y sus contras. Éramos un grupo bien interesante de punks fresas, porque éramos bien fresas, pero sí, yo fui el primero en tener un tatuaje y un arete en la universidad. Ahorita llegas y no hay uno que no esté tatuado y que no tenga arete. En esa época era así. Pero bueno, regresé a la Ibero, pero justamente en ese momento yo quería vestirme así, quería hacer todo esto y de repente dije “puta, wey, es que aquí en México no llega esa ropa, ¿cómo le hago?” Entonces decidí ir con un sastre y decirle “oye, ¿sabes qué? Quiero que me hagas un saco así aguado negro y unos pants aguados que me queden cortos”. Y ya regresé y ahí estaban. Y en ese momento dije “ah, ya soy diseñador”.

 

DB: Porque a fin de cuentas tú lo hiciste. No significa que tengas que saber cómo dibujarlo.

 

HM: Exacto. Y yo creo que eso es algo bien importante en la vida. El chiste es hacer. Nada de “es que no sé, es que me da miedo”. No mames. O sea, y el consejo que más comúnmente doy es “haz todo lo que se te ocurra”. Lo peor que te puede pasar en la vida es “me hubiera gustado hacer podcasts, me hubiera gustado ser diseñador”. No wey. Es mejor decir “puta, me salió bien mal el diseño y la cagué en los podcasts” que el “hubiera”. Usar el “hubiera” es de estúpidos, sí, literal, hay que hacer todo y hay que tratar de hacer, porque en esa constante búsqueda de cosas vas a encontrar la que realmente te llena. Yo creo que no he llegado porque sigo curioseando, pero bueno, en ese momento cuando fui e hice eso, llegué con mis amigos y me dijeron “no mames, está bien padre esa ropa”.

 

DB: ¿Pero con lo que hiciste no tenías pensado algo más que para ti? ¿Sólo dijiste “quiero hacerme mi ropa porque no la encuentro en ningún lado”?

 

HM: Yo tenía mi ropa para mí y le puse una marca que había diseñado con un amigo de Los Ángeles que se llama Paralelo 14. No entiendo porque le puse Paralelo 14, pero me gustaba el nombre, además hacías un logo padre, y con él en Los Ángeles había estado haciendo algunas t-shirts, entonces hacía t-shirts y las vendía estando en Los Ángeles, los pintábamos así, comprábamos pintura vinílica y t-shirts blancas y estaban bien padres y se vendían muy bien y todo eso y lo vendíamos así a los cuates, pero bueno, cuando regresé dije “voy a usar esta marca”, entonces le ponía a la ropa esta marca. De repente me junté con otros amigos y me dijeron “¿oye, y si ponemos un restaurante?” Dije “órale, va”. O sea, imagínate, esas pendejadas haces, “pongamos un restaurante y vamos a poner un restaurante que se llama Tortax, y la onda es que las tortas eran cuadradas. Ya habíamos hecho el diseño, que el local iba a ser un cubo y que las tortas eran un bolillo, pero el bolillo era cuadrado con una equis, de la equis de Tortax. Y entonces empezamos con este proyecto a levantarlo y de repente me agarran y me dicen “oye wey, pero tú eres diseñador, ¿por qué no mejor hacemos ropa?O sea, de un restaurante a ropa, y les dije “pues sí, yo ya soy diseñador”.

 

DB: Esto es como experimento, como de juego también, que pues te lo tomas en serio, pero ya cuando lo ves a lo mejor más grande dices “era muy ingenuo”.

 

HM: Muy ingenuo, pero lo hicimos, pusimos una marca de ropa, pusimos un taller y empezamos a hacer ropa, entonces lo que hicimos, que ahí también viene la parte social, ya teníamos como mucha gente conocida y ya sabíamos, teníamos contactos, que en las revistas, que en los restaurantes.

 

DB: ¿Cómo hicieron esos contactos?

 

HM: De la escuela y amigos, como pasa siempre, conoces a uno, se conoce a otro, te presenta a alguien y le caes bien.

 

DB: ¿Y la ropa la llevabas haciendo un poco más de tiempo, o sea Paralelo 14?

 

HM: No, fue muy rápido, hice yo como cinco cosas mías y cuando me junté con ellos dijimos “vamos a hacer el “Paralelo 14”, nos agarramos a un wey que cosía bien, pero que sabía hacer patrones y empezamos a hacer ropa, entonces le decíamos “a ver, ve este saco” y hacíamos 10, y de esto 10”.  Se los enseñamos a Javier Quintana, que en esa época era el editor de Vogue (https://www.vogue.mx/ ) y dijo “no mames, está increíble, vamos a sacarlo en la revista”, entonces de repente todavía no vendíamos ni una prenda y ya salíamos. Salimos en los Vogues todos los meses, entonces había gente que le interesaba, empezamos a venderle a grupos, le vendimos ropa a los Caifanes (https://www.caifanes.com.mx/ ), a Fobia (https://www.rock111.com/biografias/246/fobia ), a todos estos grupos, estoy hablando del 88, por ahí.

 

DB: ¿Después de graduarte?

 

HM: No, de hecho en el 87 me salí de la universidad. Dije “wey, sistemas ya, la neta qué hueva”. Imagínate, yo quería ver Macintosh, nunca me tocó ver en una Macintosh en la universidad.

 

DB: Ni te iba a pasar porque acababa de salir. Ya sabes que las universidades tardan años en lo que el programa cambia y todo eso…

 

HM: Nuestras computadores eran de tarjetitas, estábamos en la prehistoria. Pero bueno, me servía la Ibero como ese hub social e hice muy buenos amigos y éramos como ese grupo de amigos que íbamos a todos lados, llegábamos a bailar los 20 raros, así, pelos parados y todo esto, y éramos como la atracción y nos dejaban entrar perfecto y todos los fresas y nosotros así, con pelos parados, maquillados y la chingada entonces bueno, total, teníamos a gente así, pero sobre todo salíamos en todos lados, pero nunca entramos a vender una tienda ni nada, vendíamos así privado. De repente dijimos “wey, es que aquí no hay forma de recuperar, o sea, nada más gastamos a lo güey”. O sea, imagínate lo locos que estábamos, que teníamos una casa gigante ahí por Contreras.

 

DB: No conozco.

 

HM: Bueno, atrás de Ángeles del Pedregal teníamos una casa en la que podías jugar futbol en el jardín, literal, y era una casa chiquita. No entiendo para qué rentamos todo eso, porque lo que usábamos era un pedacito de la casita, lo demás era un jardín pero nos había salido muy barata, la rentábamos y esa era nuestra oficina, total no pasó nada y acabamos cerrando todo eso, pero Mariana Yazbek, que era muy amiga de nosotros, que era fotógrafa famosa y luego fue novia de Luis Miguel y cosas de estilo, en esa época salía con el Negro González Iñárritu (https://www.imdb.com/name/nm0327944/ ), que el Negro iba con nosotros en la universidad, entonces ya nos conocíamos todos. Un día me dijo Mariana, “oye, préstame ropa porque voy a hacer unas fotos para una revista”. Le presté ropa, tomó las fotos y el negro cuando llegó por ella le dijo “oye, esta ropa está de poca madre”. Mariana le dijo “es la de Mijangos”, y él dijo “no mames, yo no sabía que hacía esto”. Y me habló el Negro y me dijo “voy a sacar un programa de tele nuevo, me gustaría platicar contigo a ver si me ayudas a hacerle la imagen a los conductores y todo eso” y le dije “órale, sí, va” y así empecé a hacer tele.

 

DB: En ese entonces Iñárritu todavía hacía televisión.

 

HM: De hecho él venía de hacer publicidad, hacía radio, hacía publicidad y empezó a hacer este programa de tele que se llamaba Magia Digital (https://www.youtube.com/watch?v=p6oyZeOWNMg&ab_channel=NGSNuestroGranSueno ), un programa de videos, o sea, no era MTV, era un programa en el Canal Cinco que se llamaba Magia Digital, con unos conductores a los que yo les hacía looks, salían vestidos como yo les decía, yo les cortaba el pelo, yo hacía todo esto, entonces estuve trabajando un rato con él y estaba padre, porque ahí sí ya ganaba dinero, tenía un exposure diferente, o sea, en los créditos decía “vestuario e imagen: Héctor Mijangos”. El que diseñaba era Gerardo Noriega, que es un súper diseñador, que luego diseñó de la imagen de Canal Cinco. La verdad era interesante, ahí trabajaba Memo Del Bosque, trabajaba Luis García, trabajaban varios que luego fueron productores. Entonces bueno, estuvimos en ese programa, pero ¿qué pasa? De repente, como salían en los créditos, un wey agarra y le habla a Dobrina, que era una de las conductoras que luego se volvió actriz, que es la que sale en Sólo con tu pareja, y le pregunta “oye, ¿tú conoces a Mijangos?”, “Sí, es mi amigo y es el que nos viste acá”, “oye, pásame su teléfono”. Entonces este wey  me habló por teléfono y me dijo “¿sabes qué? Me interesa verte porque quiero ver si te quieres venir a trabajar conmigo”. Se llama Moni. Después me hice amigo de él, pero en ese momento yo no sabía si era hombre o mujer, porque a los Salomón les dicen Moni y yo decía “¿Moni? Pues ha de ser una chava”, y luego dijo “habla Moni” y dije “wow”. Entonces ya lo fui a ver y todo esto, me acuerdo que me dijo “vente a ver porque te quiero ofrecerle una gerencia”. Obvio yo no sabía nada de diseño, no sabía nada de nada, pero sí tenía un bonche así de revistas donde había salido mi ropa, muchos VHS donde habían salido todos los programas y llegué así, y la verdad llegué…

 

DB: Te metiste a la industria sin hacerlo como lo hace la mayoría.

 

HM: Es que yo creo que ese es el chiste, porque luego me tocó ir a dar pláticas a escuelas de diseño, yo creo que lo importante es,  y es lo que te dije desde el principio, prueba todo, no tienes que ser un experto, no tienes que ser nada. Muchos de los mejores diseñadores del mundo no son diseñadores, muchos de los mejores cocineros del mundo no estudiaron cocina. El estudiar algo no te va a convertir en algo, y el no hacerlo no te va a prohibir serlo. Entonces, yo cuando llegué ahí con Moni, me senté con él y lo único que yo había pensado fue “le voy a cobrar un chingo, y si quiere que me quede es porque me va a pagar mucho, y si no, me la ahorro y me voy y hago otra cosa”. Entonces, a la hora que le enseño mi trabajo me cayó muy bien, me di cuenta que era otro como nosotros, que le gusta lo que hace, que realmente tenía una pasión por eso, él tenía una pasión por las telas, por la ropa, por las marcas y entonces, cuando las mentes se empatan, las cosas pasan. Entonces fui con él y me dice “quiero que te quedes”, “pues órale, va”. Y de repente dije “pues ahora ya no estoy en un pedo”. Me dijo “nos vemos mañana”, y me acuerdo que llegué y me dijo “bueno, este es tu taller, de muestras, esta es la gente que va a trabajar abajo de ti”, eran como 15 personas y eran unas que esas sí les sabían y todo esto, entonces cuando llegué dije “¿y ahora qué hago?” Nunca había entrado yo a algo así, no sabía cómo hacer yo nada de eso.

 

DB: Sí, no sabías hacer siluetas. No sabías...

 

HM: No, nada. Dije “pues a aprender”, y me puse a leer y a...

 

DB: Aprender con un sueldo.

 

HM: Aprender con un sueldo, tenía yo una becota, pero también con un compromiso de “no la puedo cagar”, entonces de repente como que se dan cuenta de “este chavito no saben nada, este wey de pelos parados no sabe nada”, pero ahí me traté de hacer amigo de las modelistas y todo esto, me empecé a llevar bien con ellas y yo cuando quería diseñar algo literal agarraba y hacía una caricatura, pero una mala caricatura, ni proporción ni nada, pero le daba una idea y me di cuenta que por ahí era, básicamente yo lo que hacía era diseñar un concepto, vamos a ponerle así, vamos a hacer esto, vamos a hacer una pieza y de ahí sacaba todas las variantes y todo se parecía, pero obviamente empecé a aprender de telas, empecé a aprender de corte, de colores, empecé a trabajar con proveedores y empecé a hacer eso y ya mi chamba ya era ir todos los días a una fábrica de ropa. Sin embargo, la música seguía siendo lo que más me gustaba. Al mismo tiempo, me ofrecieron un programa de radio, Arturo Saucedo, un amigo mío que tenía una barra en el IMER, donde ahora está Reactor, un día me habla y me dice “oye, ¿te gustaría tener un programa de radio?” y le dije “obvio”. Me dijo “empiezas mañana”, y yo “¿qué?

 

DB: ¿En ese tiempo que hacías al mismo tiempo?

 

HM: Radio y ropa.

 

DB: ¿Pero seguías haciendo ropa para el programa?

 

HM: Ya había dejado el programa, acabó como en el 90 y fue cuando entré a la gerencia, pero al mismo tiempo estaba haciendo el programa de radio, y el programa de radio era interesante porque era el primer programa de música electrónica en México. Nos pagaban 20 pesos la hora, no nos alcanzaba ni para comprar un disco, pero me traje un amigo que tenía un chingo de discos y era padrísimo tener dos horas al día. Se llamaba Nexus Seis, que también Nexus Seis es por mi pasión por Blade Runner (https://www.filmaffinity.com/mx/film358476.html ). A Mauricio, que era muy amigo mío, que era DJ y además tiene mucha ropa, le dije “¿quieres venir a un programa de radio conmigo? Se llama Nexus Seis”, y él empezó conmigo el programa y la verdad estuvo muy bien porque en ese momento empezamos a descubrir talentos, DJs y productores de música electrónica que no tenían nada, nos llevaban casetes, los oíamos, decíamos “ah, este está padre” y los poníamos, entonces, de alguna forma empezamos un movimiento de música electrónica en México, que en México siempre ha sido… Somos creativos por naturaleza, pero de repente no tenemos quien nos vea, entonces si no están estos escaparates está cabrón.

 

HM: Luego existen, pero todo mundo está aislado y de pronto ustedes se empezaron a juntar y decirles “aquí nos juntamos los que nos gusta esto”.

 

HM: “Y te pongo en el radio”, sí, porque hay mucho talento encerrado en su habitación, que era lo que pasaba antes con los pintores, eran súper chingones, pero en su casa, ya cuando se morían se volvían famosos. Bueno, el programa estuvo… Como era todos los días, me pasó lo que me pasa, que no me gusta hacer las cosas porque las tengo que hacer, entonces como al año y medio dije “wey, paso, Mau, quédate con el programa, yo tengo muchas cosas que hacer”, tenía que viajar por la ropa, no podía estar yendo todos los días, ya me daba una hueva tremenda y dejé de ir.

 

DB: Y cuando estabas haciendo lo de la ropa, ¿te fue bien? O sea porque pasaste de no saber lo que estabas haciendo pero ya estabas cobrando, como este “impostor”, entre comillas. Viéndolo desde fuera es como “este no sabe lo que está haciendo” cuando al final te estaba saliendo. 

 

HM: Ahí llevaba tres cosas que hacía que no tenía la más remota idea. La primera era ser gerente de sistemas, a segunda era tener un programa de radio y la tercera era ser diseñador sin tener la más remota idea. Cuando empecé a hacer ropa me empecé a clavar… Jeans era una marca que tenía muchos jeans y me puse a aprender de jeans, viajábamos mucho. Y de repente, un día, Moni y unos amigos de él nos citan a una junta y nos dicen “oigan, pues nosotros siempre traemos marcas extranjeras y tenemos la licencia de esta y de esta y de esta y de esta, pero queremos ver si hacemos una marca mexicana para nosotros exportar”, entonces me acuerdo que éramos como un grupo de diseñadores de todas las marcas y preguntaron “¿qué opinan?”, y dijimos “estaría de poca madre”. En ese momento, el Secretario de Economía les había dicho a ellos “yo los ayudo si hacen una marca para que salga de México”, entonces nos inventamos una marca que se acabó llamando Revolución 1910 y era una marca de jeans que tenía como toques de plata y bordados, era como muy mexicana, pero muy avanzada en las telas, en los colores y todo esto. Y yo, como buen curioso, siempre les dije en la fábrica… Estaban todos muy acostumbrados a decirle a los diseñadores “ten tantos miles de dólares, ten tantos miles de dólares, ten tantos miles de dólares, vete a vete a Nueva York, vete a París y compra muestras”, y esa era una rutina. Iban a la tienda y decían “esto está padre, esto está padre, compraban” y regresaban así de ropa y llegaban, la aventaban en el taller de muestras y las copiaban lo hacían. Eso era lo que hacían con las marcas. Y les dije “estamos haciéndolo mal, porque nosotros cuando vamos a copiar algo que ya está hecho, estamos impidiendo que podamos hacer algo original, ¿por qué no vamos a ver lo mismo que están viendo ellos cuando se inspiran para diseñar? Vamos a una feria de tendencia de diseño”.

 

DB: O sea, ellos iban cuando ya se hacía el estilado.

 

HM: Sí, es como si compraran el iPhone 14 y se lo quieren fusilar en lugar de ver por qué inicia con el iPhone 1. O sea, la gente que está haciendo cosas interesantes es porque empezó a ver lo que se hace desde el principio tras la inspiración, el conocimiento, y es bien padre como cuando pasa dices “wow, estamos en la misma”, nos llegó a pasar. Entonces yo me volví el que ahí en la compañía decía “tenemos que ir a Première Vision (https://www.premierevision.com/en/ ), la feria se llamaba Première Vision, y llegabas y te decían “esta es la tendencia, en dos años va a haber cuadritos, va a haber polka dots, va a haber estos colores y todo esto”, entonces veías todo eso, te vendían esas telas, tú ibas a hacer tu colección y luego te dabas cuenta que todas las tiendas eran así. Si tú vas ahorita a una tienda de repente dices “qué raro que esa marca y esa marca y esa marca y esa marca todas estén con los mismos colores”, y es justamente por eso, porque hay un organismo que se llama Première Vision, que son los que dicen “ahora todo va a ser gris y el año que entra todo va a ser rojo”.

 

DB: Similar a lo que hace Pantone (https://pantonemx.com/ ), que te dice el color del año.

 

HM: Bueno, pues Pantone es parte de esto. Dicen “van a hacer tales colores, van a hacer tales texturas, ahorita viene la moda de mezclilla, ahora viene el rayón, ahora viene el poliéster, ahora viene el no sé qué” y así es.

 

DB: Te fuiste a la fuente.

 

HM: Obviamente , vas a la fuente, a la fuente de inspiración. Y de hecho, cuando vas a esas ferias ves a los diseñadores picudos del mundo hacerlo así. Yo tuve la suerte de que una de las marcas que traían era Marithé + François Girbaud (https://marithe-official.com/ ), no sé si te acuerdas de esa marca, era una marca muy cabrona en los noventas, una pareja de diseñadores franceses. Ellos inventaron el stone wash, el stretch y todo esto, de repente te pones a ver lo que hicieron y dices “estos weyes son los que inventaron la moda”. Fueron los primeros en hacerle stone wash a unos jeans unos diseñadores franceses, que tú dirías que eso seguramente lo hicieron en San Francisco los de Levi’s y ni madres, lo hicieron estos franceses. De repente metían la ropa a lavar, le echaban piedras y eso era el stone wash. Luego de repente dijeron “oye, ¿y si hacemos una tela y le metemos un poco de lycra, hacemos que se estire y todo eso y que se vuelva bien cómoda?” lo hacían, y luego decían “¿qué pasa si cortamos con láser la ropa y la pegamos con alta frecuencia? No necesitamos coserla, más bien la fusionamos” y empezaron a hacer unas cosas increíbles. Ellos tenían, por ejemplo, unos sacos. Te ponías el saco, te lo quitabas, lo hacías bola, lo guardabas en tu mochila, lo sacabas y le hacías así y ya.

 

DB: Inventaron muchas.

 

HM: Inventaron muchas cosas. Y yo me hice muy amigo de él, de François, entonces cuando iba para allá íbamos a la feria y me enseñaba y me decía “wey, la moda está en las fábricas, vente a platicar con los ingenieros y todo eso”, y era lo que hacía él, entonces dije “ah, eso está bien interesante”. ¿Y yo qué hacía? Decía “bueno, si voy ahí y compro estas telas, van a salir muy caras para México”, entonces me agarré unos amigos en México que tenían fábrica de telas y les hice unas tarjetas de presentación de mi compañía e iban como si fueran mis ingenieros, porque está prohibidísimo y es espionaje industrial, wey, o sea, no dejan entrar a otro textilero al lugar porque dicen “este wey nos va a chingar”, pero entonces yo llegaba con estos weyes y ya veíamos y todo, entonces íbamos con la fuente a que nos dijera cómo hacerlo, y aprendíamos cosas como que si la tela la tejes hacia el mismo lugar, pues es durita, pero si la tejes es hacia el otro lado, el hilo se suaviza y si le das una lavadita se le hace pelito y se siente suavecita. Tú cuando te compras una t-shirt el primer día la sientes medio durita, mientras más la vas lavando se va haciendo suave, los pantalones igual, las sábanas igual, todo se hace más suave, entonces las cosas usadas son más padres. Como no puedes agarrar y decirle a la gente “ponte esa playera y úsala seis meses para venderla”, pues la metes a procesos para acelerar eso. Entonces, cuando me di cuenta de todo eso, me puse a investigar y me empecé a clavar en meterme a las lavanderías a ver cómo lavar la ropa, y al mismo tiempo estaba empezando un producto que eran enzimas que se comían la celulosa. El algodón es celulosa y los jeans son algodón, entonces, si tú le echabas ese líquido, lo aflojaba y como que se lo empezaba a comer y obtenías como el mismo efecto, o muy parecido, a que si le echabas piedra. O sea plática de nerd ahorita es decir…

 

DB: No, pero me llama mucho la atención que pasaste de “no sé nada” a ser experto en jeans.

 

HM: O sea, hubo un momento en el que empezamos a hacer todo esto y nos salían unos jeans tan buenos que cuando íbamos a vender Revolución 1910, a exponer a Europa, íbamos así, con nuestro rack, nuestros pantalones y todo eso y llegaba la gente y nos decía “¿son italianos?”, “no, somos mexicanos” “no, son españoles”, “no, somos mexicanos”, “no, no puede ser”. O sea, la expectativa del mundo con respecto a México era “no mames, México no hay forma de que juegue en esta cancha”. Y la verdad tú puedes jugar en la cancha que quieras si sabes cómo, y eso aplica a todo.

 

DB: ¿Y sigue jugando en esa cancha? ¿En la de la moda?

 

HM: No, porque se acabó la industria.

 

DB: ¿Por?

 

HM: Ahorita te voy a decir. En ese momento, la verdad, empezamos a vender y estaba cabrón. Entramos en el problema número dos. El primero era que decían “wow, está increíble, sí, nos gusta, los colores están de poca madre”, tocaban las telas y decían “está increíble”, porque te lo juro, tocabas los jeans y decías “puta, quiero que me acaricien, pero de repente nos decían “oye, pero nos da miedo que no nos vayas a entregar”, y era esa fama que teníamos de no entregar, de que te dan un anticipo y te lo vuelas, todo mal, wey. Entonces tuvimos que luchar contra eso mucho tiempo. Sí vendimos, le vendimos a muchas tiendas, vendimos mucho y todo esto, pero cuando regresamos a México nos hablaron las tiendas de México de “no mames, es una mamada que le estén vendiendo a todo el mundo y a nosotros no”, entonces Palacio, Liverpool y Sears dijeron “nos tienen que vender a nosotros porque nosotros también les compramos a las demás marcas, y si no nos venden esta…”

 

DB: “…te quito el trabajo de las demás”

 

HM: Y entonces dijimos “puta, ni modo”. Entonces Le empezamos a vender a las cadenas de acá, y de repente… Éramos como muchos involucrados, la marca dejó de hacerse para exportar y se vendió nada más acá, pero yo ya traía el gusanito de que ya le sabía allá, y de repente un día me harté de trabajar en una marca, y a un amigo le dije “wey, ¿por qué no mejor nos volvemos nada más asesores? Así ya no tenemos que venir a trabajar, ya nada más les damos asesorías”, y nos volvimos un rato asesores y literal, éramos asesores de marcas, de fábricas y todo esto, decíamos “tejan la tela así, lávenla así, hagan todo esto”, y la verdad estuvo bien padre, hasta que otro de los amigos que me había conocido me dijo “necesito que me vengas y me ayudes a hacer mi línea”, y le dije “bueno, órale”. Según yo nada más él lo iba a hacer y a la hora de la hora medio “pues ahora te chingas y te quedas”.

 

DB: ¿Eso fue World Wide Tribe?

 

HM: No, todavía no. Ahí hacíamos varias marcas, marcas que ellos vendían, vendían muchísimo y todo eso, pero hacíamos algunas marcas, creo que hacíamos hasta Looney Tunes y cosas así. Yo nada más le decía “le tienes que hacer así, así y así”. No era tanto diseño, era más asesoría. Pero bueno, de repente estoy trabajando con ellos, vuelvo a empezar a hacer cosas para unas marcas nuevas y de repente me doy cuenta, en el 95 que hay un momento, un before and after, que es cuando empieza el internet. Entonces antes yo pensaba, y yo era parte de una tribu local, que éramos los punks, los pelos parados, que nos gustaban ciertas cosas, pero cuando empieza el internet me doy cuenta que eso se vuelve global, y se vuelve global porque ya todos tenemos la información en tiempo real y tú ahorita puedes saber qué está pasando en cualquier lugar del mundo, antes tenías que esperar. O sea, en los 80s, nosotros para oír un disco teníamos que esperar a que llegara el disco o ir al Chopo a que nos vendieran un casete pirata y cosas de ese estilo, y había que hacer un research cañon.

 

DB: Había mucha fricción para poder llegar a eso.

 

HM: 100%, y además finalmente la información estaba súper manejada, era la gente que sabía y los que no tenían ni idea de nada, obviamente nosotros nos la ingeniamos para andar con los que sí sabían, entonces pasa el tiempo y cuando me doy cuenta que está pasando esto, me doy cuenta que también hay un personaje nuevo que vive en la era del Internet donde ya necesitas… Bueno, tienes otro tipo de necesidades, ¿y qué es lo que necesitas? Pues necesitas ropa que te funcione para poder ir a trabajar, de ahí ir a la escuela, de ahí salir de fiesta y de ahí regresar a trabajar. También me doy cuenta que hay mucha gente que tiene que estar sentada mucho tiempo, y a un pantalón normal, que no es stretch, se le hacen bolsas en las rodillas y cosas de estilo, entonces, de repente me doy cuenta y digo “¿por qué no empiezo a usar otro tipo de telas y empiezo a usar otro tipo de bolsas?”. O sea, ese tipo de pantalón que usaba lo sigo usando toda la vida, llevo desde los 80s usando el mismo tipo de pantalón, y son pantalones stretch y siempre les pongo bolsas de lado, haz de cuenta… Cuando te pones luego la cartera atrás o adelante, si tú vas manejando y tienes que sacar la cartera, puta, qué hueva, pero cuando traes bolsas así a lado, yo literal hago así y de aquí a lado saco la cartera y es lo mismo si voy en bicicleta, en motocicleta, o si estoy en la computadora sentado, yo puedo hacer ese tipo de cosas. Entonces empecé a hacer muchos pantalones que tenían bolsas ocultas por todos lados, les ponía las bolsas por acá, entonces estás sentado bien cómodo y aquí guardas las cosas. Imagínate los que iban, cuando empezaban los raves, que ahorita también voy a eso, los weyes que llevaban tachas estaban felices de tener un chingo de bolsas.

 

DB: Sí, era de “a ver, encuéntrale”.

 

HM: Agarraban y se guardaban cosas por todos lados, y me decían “wey, tus pantalones funcionan perfecto”, era el pantalón perfecto. Tenía también pantalones que el pantalón se convertía en shorts y las piernas se convertían en bolsa, entonces tú salías con los pantalones, pero si hacía calor les quitabas las piernas y las piernas se hacían bolsa o a la chamarra se le quitaba la bolsa y la colgabas, o sea, esa idea del multifunction estaba padre. Esa marca empezó a vender muy bien y esa marca fue a la que le puse World Wide Tribe, también pensando en el principio de que las tribus ya no eran locales, sino globales, y era una analogía a World Wide Web, pero era World Wide Tribe y era donde hablaba de cómo las tribus son globales. De hecho, por eso mi logo es un robot, porque ¿tú cómo identificas a un miembro de una tribu? Pues es un indígena o un guerrero de una tribu, pero cuando dije “es global, son los robots, wey”, porque todos somos iguales. No importa dónde estés, eres un robot, Entonces ahí fue cuando se me ocurrió el robot. Ahora, empecé a vender eso y la verdad vendía muy bien, pero esa marca, aunque tenía mis socios ahí, era una marca hecha por mí, era una marca que no tenía nada que ver con lo que salía de Europa ni nada, sino que era una marca mía.

 

DB: ¿Y qué pasó?

 

HM: Empezó muy bien, pero pasaron cosas raras, porque sí tenía mucho potencial y vendía muy bien. O sea, llegué a hacer 50.000 prendas al mes y vendía a todos lados. La verdad, económicamente me iba súper bien, ganaba muy bien, viajaba, iba a todos lados del mundo, súper a gusto , pero yo creo que había un punto que no les gustaba porque, no era de ellos, entonces el desfile era mío, las entrevistas eran a mí y nunca lo hablé con ellos, pero sí sentí como que no les encantaba la idea de “ah, este wey ahora es el famoso y nosotros no”, entonces, al mismo tiempo…

 

DB: Que eso pasa mucho, ¿no? Con las marcas cuando hay un diseñador que es una estrella.

 

HM: Pasa con todo, con los socios…

 

DB: Por ejemplo ahorita, Balenciaga, cuando les va muy bien es de “sí, somos todos”, pero les va mal es “no, él fue, él sabe, que se haga bolas”.

 

HM: Son una bola de tarados, sea, no mames, es increíble. Ese tema Balenciaga (https://theobjective.com/lifestyle/2022-12-18/escandalo-balenciaga-claves/ )… Yo obviamente sí le di unfollow a los dos, porque creo que también tenemos una responsabilidad, no podemos solapar este tipo de cosas, y hay, no mames, un catálogo de cancelables así de wey, la neta está muy mal, y está muy mal…

 

DB: Sí, no es una coincidencia o no fue una casualidad, es como ya, cuando ves todo esto…

 

HM: No hay forma. Te quisiste hacer el chistoso y todo mundo debe decir “estás mal, mal, mal”. Balenciaga le debería de decir “¿sabes qué, wey? Ya no trabajas aquí, bye”, así es como debería ser, porque si no la gente no entiende. Y así te puedo decir a otros, ahí está el Kanye, ahí está el Travis, ahí están todos esos weyes, no entiendo cómo les dan bola todavía. Es más, cada vez que hablas de ellos les sigues dando bola. Ya, bye. Está prohibido hablar de eso, güey. Pero bueno total, arranco World Wide Tribe…

 

DB: Arrancas World Wide Tribe, te empieza a ir muy bien, dices que hay como un tema ahí con la gente…

 

HM: Va muy bien, pero al mismo tiempo digo “¿cómo voy a promocionar mi marca?” Y eso es cuando empieza el tema musical, porque yo ya conocía a todos los DJs por el programa de radio que habíamos tenido y por algunas fiestitas que hago… Ah, cosa importante, a principios de los 90s, con unos amigos, empezamos a hacer raves, y fuimos de los primeros que empezamos a traer a los DJs de Europa y todo eso a fiestas totalmente clandestinas, sin permisos y sin nada. Divertidísimo, nos encantaba la música y hacíamos unas fiestas y de repente puta, eran un éxito y de repente nos las cerraba la policía, cosas de ese estilo, pero sea como sea, empezó ese movimiento del dance en México. Además, al mismo tiempo, desarrollábamos artistas nacionales, entonces creo que está muy padre que sí, era de  “traemos este wey de Alemania, pero le va a abrir este wey de México” y así, entonces… Eso en un momento dado se iba a llamar Noiselab, en ese momento, entonces sí tratamos de promocionar al nacional, traemos al internacional que le ayudaba para empujar al otro y estaba de poca madre. Total, teniendo World Wide Tribe, digo “bueno, ¿cómo voy a promocionar esto? Bueno, por qué no le hablo a todos mis amigos DJs y les digo que les voy a regalar ropa?”

 

DB: Sí, claramente.

 

HM: O sea, no conozco a un güey que le digas “te voy a regalar ropa” y te diga no, gracias, no necesito”. Obviamente todos me dijeron que sí, entonces se formaron y a todos les di. A la ropa que usaba para darle a los artistas les ponían Noiselab, entonces era World Wide Tribe y la submarca era Noiselab para la ropa de los DJs.

 

DB: ¿Tú ya sabías que eventualmente iba a cerrar World Wide Tribe y fue como “me voy haciendo la marca Noiselab? ¿O tú no te imaginabas eso?

 

HM: No, para nada, En ese momento estaba perfecto, quería que todo se volviera más famoso. Total agarro, le empiezo a hablar a todo mundo, todo mundo me dice que sí, pero de repente me doy cuenta de una cosa: si los DJs no tienen trabajo no me sirve nada que estén vestidos de World Wide Tribe en su cuarto, entonces ahí dije “wey, hay que conseguirles trabajo”. Empecé a hablarle a la gente que conocía, que tenían clubs y empezamos a hacer como noches en lugares, nos agarramos como algunas residencias, entonces ahí promocionaba la marca, les iba bien a los DJs, ganaban dinero, no tenían que ir a buscar chamba, o sea, como que todo se empezaba a acomodar y luego empezamos a hacer unas fiestas temáticas donde tocaban nuestros DJs, pero ya con nuestro logo, con patrocinios, entonces de repente no existía el BTL, pero ya hacíamos BTL y hacíamos cosas con marcas y todo esto, y las fiestas se ponían buenísimas, la verdad. La gente iba y a veces se quedaban afuera, que no cabían y todo estaba perfecto, perfecto, perfecto. Y un día me di cuenta de que ya estaba haciendo lo que yo había querido hacer desde niño. Llegué por el camino más largo y complicado, pero llegué.

 

DB: ¿Cuánto tiempo pasó hasta ese momento donde ya juntaste Noiselab, la ropa, las fiestas, todo esto que esto que estás diciendo ahorita? ¿Cuántos años tenías ya para esto?

 

HM: Tenía… O sea, cuando empecé a hacer la ropa tenía 27. Bueno, no, tenía 23 cuando empecé a diseñar y como 27 cuando empecé a hacer de todas esas, y cuando empecé a hacer los raves ahí en el 99 tenía 37. O sea, no estaba chavito, ya había hecho un…

 

DB: Sí, pero justo quiero poner en contexto, porque a veces uno dice…

 

HM: Nadie puede decir “ay, si no lo hice a los 25, ya no lo hice”. No mames. El día que ya no te despiertes, ese día ya te acabaste. Mientras tanto, puedes seguir.

 

DB: Entonces en esos treinta y tantos fue cuando empezaste… Bueno, todo se juntó y ahora sí existió Noiselab como…

 

HM: Me acuerdo que hicimos, hice varios desfiles de World Wide Tribe, pero el último era como una presentación de Noiselab ya como disquera, ya tocaron los grupos ahí en vivo y como que esa fue la despedida de la ropa. Ese día dejé de hacer ropa. Vendí lo que tenía, pero ya dejé de hacer la ropa y dije “la verdad ya estoy haciendo lo que me gusta, me voy a meter de lleno a la música”, y empezamos Noiselab como una compañía de management, de promoción, de diseño. Empezamos a recopilar música para hacer discos y empezó todo ese camino que se llama Noiselab de música independiente, de lanzar grupos nacionales, de traer grupos de fuera, de lanzar artistas, que además está cabrón, porque de repente nosotros éramos… Este es un tema padre, al mismo tiempo había tres compañías que estábamos haciendo música en México: Nortec (https://www.discogs.com/es/artist/682551-Nortec-Collective ) en Tijuana, Nopalbeat (https://www.discogs.com/es/label/13369-Nopal-Beat ) en Guadalajara y Noiselab en México, y los tres empezamos con No. O sea, ¿qué locura no? O sea, era como una negación triple.

 

DB: ¿Y entre los tres eran compas?

 

HM: Sí, claro.

 

DB: Qué padre, no eran competencia.

 

HM: Sí no, que en la música neta nunca había habido competencia. Hay competencia cuando haces conciertos, pero cuando eres una plataforma musical y un colectivo de gente, no mames, y colaboras con estos cuates… Yo me acuerdo que cuando me enseñaron Nortec…

 

DB: Ah, sí, que no te gustó.

 

HM: No, así decía “¿qué es esto?” Nos cagamos hasta de la risa. Y ahora los veo y les digo “wey, se acuerdan de eso”, “sí, no mames.”

 

DB: ¿La música es un gusto adquirido?

 

HM: Sí, obvio.

 

DB: O sea, ¿cosas que cosas que no te gustaron de Nortec que te gustaron después?

 

HM: No, yo creo que llega un momento donde tu gusto musical se vuelve como ese sexto sentido o intuición. Tú sabes que te gusta, que no te gusta la primera. Nunca me va a gustar el reggaetón ni me va a gustar C. Tangana ni me van a gustar cosas así, de eso estoy seguro, pero también, una cosa importante: no porque no me guste quiere decir que sea malo, una cosa es el gusto y el otro la calidad musical de algo, y la verdad creo que nadie es autoridad para decir “esto está mal”. Hay cosas que no me gustan y hay cosas que me gustan y me pongo chinito cuando las oigo, que eso también es un intangible muy cabrón, cuando algo te emociona y te pones chinito, es padrísimo cuando te pasa eso. Entonces bueno, en el momento en que hacemos Noiselab empieza a pasar todo esto. Dejo de hacer ropa, hacíamos algunas playeras de Noiselab y todo eso, pero en realidad dejamos de hacer todo y empezamos a hacer todo esto. Primero empezamos a tratar de encontrarle chambas a los DJs y todo esto.

 

DB: Eran como management y booking al principio.

 

HM: Management, booking y luego nos convertimos en disquera, pero con compilados. Primero hicimos un compilado, dijimos “vamos a hacer un compilado”, lo hicimos y dijimos “¿y ahora dónde lo vamos a vender?”, “pues vamos a la Mixup”. Llegamos a Mixup y nos dijeron “¿y dónde nos vas a entregar y cómo nos vas a entregar y todo eso?”, “pues no sabemos”. Nos dijeron “no, chavos, es que así no se hace, creo que deberían de buscar un distribuidor”. Entonces hablamos con Universal y Universal nos dijo “oigan, ¿y por qué no hacemos un deal? Nosotros distribuimos todo eso, ustedes nos licencian los discos”, entonces sacamos algunos discos con Universal. Sin embargo, entramos a otro punto: las disqueras grandes sí tienen un músculo gigante, pero no les gusta ni les interesa, y eso también es bien importante. O sea, no puedes tener un socio que no le gusta lo que haces o que no entiende lo que hace, estás en el hoyo si pasa eso.

 

DB: O sea que ven más el lado de negocio más que la pasión por la música.

 

HM: Claro. Y en esa época. Ahora imagínate, ahorita menos, ahorita les vale ultra madres. Entonces salimos con Universal, vendimos algunos discos y todo esto, pero también estábamos pensando que necesitábamos una opción diferente,  y también nos dimos cuenta que nosotros lo que teníamos que hacer era escoger a los artistas, diseñar el producto, curarlo, sacarlo, pero tenía que haber otra parte que fuera la fabricación y distribución del disco. De repente se nos acercó una compañía que se llama Prodisc, unos independientes, y cuando se acercaron me acuerdo que Mikel Canals, que luego trabajó conmigo, que era el director comercial de ahí llegó y me dijo “oye, Mijangos, es que quiero platicar de este tal grupo y tal grupo y tal grupo” y dije “no mames, este wey sabe”. Así como tú ahorita, dije “este wey sí hizo tu tarea, se la sabe perfecto”. Y me dijo “yo creo que deberíamos hacer esto” y de repente dije “creo que es una gran alianza tener a alguien que sí se pone la pila, entonces acabé mi alianza con Universal y empezamos con Prodisc. Y empezaron a pasar cosas padres. Primero, teníamos unas compilaciones muy buenas.

 

DB: ¿Cómo se llamaban las compilaciones?

 

HM: “Compilación 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7”. Esas fueron las compilaciones. Sacamos  un Favorites (https://www.discogs.com/es/release/229404-Various-_Favorites-Selecciones-Del-Cat%C3%A1logo-Noiselab ), uno que se llamaba Plyst (https://www.discogs.com/es/release/533808-Various-Plylst ). Muy interesante el Plyst, porque eso es el principio del fin, pero el playlist habla de cómo tú le compartías la música a la gente, entonces hacías un playlist, pero lo hacías en un CD o en un cassette, y entonces a tu chava o a tus cuates les decías “mira, yo escogí las canciones más chingonas”. Eso ahorita es lo que hacen las plataformas musicales y por eso la gente ya no oye discos completos. ¿Por qué? Porque ahora es así de…

 

DB: Sí, el puro mixtape.

 

HM: Puro mixtape, y eso le da en la madre a todo. Pero bueno, nosotros  sacamos esos discos y la verdad todo bien. Empezamos a sacar discos ya completos de productores mexicanos, sacamos a los Fancy Free (https://www.last.fm/es/music/Los+Fancy+Free/+wiki ), a Replica (https://www.discogs.com/es/artist/281207-Replica ), a Soundspace (https://www.discogs.com/es/artist/144649-Soundspace ), Sonido Lasser Drakar (https://www.discogs.com/es/artist/159182-Sonido-Lasser-Drakar ) y empezamos a sacar muy buenos discos ya no dentro de una compilación, sino que eran discos solistas de cada quien, y estaba padrísimo todo eso. Al mismo tiempo, se me aparecen Los Dynamite (https://www.discogs.com/es/artist/373600-Los-Dynamite ), yo a Diego lo conozco desde chiquito, y un día viene y me dice “oye, mira, oye esta rola nueva”, la oigo y era TV  y le dije “no mames, Diego”. Ya le habíamos sacado canciones, sí, pero eran como house y cosas de ese estilo, él andaba así, en el house, y de repente llega con esta que estaba medio roquera, y dijimos “no mames, está padre”, y además ya tenía todo el feeling indie del momento, que era como esa música rock bailable, con onda, sencillo, pero con toda la onda, muy padre. Entonces bueno, le dije “órale, vamos a trabajar sobre este disco”. Al mismo tiempo empecé a platicar con los de Zoé (https://zoetheband.com/ ).

 

DB: Para ese punto, antes de esto, ¿ya era rentable Noiselab?

 

HM: Estaba empezando a ser, estaba empezando a ser porque ya vendíamos un poco de discos, pero ya venían con muchas cosas. Obviamente la gente me decía “wey, no mames, ¿una disquera? ni se te ocurra”, pero entonces, viendo lo que estaba pasando y platicando con los Zoé, que ellos venían saliendo de Sony, habían hecho dos discos. La primera canción que sacaron ellos editada está en la Compilación 001, antes de que los firmara cualquiera, era Beat Breaker, que había producido Uriel Eskenazi (https://www.discogs.com/es/artist/45818-Uriel-Eskenazi ), que era uno de nuestros DJs, pero también era productor, estaba produciendo con ellos su primer disco, entonces metimos una canción. Esa Compilación 001 que ya no existe, o sea, igual y la pueden encontrar ahí en eBay o cosas del estilo, va a estar cara, pero la verdad está muy buena, pero si no, la pueden ver en YouTube, porque no la tengo en Spotify, como son licencias y todo esto, tendría que volver a firmar todo. Pero bueno, ese disco, el Compilación 001, trae música de todos los que eran DJs en ese momento, la verdad está padrísimo, Sánchez y Ruiz, Martín Parra (https://www.mixcloud.com/martin-parra-lira/ )… Estaba bien loco, había cosas muy padres. Pero de repente, platicando con los de Zoé, les dije… Ellos venían de haber estado firmados por Sony, digo, por EMI y no habían sacado disco, habían sacado dos con Sony, pero realmente no había pasado nada y estaban como muy decepcionados y les dije “wey, ¿por qué no agarramos y le damos una oportunidad y sacamos una rola?”, “no, pues no, esto no va a jalar, no va a jalar” Todo el mundo, o sea, literal, ahí es cuando todo el mundo dice…

 

DB: ¿Pero los de Zoé tampoco creían que iba a jalar?

 

HM: Nadie, ni Zoé ni sus managers ni Prodisc ni nadie. Entonces me dijeron “wey, no mames, esto no va jalar”, y les dije “bueno, ¿por qué no sacamos una canción, agarramos a otros de nuestros grupos para que le hagan un remix cada quien a eso?” Entonces sacamos una canción con unos remixes y a ver qué pasa”, “bueno pues, órale”, entonces era la canción de Dead (https://www.discogs.com/es/release/2919707-Zo%C3%A9-Dead ). Recuerdo un momento clave ahí: yo me hice muy amigo de Alan McGee (https://muzikalia.com/entrevistamos-alan-mcgee-fundador-creation-records/ ), que venía a verme a México. Alan había descubierto a Oasis (https://oasisinet.com/ ), a Mary Chain (https://themarychain.com/ ), o sea, era el personaje más influyente en la música en los 90s en Inglaterra, y eso quiere decir de los más influyentes en el mundo. Fue de los que hizo grande todo el britpop y todo el movimiento mucho en Manchester, Glasgow, todo esto… O sea, muy cañón. Y me tocó hacerme amigo de él como en 2004, porque yo como fan de Depeche Mode (https://www.depechemode.com/ ) un día leo que Andy Fletcher de Depeche Mode pone una disquera y firma un grupo que se llama Client (https://www.discogs.com/es/artist/80278-Client ), entonces luego luego digo “puta, a ver, vamos a oír a Client, y era como electro del que me gusta, así súper electrónico. Dije “no mames, está padre, ¿y si las traigo?”, entonces ya, total, logramos traer a Client a concierto, pero en  eso me dice dicen “la única condición para que vaya Client es que Andy Fletcher de Depeche Mode también tiene que ir a tocar de DJ, y dijeno mames, perfecto, claro”, entonces ya vinieron y nos hicimos muy amigos todos. Yo me hice muy amigo de Andy, que ahora que se murió sí me dolió bastante porque era un tipazo y además me consintió muchos años así de ver gratis a Depeche Mode donde quisiera, increíble, y las Clients…

 

DB: ¿Y con qué dinero los traías en ese momento? ¿Con que dinero los traías a todos?

 

HM: Ah, no, sí conseguíamos dinero para eso y salía negocio. Y de hecho en ese creo que me asocié con OCESA, en Clients me asocié con OCESA, lo hicimos en el Salón 21 y estuvo padrísimo, a la gente le encantó. Y platicando con las Clients una me dice “oye Hector, me gustaría presentarte a mi esposo, creo que te va a caer bien”, y le dije “¿quién es tu esposo?”, me dijo “Alan McGee”. Le dije "O sea, ¿Alan McGee, Alan McGee?” Me dijo que sí, e igual que tú en el Condesa, me dijo “sí, lo voy a traer”. Yo dije “ah, sí, ya vas”, es así, en automático dices “ah, sí, claro, luego lo traes”. Meses después:hola, Héctor, soy Kate. Vamos a ir a México para Navidad, pero queremos pasar un día antes para cenar contigo y para que conozcas a Alan y todo esto”, y ahí dije “qué chingón que cumplen lo que dicen”. Entonces, total, vino y fuimos a cenar. Alan McGee, este personaje increíble, es de Escocia, wey. No mames, no le entiendes nada, o sea, nada es nada, yo creo que ni ellos entienden porque ella es de Gales y él es de Glasgow. Total, empezamos a platicar y yo no entendía nada, nada más agarraba y decía “oye ¿qué pedo con este wey?” Y como que platicaba y nada más le entendí algunos nombres. Le caí perfecto. Entonces se fueron allá, pero me dijo Alan “quiero regresar a hanguear contigo aquí a México”, y lo mismo dije “ah sí, ya vas”. Literal, al mes me dice “oye, voy a ir a México”, y de repente Alan McGee en México. Todo mundo me decía “¿qué hace ese wey aquí?”, “no pues  es mi cuate y viene a hanguear”, “¿pero qué viene a hacer?”, “a hanguear”.  En el Condesa nos sentábamos y “¿quién quiere conocer a McGee?” y había fila, los grupos y los periodistas y todo eso, y ese wey estaba feliz, descubriendo un mundo nuevo que no había conocido, un idioma que no conocía, un clima que tampoco conocía. Para él, todo bien, baratísimo. Quedarse a dormir ahí era como quedarse a dormir en el metro en su casa, entonces poca madre. Y de Alan me empecé a hacer muy amigo, convivíamos mucho, venía muy seguido y me dijo “yo te voy a ayudar en todo lo que pueda”, y le empezó a decir a todas las disqueras inglesas “si quieren hacer algo en México háganlo con él”, y de un día para otro…

 

DB: ¿Qué ganaba él?

 

HM: Nada.

 

DB:  Era por buena onda.

 

HM: O sea, lo que ganan los amigos, y ese es un punto también bien importante. A lo mejor él, así como yo, dijo “este wey tiene talento, lo voy a ayudar y tengo todo esto acá para ayudarlo, se lo voy a dar para ayudarlo”, entonces le dijo a todo el mundo, y de entrada me dijo “te doy a todos los míos”, y de repente yo ya tenía a Morrissey (https://www.discogs.com/es/artist/92577-Morrissey ) y a los Charlatans (https://www.thecharlatans.net/ )…

 

DB: ¿Entonces editabas sus discos acá?

 

HM: Edité todos sus discos acá, porque también me di cuenta que, así como yo, había disqueras igualitas en todo el mundo, que eran independientes, y de repente cuando alguien un aquí en México quería comprar disco de Interpol, puta, le costaba el triple de lo que cuesta, ¿por qué? Porque era importado. Entonces dije “¿por qué la gente tiene que pagar el triple? Mejor que pague normal, voy a hablar yo con estos weyes, firmo un deal de licencia, me dan licencia, fabrico aquí, lo vendo más barato y vendemos mucho más. Así fue como lanzamos el Antics (https://www.discogs.com/es/master/9238-Interpol-Antics )de Interpol, fue el primer disco que lanzamos de Interpol. Al mismo tiempo, lanzamos el primero de Arcade Fire (https://www.arcadefire.com/ ) y como otros dos discos lanzamos. Pero de ser una disquera que sacaba puros grupos mexicanos o que estaba empezando a sacar...

 

DB: Sí, porque me estabas hablando de Zoé y de repente te fuiste hasta Alan McGee.

 

HM: Es que el chiste es que un día que estaba Alan acá le dije “oye, estoy platicando con esta banda, los voy a firmar”, y entonces ya los conoció y le digo “vamos al ensayo a que los veas”. Venía Alan con un amigo de él que se llama Joe Foster (https://www.discogs.com/es/artist/275385-Joe-Foster ), que había sido productor de My Bloody Valentine (https://mybloodyvalentine.org/ ), uno de esos weyes ingleses chingones, que ha vivido en España, entonces también habla español, entonces fuimos al ensayo y les dije “voy a llevarles a McGee” y así de puta, todos nerviosos, y tocaron Dead no la tenían grabada, la tocaron ahí en vivo. Y Alan ese día les dijo “está increíble, están muy cabrones”, y les dijo “si se pone la pila, ustedes se van a convertir en la banda más grande de México”. Así. O sea yo me acuerdo cuando dijo eso, y se los dijo y la neta que… Wey, si te dice un wey que le ha dicho eso a Oasis o a esos grupos que los volvió la banda más cabrona no de México sino del mundo… Yo creo que eso ayudó un poquito a que se pusieran la pila y dijeran “sí, vamos a hacerlo”. Ahora, sacamos el disco, hicimos Dead  hicimos The Room (https://zoetheband.com/discografia/the-room/ ), un amigo, Fer Marroquín, fue y tomó las fotos ahí en el desierto, hicimos un par de videos. A la hora de empezar a editar mis discos siempre dije quiero “que mis discos se conviertan en un objeto de deseo, quiero que tengan cosas diferentes, quiero que tengan un empaque muy bien diseñado, quiero que traigan calcomanías, quiero que hagan este trip que usaban los japoneses, donde te dicen ahí ‘este es el mejor disco y no sé qué’ como si fuera una película que te ponen los comentarios”. Así empezamos a sacar todos los discos. Me acuerdo que The Room

 

DB: Que es más caro sacarlo así.

 

HM: Ah, no, es más caro, pero de repente es cuando dices “le pongo un poquito más de salsa” y sí, es más caro, pero va a saber más rico.

 

DB: Y ahorita hay discos tuyos que valen... O sea, que si tienes esa versión cerrada con las calcas vale…

 

HM: Van a costa una lana, es increíble, seguro que van a costar una lana. Yo he llegado a ver esos discos que costaban cien pesos en más de mil pesos. Yo tengo creo que uno de cada uno ahí, algún día a lo mejor los voy a vender, pero sí, hay cosas padres. Bueno, total, decimos “vamos a hacer el The Room y hacemos todo el diseño en la portada”, me acuerdo que era el disco compact normal, pero venía dentro de una cajita negra y todo era negro con rojo, que también está chistoso porque esos colores eran los mismos colores de Interpol, del Turn on the bright lights (https://www.discogs.com/master/9235-Interpol-Turn-On-The-Bright-Lights ), y son colores como muy rusos, o sea pueden ser medio punks, sí, y por ejemplo, de repente pueden decir “ah, es nazi”, o sea, no iba por ahí, pero siempre tuve una fascinación por la vanguardia rusa y por la propaganda y todo esto, me encanta todo eso, entonces dije “va”. Total, lo hicimos y me acuerdo que en las pláticas Zoé tenía unos managers que eran de Monterrey, yo era la disquera…

 

DB: Ricardo creo que era mánager de Zoé.

 

HM: Eran tres, se sale uno y se quedan ellos dos y ahora ellos dos trabajan en CIE (https://www.cie.com.mx/us/agencia_Art.php ), y también tienen que ver con Zoé, pero están debajo de la estructura de Sei Track (https://www.seitrack.mx/ ). Pero lo que estuvo padre es que cuando estamos hablando todo esto éramos todos... O sea, mi papel era hacer la disquera, pero también era el que tenía las conexiones, que conocía a la gente de MTV,  que conocía a la gente del radio y todo esto. Nunca pagué payola y nunca creí en la payola y nunca tuve dinero para pagar payola, que esa era una constante que había.

 

DB: Sí, era una práctica común.

 

HM: Era una práctica común. Creo que todavía existe, no lo sé. Yo agarré y dije “yo creo en esto” y eso es algo muy mío, cuando creo en algo me vale madres y me rompo la madre porque estoy convencido que todo se puede hacer, así, chingue su madre.

 

DB: Bueno, pues lo has vivido.

 

HM: Lo vivo, lo practico y lo practico todos los días.

 

DB: Tienes pruebas, es a lo que voy, no es nada más que alguien diga “yo creo que todo se puede” pero no ha logrado nada.

 

HM: Ah, no, sí, pero también te voy a decir una cosa, hay unas cosas también, como la tensión, y también le sufres y le sufres cabrón.

 

DB: ¿Un ejemplo?

 

HM: Pues es un pedo mantener una compañía por gusto. De repente puedes ganar mucha lana, de repente pierdes mucha lana y de repente la gente te juega chueco y de repente no y de repente sí, y es todos los días, un día es dolor de estómago y el otro día es dolor de cabeza, el otro día el corazón te explota y al otro día no.  Yo creo que para hacer las cosas que yo hago, si no tienes ahí como un deal con la adrenalina…

 

DB: Estás expuesto a la incertidumbre y a vivir con eso.

 

HM: Sí, sí, sí, sí, todos los días. Pero bueno, ese día que íbamos a sacar lo de Zoé literal dijimos “bueno, ok, vamos a sacar este disco”, y todos me dijeron “wey, hay que imprimir dos mil porque no se va a vender”, y les dije “estoy seguro de que se va a vender”, porque lo que hice es que esta canción, vamos a meter otras dos canciones de ellos, pero vamos a meter Dead remix de Sexy Lucy, de los Dynamite, de Sonido Láser Drakkar, de Replica, de todos los que ya eran gente de Noiselab, que también ese es un recurso muy utilizado por los independientes, donde tratas de hacer que tus otras bandas tengan que ver.

 

DB: Que todo el mundo jale a todo el mundo.

 

HM: Y esa enseñanza viene de todos esos weyes, tratas de ver cómo...

 

DB: Lo hacen en… Uno de los aprendizajes que tiene todo el mundo de Silicon Valley es que las empresas que empezaban en Silicon Valley luego, de la misma gente, hacían otras empresas y se daban chamba entre ellos y luego y se volvía como una comunidad que entre todos se apoyaban. Es parecido a lo que estás diciendo, entre todos se van levantando.

 

HM: Cosa que en México no es nada común.

 

DB: En algunos medios o algunas industrias. Yo lo veo porque por ejemplo, como tú lo acabas de decir, en el tema de la música, que te dije ahorita, Nortec y tal, me dices “no, no somos competencias, al revés, somos compas”. A mí me sorprendió la primera vez que yo invité a alguien de medios al podcast y me dice Paloma, que nos ayuda con el tema de booking, es la tía de dementes, me dice “oye, pero es que no es tan común que llegue alguien de un medio e invite a otro medio, entre medios no se invitan o entre medios no se dan espacio” y yo dije “¿cómo? Pero todos estamos en la misma onda, todos queremos platicar lo mismo”, y para mí el tema de poder colaborar con otras personas que están en lo mismo, porque entre podcasters entre todos nos apoyamos, entonces cuando me dices que entre medios de comunicación se pelean por la nota, no se apoyan, lo veo muy de esa industria, se me hace raro. Para mi es normal lo que tú dices, todos queremos hacer cosas chidas.

 

HM: Claro. Y creo que también depende. Por ejemplo, Coca-Cola y Pepsi nunca se van a ayudar aunque los dos gerentes sean amigos, entonces es como relativo, de repente a lo mejor te dicen… Bueno, ¿te acuerdas cuando Televisa no te dejaba tener Facebook ni YouTube? O sea, yo les decía “wey, wake up”, en lugar de que agarren y mejor empiecen a monetizar eso, lo bajaban todo así. Y ahí te das cuenta como la forma de… 

 

DB: Es una forma de mantener el status quo.

 

HM: O qué me dices por ejemplo cuando… Nokia es un ejemplo claro, eran así de “no, somos los más chingones, nuestro sistema operativo está muy cabrón”, y Nokia, de ser dueños del país, bye, Blackberry igual. Creo que tienes… Y a mí me pasó con compañías de aquí, por ejemplo compañías textiles, que yo les decía “oye, pues es que enseñan los mismos colores todos los años”, “es que esa es la que vendemos”. Y de repente no se encuentra ya nada, con las revistas, con el radio, toda la gente que se sentó en su zona de confort, bye. Es que si no estás innovando, si no estás al día, estás mal. Bueno, te digo, total, con los de Zoé hicimos ese disco y dijimos “vamos a sacarlo”. Imprimimos dos mil y se vendieron en una semana. Les dije “hay que hacer más” y dijeron que otros tres. “No”, les dije, “haz cinco, haz diez, haz veinticinco, haz treinta”. Al final de cuentas, vendimos 100.000 discos por un disco que no se había vendido, y era…

 

DB: ¿Los discos pasados no habían vendido?

 

HM: No, no, nada de eso. De hecho, este era un EP, no era un LP. Es el EP que más se ha vendido en la historia de la música en México.

 

DB: ¿Y los demás qué te dijeron? ¿”Tenías razón”?

 

HM: Los metí a reactor, se volvieron la canción del año, entraron a MTV por primera vez, los traté de meter a los Grammy, no se pudo, pero luego ya entraron a los Grammys. O sea, sí cambió la carrera, pero sobre todo porque se juntaron muchas cosas Luego, un año después, arrancó un proyecto que se llama Rockampeonato Telcel (https://parentesis.com/apple/noticias/Inicia_el_Rockampeonato_Telcel_2012 ) y los meto a tocar al Rockampeonato Telcel, entonces, por ejemplo, Zoé había tocado aquí, aquí, aquí y acá, pero no había tocado aquí, aquí, aquí, aquí, entonces ya los llevamos a todos los lugares y los empieza a ver todo el mundo, entonces pues aumentan sus booking y venden más discos. El siguiente disco que hice con Zoé, que fue el Memo Rex Commander (https://zoetheband.com/discografia/memo-rex-commander-y-el-corazon-atomico-de-la-via-lactea/ ) fue un disco que la neta es mi favorito, está precioso el disco, lo grabamos en Texas. Me acuerdo que ellos me habían dicho “Tim Burgess(https://www.timburgessofficial.com/ ), o sea, los Charlatans, es nuestro grupo favorito”, les dije “pues es amigo mío ese güey”, y me dijeron “no mames, ¿sí?” Y entonces agarré, le escribí a Tim y le dije “oye, ¿quieres venir a cantar una canción en el disco de mi grupo?” Me dijo “claro, llévame y con gusto la canto”, entonces lo volamos de Los Ángeles, porque vivía en Los Ángeles, vino, cantó una canción y… O sea, son esas cosas mágicas que se acomodan, y creo que en el mundo de la música pasan esas cosas. O sea, cuando conoces gente… Te digo, yo ahorita tengo amigos que cuando yo era chavito decía “ese es mi héroe” y ahora es mi cuate y hago su concierto y me voy a comer con ellos.

 

DB: ¿Qué piensas cuando te das cuenta de eso?

 

HM: Soy astronauta. El primer sentimiento es “no mames, I’m living the dream”. Es increíble, pero también me doy cuenta de que hay muchos promotores que hacen conciertos o que hacen cosas, que pueden hacer el concierto más grande, cosas de ese estilo, pero no conocen a los artistas ni les interesa. Para mí, como la música es lo más importante, sí me interesa conocerlos.

 

DB: Eso es lo que estás tú queriendo ver. Es como organizar un concierto y no verlo. De la banda que te gusta. ¿Qué aprendiste en esa etapa o de que te diste cuenta cuando hiciste Zoé y sí pegó? 

 

HM: ¿Qué aprendí cuando hice eso?

 

DB: Porque venías de decir ”estoy siendo rentable penas, como que estoy juntando lana y demás”…

 

HM: Ya estaba entrando lana, estábamos vendiendo un chingo de discos. Cuando empecé a firmar a todos los extranjeros y a sacar a los mexicanos… O sea, tú llegabas a Mixup, que era la tienda grande de discos y veías que tenían un rack así adelante, como con todos los que más se vendían. De repente yo llegaba ahí y veía casi todos mis discos ahí adelante, y estaba cabrón, porque nosotros éramos una compañía de este y teníamos mejor lugar que muchos de los discos…

 

DB: ¿Cómo consigues eso? Porque aparte no es como si tuvieras a Michael Jackson o cosas pop mainstream, estabas teniendo bandas que venían del under o que o que no eran famosos en México y de pronto llenabas conciertos de esta gente, vendías discos de esta gente, ¿cómo lo hiciste?

 

HM: Pues yo creo que el mundo empezó a apostar por eso. Si tú veías los mejores discos del año, veías que de los diez mejores, cuatro eran de nosotros. Ahí estaba Arcade Fire, ahí estaban ese tipo de bandas que decías así de “órale, hay que traer una banda canadiense”, todo esto, que de repente lo sacamos nosotros y Bowie dice “no mames, es la mejor banda del mundo” y empiezan a tocar por todos lados, o sea, tocan como tú, éramos nosotros. Y así teníamos muchos discos. ¿Cómo lo hicimos…?

 

DB: ¿Cómo se provoca eso? Si hoy dices “encuentro esta cosa, este movimiento o esta banda o lo que sea”, ¿cómo se empieza a gestionar para que eventualmente se convierta en algo grande?

 

HM: Yo creo que cómo se gestiona es paso a paso. El primer paso era curar ese talento, luego promocionarlo por los canales correctos. Creo que en ese momento en el radio había dos estaciones que tocaban eso, que era Reactor, Radioactivo ya había pasado, pero estaba Reactor y estaba Ibero y era la música que tocaban, entonces la gente tenía acceso a las cosas que le gustaban a precios accesibles, entonces yo dije “a ver, si vendo discos caros pues no los puedo comprar la gente, si los vendo baratos los van a poder comprar, aunque se los pirateen y hagan lo que sea, pero de que los van a comprar los van a comprar porque traen calcomanías, porque…”

 

HM: Que aparte… No sé si lo estás pensando en eso, pero ahora que lo veo es como pues me compro este pirata o me compro este que tiene un extra, no nomás me llevo la música, me llevó una cosa adicional.

 

HM: 100%. De hecho, nosotros cuando empezamos Noiselab, como una forma de hacer publicidad hicimos unas estampitas, era como una planilla de estampitas chiquititas con el robot así chiquito, entonces se las regalamos a la gente y se la ponían al teléfono, a la computadora, estaban por todos lados. Hubo un momento en que tu veías la tele y en las telenovelas veías computadoras que tenían eso, entonces pues la verdad estaba muy padre. Me acuerdo que una vez llegué a Coca-Cola y me dijeron “¿cuánto dinero te has gastado en marketing para hacer tu marca?”, les dije “dos mil pesos”, y me dijerones que te hemos visto en espectaculares, en calcomanías de coches y todo eso”, y les dije “no tenemos ni un espectacular ni una calcomanía de coche, lo que has visto es esto”. Ya lo veían por todos lados porque todo el mundo lo traíamos.

 

DB: Marketing de guerrilla, le llaman.

 

HM: Sí, sí. Bueno, pues hicimos eso, empezamos a vender discos, discos, discos, sin embargo, estamos hablando ya como del 2005, 2006, empezamos el Rockampeonato Telcel, lanzamos a los Dynamite y empezamos a hacer todas estas giras, a descubrir talentos, pero también ya era el principio del fin.

 

DB: ¿Rockampeonato Telcel ustedes lo hicieron? 

 

HM: Es una idea mía.

 

DB: Ah, no sabía.

 

HM: Marcos Linares, director de marketing de Telcel, me habló y me dijo “tenemos que hacer algo para que los jóvenes conecten con Telcel”, y le dije “hay que pensar en algo, hay dos cosas con las que puedes conectar con la gente: con los deportes y con la música. De los deportes no sé nada, pero de música creo que podríamos hacer algo”. Y me acuerdo que una vez hablando con McGee en México me dijo “deberías de hacer un concurso de bandas y yo organizo que vengan los Oasis de jueces y cosas de estilo”, y cuando me senté con Marcos le dije “oye, ¿y si hacemos un concurso de bandas y lo hacemos bien y bla bla?” y me dijo “oye, me gusta”. Y así fue como empezó el Rockampeonato, pero lo que era padre es que dijimos “lo que necesitamos hacer es que la gente entre, concurse y el que gane no se va a ganar ni una guitarra, ni un viaje, ni nada, lo que se va a ganar es que le sacamos un disco”, y en realidad ese es el premio que querían, una banda lo que quiere es un disco, no le interesa que le regalen una guitarra o un sintetizador.

 

DB: Sí, eso es emprendimiento, en vez de ganar y que te den cien mil pesos no, mejor conéctame con alguien que me pueda producir el producto, que me pueda comprar lo que estoy haciendo.

 

hm: 100% o que se asocie conmigo y pongamos una compañía, es exactamente lo mismo. Y lo hicimos y jaló muy bien. ¿Cómo funcionaba? Era “vamos a lanzar una convocatoria”. Cuando lanzamos la convocatoria para el primero, se nos cayó el servidor el primer día de la cantidad de aplicaciones que tuvimos, porque además pusimos “nadie puede poner su nombre, van a tener un número” para que cuando los oyéramos no dijéramos “este cuate es mi cuate y sí me gusta”, todos eran iguales. Y éramos un chingo de jueces que teníamos que oír un chingo rolas, y oíamos y oíamos y oíamos y así escogimos a unos finalistas, luego fuimos a dar una gira y había concurso, y entonces de los que concursaban votábamos por ellos y ya ganaba uno en cada plaza, luego había una final y todo esto. El año siguiente, el que había ganado daba la gira con los otros, más seguíamos haciendo el concurso, entonces funcionaba perfecto. También era un momento donde podían pasar ese tipo de cosas. El Rockampeonato duró diez años y estuvo padre, salieron muy buenas bandas, pero además nos llevamos de gira a todos, desde Zoé, los Dynamite, a Molotov (https://molotovoficial.mx/ ), Café Tacvba (https://www.facebook.com/cafetacvbaoficial/ ), todos venían, entonces pues era padrísimo porque éramos un grupo de gente apostando por lo mismo, Telcel estaba feliz, a las ciudades donde íbamos estaba padre, porque además era un concierto gratis, entonces imagínate, les llevábamos así un súper talento y además íbamos a tocar a ciudades… Tocamos en San Cristóbal de Las Casas, pero ¿por qué no Mérida, pero por qué no Tijuana?

 

DB: Sí, porque ahí no llegaba nada.

 

HM: Estuvo padrísimo este proyecto, estuvo padre, pero también era el momento donde ya se empezaba a caer la industria del disco, ya no vendíamos discos, y entonces hubo un momento donde los discos que sacamos ya no se vendían nada. O sea, los últimos dos que sacamos, que fue M83 (https://www.discogs.com/es/artist/33591-M83 ), súper disco que la gente sigue oyendo ahorita, vendimos creo que 200, 300 discos y los demás igual. Decían “saca mi disco” y pues la neta ni siquiera valía la pena. Ya estaba Spotify, y cuando sacábamos una licencia yo no podía meter a Spotify un grupo con la licencia, porque ya la licencia la tenían en Europa y Spotify pues es global.

 

DB: Sí, te sacaron de la jugada, ya no podías decir “ah, bueno, la licencia en México yo la meto a Spotify”, no se puede.

 

HM: Yo sólo podía subir grupos míos, que finalmente no vendían lo mismo que los otros, porque bueno, sabemos ahí… Y ese es el pedo de Spotify y las plataformas, que le pagan una minimadre a los artistas. O sea, sí les dan promoción, pero les dan promoción también a los grandes. Un grupo nuevo que diga “me voy a meter a Spotify”, consigue tres plays.

 

DB: Sí, es difícil.

 

HM: Y se quejan los grandes, los grandotes se quejan, pero también dices “a ver, sí, pero tú sigues cobrando quinientos mil dólares por un concierto gracias a que te oye la gente”, entonces sí está mal y creo que está mal ese sistema, deberían de pagar más, pero hay unos que siempre van a ser rentables.

 

DB: Y también tiene que ser un negocio rentable, sino cómo le das a esa plataforma. Se hace la solución y crea problemas nuevos la misma solución. Ahora ya puedes distribuir a todos lados, pero pues te pagan menos de lo que ganabas de otra forma, pero también ya no dependes tanto de una disquera. Es como que unas por otras.

 

HM: Lo que sí es que a cambió la industria a la música, y sí el artista gana menos que antes, porque el artista que no es famoso nunca va a ganar lana, no va a recuperar ni siquiera lo que costó hacer el disco, y eso que hacer un disco ahorita te sale baratísimo.

 

DB: A ver, y con este cambio que hizo la industria, ¿cómo te adaptaste tú y la empresa? 

 

HM: Yo creo que Noiselab fue una compañía que desde que la pensamos dijimos “nuestra misión es volvernos un escaparate para el talento mexicano”. ¿Qué quiere decir esto? La gente me decía “no mames, ¿por qué no te vas a vivir a Nueva York o a Londres y te haces multimillonario?” Y dije “la neta sí, pero yo tengo que estar aquí porque esto es con México y es el talento mexicano, aunque lanzamos muchas cosas latinoamericanas y españolas y todo esto, finalmente Noiselab siempre fue México. Y empezamos a sonar en todo el mundo. Por ejemplo, cuando traté de firmar a Interpol, nos tardamos seis meses y tuvimos que ir a Nueva York y casi rogarles para que nos dejaran sacar un disco. En el momento en que lo sacamos nos convertimos en el segundo país más importante para Interpol en el mundo. Fue cuando los trajimos… Esa primera vez en el 2005, literal se agotaron los boletos antes de que se repartieran flyers. Eran dos shows. Hicimos el primero y ya mero se cae el World Trade Center. O sea, no se iba a caer, pero nosotros creíamos que sí. No mames, es el susto más grande de mi vida, dijimos “nos vamos a morir”.

 

DB: ¿De la cantidad de gente?

 

HM: Se movía así, se movía en serio, como temblor fuerte, igualito.

 

DB: ¿Por la gente brincando, por la gente moviéndose?

 

HM: Sí, es que cuando la gente se sincroniza…

 

DB: ¿Pero antes no pasaba eso?

 

HM: ¿Sabes por qué marchan? Por eso, y así tiraban puentes. ¿Has estado en el Foro Sol cuando se mueve la gente?

 

DB: Nunca he estado en el Foro Sol, es que no soy de aquí y entonces no me ha tocado venir a eso.

 

HM: En el Foro Sol, que es una cosa gigante, que es un estadio de béisbol, etcétera cuando la gente brinca, se mueve, se mueve la tierra, eso pasa. Ahora, este lugar, que no fue diseñado para hacer conciertos, obviamente si entran diez mil personas y van caminando no se va a mover, pero… Es más, si ahorita agarramos todos los de aquí empezamos a hacer así, se va a empezar a mover esto.

 

DB: Sabemos de eventos que se han caído.

 

HM: Y hay lugares aquí, no voy a decir nombres, pero hay lugares que se mueven, todos, El Palacio de los… Todos se mueven. Pero ahí no esperábamos y empieza a tocar Interpol y la gente empieza a hacer esto y de repente nos volteamos a ver y así wey, horrible. Me acuerdo de que el ingeniero de audio tenía la consola aquí y se aventó y estaba así y se movía así, y era un wey de 150 kilos.

 

DB: Y todo el concierto, ni modo.

 

HM: No, pues fue el concierto, se alivianó la gente, como que cacharon que no había que moverse tanto y todo esto, pero se acabó el concierto y periodicazo y tuvimos que cancelar al otro día, ya no hicimos el show del otro día, nos fuimos a Guadalajara a hacer show y éxito total. Y de repente dijimos “el que sigue ya lo tenemos que hacer el Palacio de los Deportes”, y ahí empezó el estira y afloja con OCESA. Al final de cuentas lo hicimos juntos y fue cuando metí a tocar a los Dynamite. Les dije “oigan, le abren a Interpol?”, “No, no, no ¿Cómo crees?” Ese es uno de los momentos más gratificantes en mi vida, pararme en el escenario, ver el Palacio de los Deportes lleno, llevar a mi banda que era la primera vez que iba a tocar así ahí… No mames, dices “estoy en el camino correcto”. Y eso es lo que decimos, de repente hay veces que dices “si se puede, no se puede”, pero cuando lo logras te das cuenta que se puede todo, todo. O sea, no hay forma de que algo no se pueda, que no pase puede ser, pero de que se puede, puede. Tenemos que hacer muchas cosas, tenemos que desarrollar una habilidad importante de cómo hacer que la gente suba en tus proyectos, cómo hacer que tus sueños se compartan.

 

DB: ¿Cómo lo has hecho? Porque todos tus proyectos han sido de cosas que están un poco adelantadas a su tiempo o en contextos donde no deberían estar pasando en el conocimiento general, es decir, a lo mejor la disquera no es algo nuevo, pero sí el formato de esa disquera, en el lugar, con el tipo de música, en el tiempo, con la gente que estaba involucrada, no era lo normal. ¿Cómo subías gente al barco?

 

HM: Pues yo creo que buscar a la gente que compartiera ese gusto. A mí, estando en Noiselab cuando estábamos en esos años, me llegaban emails diciendo “hola, Mijangos, quiero trabajar contigo, no quiero que me pagues”, eso era una constante, “quiero trabajar contigo, no quiero que me pagues” Y entonces decía “¿tú qué haces?”, “pues yo soy diseñador”, “ah, órale, ven”, y obviamente se les pagaba a todos, etcétera, porque también buscas que alguien se comprometa. Pero sí nos volvíamos muy atractivos. Noiselab era ese lugar donde todo mundo dice “no mames, está súper cool trabajar aquí, están los artistas, están los conciertos, están los discos”.

 

DB: Es una especie de Google para los de tecnología, pero para la gente que le gusta la música y el arte.

 

HM: Ahora es, mucho más sexy la música que la programación. Y teníamos programadores, sí, pero que también eran músicos. Todos de alguna forma tenían en la sangre las ganas de hacer música, entonces teníamos un muy buen fotógrafo, pero no mames, también hace música, de hecho llegamos a editar… Yo me acuerdo que una vez a Cristian Cárdenas… Pedía yo demos para ver qué tal, y de repente “oye, este wey está bien padre, háblale que venga”. Llegó un chavito, tenía como 17 años y le digo “Qué onda, ¿tú haces esto?”, “sí”, “no mames, está de poca madre, te voy a sacar esta canción. ¿Qué más haces?”, “pues programo y diseño”, “a ver, enséñame lo que haces”. Le dije “oye, ¿no quieres venirte a trabajar acá?”, “sí”. No mames, ese ahorita es un animador cabronsísimo, un genio de la computadora, pero además le gusta la música y hacía buena música y le sabe bien. Hay muchos. Por ejemplo, ahorita NAAFI (https://naafi.bandcamp.com/ ), la disquera, que la llevan Tomás y Lao y Alberto, Lao trabajaba conmigo, ese wey estudió en Centro cine, pero de repente trabajaba conmigo y ahorita es “wey, tú eres el único jefe que he tenido en mi vida, mi primero y único jefe”, y tienen una disquera exitosa y tocan por todo el mundo y todo esto. Entonces creo que lo más importante es saber cómo unir a la gente para que comparta tus sueños. Y hay gente que sí y hay gente que no, hay gente que nunca te va a entender, pero de repente dicen “ah, pues sí me interesa”. Lo que creo que cuando no pasa padre es cuando alguien dice “ah, yo le quiero entrar porque es buen negocio”.

 

DB: Los intereses ya son otros.

 

HM: Y ya sabes que ahí no va a jalar. Creo que tiene que existir esa constante.

 

DB: ¿En esa etapa donde hablas de Interpol y demás ya estaban Noiselab TV (https://www.youtube.com/watch?v=rg8w1itxREA&ab_channel=noiselabtv ?

 

HM: No, Noiselab TV lo empecé justamente cuando dejamos de vender discos. Un día dije “a ver, ¿qué tenemos? Pues tenemos una compañía, somos buenos para el diseño, le diseñamos páginas e imagen a mucha gente chingona”, me acuerdo que le hicimos su primera página a varias personas hacíamos ese tipo de cosas, y de repente había marcas que nos decían “quiero que nos diseñen”, hacíamos como un marketing digital sin ser una compañía de marketing. Éramos como una compañía de música y todo lo que pasa alrededor. Y además, cada vez que necesitábamos algo, en lugar de contratar a una compañía para que lo hiciera mejor, abríamos esa división, de producción, de diseño, de arte, etcétera. Entonces, de repente, cuando empezó a bajar la venta del disco dijimos “¿qué hacemos?” Les dije “tenemos algo que no tiene nadie, tenemos un nombre y tenemos una plataforma que se llama Noiselab, la gente nos sigue, les gusta, tenemos acceso a muchos artistas, tenemos acceso a todo lo que está alrededor lifestyle alrededor de la música, ¿por qué no hacemos Noiselab TV?” Entonces se me ocurrió empezar a generar contenidos interesantes para esa gente que quería vivir otro estilo de vida. Hicimos Noiselab TV y me acuerdo que me senté con gente así, los tops de México de telecomunicaciones y todo eso. No voy a decir nombres para que no digan “¿por qué me andas balconeando?”, pero ya se imaginarán quién, me hice muy amigo de él por el Rockampeonato y luego pues también le encantaba el pedo de lo independiente y todo eso, que este punto también está bien padre, de repente te encuentras con gente demasiado chingona y gigante que comparte contigo esas cosas y que te vuelves bien interesante para ellos porque dicen “a mí me vienen a hablar de puro negocio, eso es de hueva, pero aquí podemos platicar de cosas con más carnita”, entonces me acuerdo que hacíamos este tipo de cosas, pero de repente… Ya se me olvidó porque te estaba hablando de esto.

 

DB: Me estabas diciendo cómo se gestó Noiselab TV y que hablabas con gente de telecomunicaciones.

 

HM: Cuando hice Noiselab TV yo lo quería poner Fuck TV, y era como mandar ese mensaje de que ya no queremos tele, que todo tiene que ser internet. Se los enseñé y me dijeron “no le puedes poner así”. Dije “bueno pues”, entonces primero empecé a platicar con Microsoft para decirles “tengo esta plataforma”, y Microsoft, que piensan de otra forma, me dijeron “esto vamos a hacerlo gigante” y que la chingada, hablaba con gringos y “no, los millones de dólares” y todo esto, pero no pasaba nada. Y de repente dije “lo puedo sacar como video podcast en Apple, que no había en otro lugar.”

 

DB: Sí, en iTunes.

 

HM: En iTunes. Dije “bueno, pues vamos a empezar por ahí”. Y en eso un amigo que trabajaba en Sky me habla y me dice “oye, ¿en qué andas?” Le dije “ando haciendo todo esto, pero estoy armando Noiselab TV”, “a ver, ¿de qué se trata? Cuéntamelo”, y ahí voy, fui con mi computadora, ya habíamos hecho un piloto, y como lo había concebido es “vamos a hacer un video podcast de 30 minutos donde empezamos hablando de música, de repente hablamos de arte, luego hablamos de cultura urbana, luego hablamos de arquitectura y luego regresamos a música”, entonces lo hice pensando en cómo verías tú algo si le estuvieras haciendo zapping a la tele, no había una continuidad definida.

 

DB: Eran los pequeños pedazos interesantes.

 

HM: Pero además estaba en desorden, entonces lo que pasaba es que te lo tenías que echar completo, sino te perdías, si querías ver el final de tal cosa, pues tenías que echártelo. Y estaba padre porque sí funcionaba, entonces lo hicimos así y el piloto estaba bueno. En esa época yo tenía a la Reclu (https://twitter.com/reclu ), que a la Reclu yo la había metido…

 

DB: Que es cuando ya eras punk.

 

HM: Ajá, pero la Reclu siempre tuvo onda cuando estaba en Radioactivo, luego entra a Reactor. Y luego un día me habla Pablo González Vargas y Jorge Shahin, ellos estaban en MVS y me dicen “oye, se nos ocurre hacer un programa de música”, les dije “órale, va”, entonces nos inventamos hacer un programa que se llamaba Indie TV. Me dijeron “¿a quién ponemos de conductores?”, y les dije “yo le entro, pero yo pongo los conductores”, “no, pero hay que hacer un casting”, y les dije “no, aquí hay que poner a quien ya sabe, yo ya sé quién”, “¿a quién?”, “hay que poner a Reclu y a Chuck Pereda”, que además él ya había trabajado en MTV y todo esto, y que se las sabe, sabe de música y sabe hablar y todo esto y la Reclu que jalaba muy bien en el radio, y me dijeron “no wey, pero hay que hacer un casting”, les dije “para que yo le entre tiene que ser así, si no, no”, “bueno, pues va”. Después le hablo y le digo “oye, Reclu, te tengo por un programa de tele”, “¿Qué? Estás loco, yo ni a madrazos voy a un programa de tele”. Entonces dije “no mames, ya les dije que sí”. A final de cuentas la convencí y literal le cambió la vida a la Reclu. ¿Qué pasa? Que a The Girl Next Door le ponen cara y la Reclu se vuelve ese personaje favorito totalmente indie, totalmente chick flick ochentera, noventera, dosmilera donde es la chava bonita pero no la más guapa, pero simpática, pero medio introvertida y todo esto, entonces… 

 

DB: Familiar, la gente se sentía cómoda.

 

HM: Claro, y es una chava que le gusta a todo el mundo, te cae bien, te encariñas con ella, la sigues y todo eso, Y ese es el gran éxito de la Reclu, la quieren, la quieren y la maman. Yo me acuerdo de caminar con Reclu, antes de que existiera Indie, en el Vive Latino, e íbamos caminando, normal. Empieza Indie y no mames, ya no podía caminar en el Vive Latino, todos decían “¡Reclu, Reclu!”. Y entonces estuvo padre porque empezó una carrera bien padre para Reclu. Tiene Señoras Punk (https://t.co/sodembscCl ) ahorita, pero lo que quiere hacer… Es influencer de moda, de cosas de casa, es mamá, o sea, juega en todas las canchas. Parece un personaje diseñado, pero no, ella es así.

 

DB: Vi un video de hace 10, 13 años en YouTube de un podcast que se llama Nerdcore (https://www.youtube.com/watch?v=G21frR57LDI&ab_channel=NerdcorePodcast ) donde salen anunciando… Bueno, era la versión de un podcast , que de hecho decía “primera transmisión que hacemos en video”, pero ya teníamos tiempo antes haciéndolo en iTunes, y salen tú y la Reclu de invitados hablando, pero de Noiselab TV.

 

HM: Es que Nerdcore... Leo Lambertini trabajaba en Noiselab, que eso también me pasa todo el tiempo, todos han trabajado en Noiselab, y está cagado porque de repente me presentan a alguien y es “oye, te presento a…” y trabajaba conmigo, trabajaba conmigo, trabajaba conmigo. Por Noiselab han pasado todos. Y Leo Lambertini, que se junta y pone una compañía con Akira, que Akira murió de covid ahora, cosa que fue de… Y pues un par de nerds, con esa onda, con ese jale de los nerds, que está padre porque agarraron un nicho y lo explotaron cabrón y la gente lo amaba. Yo me acuerdo que… Si viste ese capítulo yo hasta me pasé, porque les hacía unas bromas súper pesadotas ahí. Me acuerdo que el otro día lo vi también y no mames, yo pesaba el doble, era de este tamaño, estaba sentado en medio de ellos y los chingaba y todo eso porque soy súper llevadote, soy súper bully, no malandrero pero sí me la paso chingando a todo mundo, con Campos y con todos esos weyes me los traigo de bajada siempre. Pero bueno, Nerdcore por ahí estaba, que ese tenía su nicho, pero nosotros sí le hablamos a todo el mundo, entonces en Noiselab TV teníamos a la Reclu que hablaba de música, de Indie, y teníamos a Oscar Uriel que hablaba de cine y teníamos a Jackson que hablaba de patinetas, a Tony que hablaba de foto. Teníamos una barra gigante, cada quien hablaba de lo suyo. Primero empezamos a hacer Noiselab TV, y cuando voy a Sky me dice mi amigo…

 

DB: ¿Ya hacías Indie?

 

HM: Hacíamos Indie y todo eso, pero Indie era de MVS y pasaba en la tele. Se acaba Indie y todo esto y de repente hago Noiselab TV le digo a Reclu y a todos “oigan, ¿qué les parece si hacemos Noiselab TV, vamos a hacerlo así y todo esto”. Nos diseñamos una imagen, que siempre fuimos unos obsesivos, se veía super cool, súper bonito y todo esto. Entonces lo hacemos, voy con mi amigo Carlos a Sky y le digo “yo estoy haciendo esto y así funciona”, me dicen “no mames, nos encanta, te compramos todo lo que tengas”, entonces les vendí un chingo de programas, les filmé capítulos para todo el año y lo que yo quería hacer en internet acabó siendo de Sky y lo pasaban en Sky One y además lo subí a Apple y lo tenía en YouTube, pero el problema es que no monetizaba, el único lugar que monetizaba era Sky. En Apple nada y en YouTube nada porque seguía siendo un nicho. Y aunque algunos tienen muchos views, porque ahí siguen, la onda con todo esto… De Apple ya no están, pero están en YouTube y Youtube nunca baja nada, Apple sólo lo que le está funcionando, y si no dice “¿para qué ocupo espacio no?”, pero bueno, estuvo muy padre hacer eso y después dijimos “¿pues qué es lo que sigue? Hacerlo en stream”. Y fue cuando buscamos la plataforma correcta y empezamos a hacer ya una barra diaria de cuatro a diez de la noche en stream. El punto es que por andar de adelantados uno, no monetizábamos y dos,  la gente… Haz de cuenta una cápsula, la puedes ver a cualquier hora, pero un programa así pues no puedes estar en la escuela y estar viendo un programa o estar trabajando y viendo un programa, entonces nuestro pico donde nos veían más era en la noche, y en los del día de repente había unos bien padres, pero pues nos veían 100 o 200 weyes, entonces Noiselab TV se acabó convirtiendo en esas cápsulas que existen por ahí, pero el tema del stream lo dejamos de hacer. Pero lo que yo hacía en las noches en esa época era que llegaba a mi casa, mandaba un tweet y decía “me voy a conectar al rato” y hacía un live que se llamaba scream, y ahora en la pandemia dije “¿y por qué no vuelvo a hacer eso?” Todos me dijeron “estás loco, no te va a ver nadie”, y les dije “lo voy a hacer yo solo”. Y lo hice yo solo. Agarré mi teléfono, le dije al diseñador “oye, necesito esta imagen”, al principio le ponía música de entrada hasta que de repente Instagram empezó a bajar los videos y yo así de “qué poca madre”, entonces dije “voy a meter música mía”, y la música que uso es mía, porque también tengo un proyecto de musical que nunca he acabado, pero tenía el demo, y toda la gente diciendo “oye, no mames, ¿cómo se llama esa rola?” Y así ha sido todo el tiempo, pero ni la he acabado ni existe en Spotify ni nada.

 

DB: ¿O sea ese es un proyecto ahí…?

 

HM: Sí, algún día lo voy a hacer porque tengo el proyecto y ya hablé con un montón de amigos míos cantantes, les dije “tú cántame, tu cántame una rola” y todo esto, entonces algún día, no sé cuándo, saldrá. Pero hacer los lives estuvo increíble. Antes de los lives, empecé también, en la época de Noiselab TV… Me di cuenta que siempre estoy pensando, aunque no esté pensando en el futuro, estoy futureando y viendo para dónde van las cosas y qué va a pasar, entonces me di cuenta que lo más importante… Me acuerdo que me preguntaban como en el 2004, 2005, cómo veía el futuro de la tecnología.

 

DB: Justo te iba a decir, encontré videos en YouTube donde te preguntaban sobre la inteligencia artificial y no sé qué hace diez años, que nada que ver con lo que es hoy, pero te decían “¿y cómo ves el futuro como en las películas?” 

 

HM: Yo les decía “es el futuro que nunca llegó”. Mira, Blade Runner. Para mí Blade Runner es la Biblia, y es ese futuro que te vendieron, que de repente dices “pero es que esto pasó en el 2019 y el 2019 ya pasó”, y todos los robots que salían ahí ya se murieron. Futureándole yo me acuerdo que me decían “oye, ¿cómo va a oírse la música?” Y yo les decía “los teléfonos van a dejar de tener discos duros tan grandes y más bien lo que van a tener es una conexión chingona, porque para qué quieres tener tú la música si la música puede estar en otro lugar y nada más con que estés bien conectado la oyes”, y eso es lo que hace Spotify, Apple. Imagínate, yo tengo discos duros con música, pero no se los pongo al teléfono, ya es rara la vez que le subo algo al teléfono, más bien todo lo agarro de una plataforma, aunque esté en contra de Spotify y todo esto, pues está cabrón. En mi casa tengo algunos viniles, porque en algún momento de mi vida me deshice todos mis viniles a lo imbécil, dije “ya no quiero viniles” y los empecé a regalar, tengo bien poquitos, pero no tengo tornamesas, todo esto, pero compacts no tengo nada, o sea, los tengo guardados y están arrumbados en una bodega, pero antes los tenía de adorno, pero ya ni eso, porque se los acaba el sol y se van madreando. Entonces bueno, yo creo que todo ese tema se convirtió en un tema digital, nos convertimos en una compañía que hacía contenidos y todo esto, pero además me di cuenta de que la movilidad era lo más importante y dije la “oficina va a acabar siendo en un teléfono y necesitas trabajar en aplicaciones” y todo eso, entonces empezamos a hacer aplicaciones.

 

DB: Todo eso fue evolucionando, siempre fue dentro del marco.

 

HM: O sea, acuérdate, música, comida, diseño, tecnología, porque desde el día 1 dijimos “Noiselab se va a comunicar por internet”, no imprimíamos cosas, todo era por internet, internet, internet, internet, y gracias a eso nos ofrecían chambas de internet. Entonces, en el momento en el que dije “hay que hacer aplicaciones”, primero dije “vamos a hacer una aplicación que se llame Noiselab”, y luego dije “eso es una estupidez, si ya tengo una página, ¿para qué crear otra aplicación que se llame Noiselab?” Entonces se me ocurrió hacer una… La primera red social que hicimos, porque era una red social, se llamaba Avatr, y aquí es cuando te das cuenta de muchas cosas. Avatr se trataba de que te tomabas una selfie y la gente iba calificando tu selfie, la selfie se ordenaba en tu wall, la que tenía más likes era la primera, luego la otra, entonces, ¿qué pasaba? Si la primera foto que ves de alguien es la que más le ha gustado a toda la gente, la probabilidad de que también te guste es la más alta, o sea, ya hay mucha gente que dijo “es esta”, ¿y qué hacemos con esa foto? Tú desde ahí podías cambiar tu foto de perfil de Instagram, Facebook y Twitter. A la gente le encanta cambiar su foto todo el tiempo, pero aquí no tenías que meterte a la plataforma tú desde ahí la cambiabas, y la verdad empezó a jalar y estaba poca madre porque le habíamos metido mensajes directos y todo eso, entonces yo como la vi dije “bueno, va a ser la aplicación que va a servir para todo esto, para saber exactamente qué es lo que le gusta…”

 

DB: Un estudio de mercado.

 

HM: Era un estudio de mercado. Me acuerdo que una vez le dije a Jaime Camil, que tiene un chingo de followers, oye, ayúdame, abre tu cuenta”, y me acuerdo que puso su primera foto, era él así, todo galán. Tuvo tantos likes. Como una semana después puso una foto cargando a su hija y no mames, 100 veces más likes, entonces de repente te das cuenta que a la gente no necesariamente le gusta lo que tú crees que le gusta, y eso nos ha pasado en Instagram. De repente tomamos una y decimos “no mames, me veo cabrón” y tiene tres likes, y de repente pones una foto haciendo algo tuyo, estás cocinando o estás haciendo lo que sea y conecta, güey. El conectar no se basa nada más en que tan bien te ves, sino quién eres y que estás haciendo.

 

DB: Va más allá de lo estético.

 

HM: Sí, totalmente. Tiene que tener algo adentro, Por eso Instagram es el putazo, porque todo el mundo se ha convertido en un artista. De repente hay gente que es contadora pero toma unas fotos increíbles, o es diseñadora y toma unas fotos horribles, o eres tal wey, pero tienes mucho humor y haces cosas padres. Tenemosamigos que de repente llevan cuentas que a veces son fotos que ni hicieron ellos, pero te las ponen muy cagadas o que te ponen textos.

 

DB: Un comentario y eso hace la diferencia.

 

HM: Hay unas cuentas buenísimas y hay unas cuentas de gente de la que esperas más, “es que tú eres un arquitecto muy cabrón pero está bien fea tu foto. Pero bueno, hicimos todo esto y estaba padre y de repente nos dimos cuenta que la empezaron a usar para ligar, eso era antes de Tinder y de Grindr, el problema es que éramos una compañía chiquita, no teníamos los recursos para meter treinta güeyes ahí, para meter bots y para hacer todo este tipo de cosas. Y pasó algo que no nos gustaba: de repente empezamos a ver que había perfiles de menores de edad y de repente había un intercambio de fotos muy cabrón. Yo tenía amigos que me decían “no, es que yo ya no necesito ir a un lugar a ligar, ya ligo por aquí” y todo eso, pero podía ver a los que estaban casados, etcétera, entonces ya pasaban cosas así, medio raras, muy complicadas. Tenía una responsabilidad bien grande, porque de repente imagínate que una chavita de 17 años sube una foto así en chichis, no mames. Entonces de repente nos la pasamos bajando ese tipo de cuentas, hasta que hubo un momento que dijimos “no hay forma, no hay forma” y la bajamos. Si hubiéramos tenidos recursos, hubiéramos hecho un Tinder, porque realmente estaba perfecta para ligar. No lo hicimos y la bajamos y empezamos a trabajar. Hicimos algunas aplicaciones, le hacíamos aplicaciones a terceros, hicimos aplicaciones para el gobierno y para cosas así, sobre todo para expos y ferias, nos quedaban bien bonitas y jalaban perfecto. Hicimos una que se llamaba Dietr, esa era una aplicación donde la música que tenías en tu teléfono te la seleccionaba random, entonces tú no podías escoger la canción, tú nada más dabas play y te escogía una canción, pero estaba muy padre porque era una forma de redescubrir la música. Mucha gente está acostumbrada a oír siempre de un disco la misma rola, la misma rola. Aquí ni madres, aquí la que saliera. Pero la función más padre que tenía Deter es que de ahí podías compartir a Instagram, me acuerdo que se lo enseñé a Apple y dijeron “no mames, qué bueno que lo hicieron porque nadie lo había hecho”. Empezamos a jalar y los que más agarraron Dietr fueron coreanos que abrían cuentas nada más para poder usar eso, pero tampoco monetizaba, entonces dijimos “sí está padre, pero no monetiza”. Ahí existe Dietr todavía y lo puedes usar, y si ves el #Dietr, la usan muchos asiáticos y ponen sus portadas de discos así padres. Pero vuelves a aprender. Y de repente, por el tema de la comida, que yo cada vez que ponía comida la gente decía “wow, ¿dónde come?”… Empecé a usar un hashtag que se llamaba Yummie Yamamoto, y luego empecé a usar nada más #Yummie, y un día busqué yummie.com y “no mames, está libre”. Pum, la compré. Dije “oigan, pues vamos a hacer una aplicación que parezca un Instagram, pero solo de comida”. Pero por ejemplo tú en Instagram de repente decías “¿qué estaba desayunando Diego? No mames, unos chilaquiles” y ¿dónde? No lo pones. ¿Y cómo se llama el platillo? No dice. Ese antojo se convierte en frustración, porque yo lo que quiero es comérmelo, pero no lo hice, y si la gente te pregunta dónde es, no les contestas a menos que sea un cuate el que te pregunta, pero si no, no les contestas. Entonces “bueno, por qué no hacemos una aplicación que siempre diga qué es y de dónde?” Entonces empezamos a hacer Yummmie. Nos gastamos una lana en hacerla, levantamos un poco de lana, lo empezamos a hacer y empezó a jalar bien. El problema es que nunca te alcanza la lana, entonces está en un proceso donde ahorita estamos…

 

DB: ¿Entonces sigue?

 

HM: Sigue, pero la estamos trabajando porque lo que queremos es convertirla en una plataforma de gastronomía que además tenga una aplicación. Por ejemplo, algo que tenía Yummmie es que tú te metías y decías “ah, no mames, quiero ir a tal lado” y te salía un botón de Uber y tú le picabas y llegaba un Uber por ti y te llevaba. Eso evitaba que tuvieras que manejar y ni siquiera tenías que abrir Uber, pero entonces también nos dimos cuenta que esto puede evolucionar a que Uber también te lleve a Uber Eats y te manden la comida, a que puedas reservar, a que puedas hacer varias cosas. Entonces, bueno, estamos en eso y lo queremos seguir. Esa es la última aplicación que ahí tenemos y creo que tiene todavía mucho que dar.

 

DB: ¿Qué sigue ahorita? ¿Cuál es el siguiente paso o en qué estás trabajando hoy? 

 

HM: Bueno, hoy estoy planteando cómo vamos a empezar a hacer shows el año que entra. Ah, bueno en el 2019 hicimos Skalar (https://www.skalar.art/mexico-city-mx.html#:~:text=SKALAR%20es%20una%20instalaci%C3%B3n%20art%C3%ADstica,se%20presente%20en%20otra%20ciudad. ), que es algo que nadie había hecho en México, y fue esta instalación inmersiva en el Frontón México, que yo creo es que de las cosas más bonitas y chingonas y más grandes que he hecho en mi vida. Es una pieza que solo la habían puesto en Berlín, la fui a ver y conozco a la gente que la hizo y me dijeron “¿la quieres hacer en México?”, dije “no mames, en chinga”. Y así como soy de caliente dije “va” sin saber cómo.

 

DB: Sin saber qué implicaba.

 

HM: Ajá. Me gusta el sí, no el cómo, ya el cómo lo averiguas después. Pero bueno, la hicimos, fue un exitazo, jalo cabrón, la vieron 60.000 personas y nos faltó a lo mejor tiempo, hicimos cinco semanas, pero yo creo que si se hubiera quedado más tiempo hubiera jalado más, pero un tema muy complicado en México es el tema... Tú cuando haces eventos necesitas vender boletos, pero también te gusta tener patrocinios para poderle bajar el riesgo a todo. Cuando empecé Skalar, literal 50 marcas me dijeron “nosotros queremos ser patrocinadores?”. Yo dije “a ver, he traído a un chingo de grupos y nunca me pelan y ahorita sí”. Pasó el tiempo, les dije a los alemanes “tenemos 50 marcas de patrocinadores”. Me dijeron “no lo podemos creer, ¿no quieres venir a hacer el marketing a Alemania para nosotros?” Les dije que claro que sí. Empezó a pasar el tiempo, pasó el tiempo y me empezaron a decir “ya no le voy a entrar, ya no le voy a entrar, ya no le voy a entrar”, y de las 50 le entró una.

 

DB: ¿Por qué?

 

HM: “Es que tengo mi lana metida en tal festival, en tal evento y es que tengo el torneo de golf y no sé qué”. Les dije “pero este es otro pedo, esto nunca pasó en México, está muy cabrón, es arte para todo mundo, no necesitas saberlo, es una experiencia que la vives”. Y literal, había gente que se les escurrió la lagrimita, gente que fue todos los días, todos los productores de México iban cada tres días a ver cómo chingados hicieron eso. Fue un éxito. Como negocio estuvo bien, podría haber estado diez veces mejor, pero nos sirvió mucho porque fueron los primeros que se hicieron y me decían “tú fuiste el que hizo esto, no mames, estuvo cabrón”. Eso funcionó mucho, pero por ejemplo tuvimos más de 40 millones de impresiones en redes sociales. Todo mundo se tomaba una selfie o iba, veían el show, se paraban ahí abajo y decían “tómame la foto”, entonces ya había todo tipo de fotos, los niños correteaban las luces, de repente se dieron cuenta de si agarraban el teléfono lo podían usar de espejo, entonces estaban los niños jugando así, con las luces, los viejitos entraban en una nave espacial, era una voladez tremenda, entonces estuvo padrísimo. Justamente teníamos planeado, en pandemia, hacer ya una gira, porque obviamente me empezaron a hablar de algunos estados y a decirme “lo quiero en Jalisco, lo quiero en Yucatán, lo quiero en Querétaro, lo quiero en tal lugar” y yo pensé “estaría de poca madre”. Si en México fue un putazo, imagínate si lo pones en Jalisco, va a ir toda la ciudad, y en Mérida, que no hay nada, en cualquier lugar. Entonces dijimos “va a estar de poca madre”, y ya estábamos cerrando los deals y de repente se nos aparece la pandemia. Y entonces pues el tema de hacer shows… En pandemia cumplíamos 20 años y teníamos un plan que se llamaba 20 20 20. Así era nuestro logo, en lugar de decir Noiselab decía 20 20 20, todo estaba de poca madre. Nunca nos imaginamos, nadie en el mundo, que iba a pasar lo que pasó. Tuvimos que cancelar todo. El único show que pudimos hacer fue Bauhaus (https://www.facebook.com/bauhausthebandofficial/ ), que lo tuvimos que mover un año y medio, una locura, obviamente de algo que había sido un éxito total en taquilla se convirtió en una tragedia económica porque la gente ya decía “no, esto no va a pasar, devuélveme mi lana”. Es de esas cosas que no sabes, y es parte de este negocio, se apellida incertidumbre. Tú crees que va a pasar algo muy chingón y podría pasar o no, y de repente también te das cuenta de que, por ejemplo, las marcas no apoyan cosas súper interesantes. Hay un montón de eventos increíbles y no hay ninguna marca. Y luego hay unos bien chafas que bueno, ahí están. Pero también es la habilidad de decir “quiero mainstream, no quiero mainstream”, el que vende es muy hábil. Pero bueno, qué vamos a hacer ahorita? Ah, en pandemia se me ocurre… Me encierro, me porto muy bien, nunca me dio Covid, a la fecha voy invicto y he tenido la suerte de que he estado con mucha gente con Covid y no me contagio, entonces no sé si soy inmune o algo, pero bueno, me guardé mucho, y como soy un comelón y como tengo Yummmie y además soy jurado de muchos certámenes de comida y etcétera, pues todo el mundo me mandaba comida. De repente estaba en mi casa y me llovía comida, comida, comida, comida, comida hasta que les decía “wey, ya no me manden comida”. Me mandaban comida para que los promocionará, pero también la gente me hablaba y me preguntaba “oye, ¿dónde como esto y esto?”, “en tal lugar”. Y de repente empiezan a preguntar por ramen y les decía “pues a mí me gusta este y este, este, pero no sé cómo te lo manden” porque ahí el tema no es ir a comer, era cómo me lo mandan. Pensando en eso dije “¿por qué no me invento una marca de ramen?” Yo tenía la costumbre, sigo teniendo la costumbre, de que si me gusta lo que estás comiendo, te pongo un comentario en Instagram y te pongo send y le pongo a los chefs send y a todo mundo le pongo send. Y de repente dije “esa es una buena marca”. Le hablé a mi abogada y le dije “oye, me puedes registrar tal marca”, me dijo “claro, ¿cuál?” “Send (https://www.instagram.com/sendsendnow/ )”, “no mames, esa no te la van a dar ni a madrazos”, y al final de cuentas me la dieron. Arranqué ese proyecto de hacer un empaque súper chingón, me conseguí unos chefs muy buenos, hice un producto bueno porque también ahí es otra, si me la paso hablando de comida y se supone que como muy bien, si pongo algo no voy a poner una madre que no se coma rico. La puse, lo hice y empezó a jalar muy bien en pandemia. De repente dije “bueno, hay que meter otro tipo de producto”, y entonces hicimos sándwiches de pollo frito y también estaban muy ricos. La comida es top, en el servicio de cómo te entregamos no usamos nada plástico, todo va en papel kraft biodegradable, nos cuesta una lanota, pero se ve increíble, la gente lo agradece y dice “no mames, no traen nada de plástico”. Todo es biodegradable, inclusive los vasos están tan bonitos que los puedes lavar y lo usas para lápices o lo vuelves maceta o lo usas para guardar cosas o galletas lo que quieras. Eso lo logramos. ¿Qué pasó? Que en la pandemia había cosas como que no contemplábamos, como que le podía dar covid a alguien ahí en la cocina y teníamos que cerrar porque ni modo de seguir vendiendo, vas a contagiar a todo el mundo. Y también pasó que la gente nos empezó a decir “oye, yo quiero ir a probarlo”, entonces ¿qué hicimos, eh? En lugar de tener nada más un delivery abrimos un restaurante. Ahorita tenemos uno en la Condesa, está poca madre porque la gente ya va y come, pero además sigue el delivery, y la idea de Send es que en un momento podamos abrir otros locales, porque cuando tú estás en un lugar pues Rappi y Uber sólo entregan en esa área, pero entonces ya abres en otro lugar y entonces ya pueden ir a comer ahí, pero en otra área y así. Entonces eso estamos haciendo ahorita. He hecho algunas cosas digitales y estoy planeando el año que entra regresar con los conciertos, como te decía, estoy platicando con unos amigos a ver si relanzamos la disquera viéndola de otra forma, pero, por ejemplo, veo una necesidad importante: hay mucho talento totalmente no descubierto. Las disqueras grandes y los medios están buscando los Bad Bunny y todo esto, que está bien porque es un negocio, pero creo que también están descuidando un nicho muy interesante, que es más de cultura, más de verdad, y si nosotros logramos poderlo hacer… Te digo, mi amigo con el que me quiero asociar tiene fábrica de discos, entonces podríamos escoger a los artistas, igual producirlos.

 

DB: ¿Crees que puedas hacer que resurja esto?

 

HM: Pues yo creo que sí. Sería diferente, pero creo que sí podemos hacer algo que se mantenga por sí solo, pero que vuelva a empezar ese boom El sábado fui a ver a unos chavitos de Guadalajara, varias bandas de Guadalajara tocaron en el Indie Rocks, y quedé gratamente sorprendido porque tenía mucho tiempo de no oír, como hace 20 años, de oír una banda y decir “te quiero firmar”. Y ahorita fui a ver varios y la gente se prende y todo esto, y así empezó Porter (https://porteroficial.com/ ), por ejemplo. O sea Juan Carlos Pereda, de Porter, que es un genio, se me hace que los grandes genios, una vez me vino a buscar y me dijo “oye, es que ya quiero hacer música otra vez, me gustaría que fueras mi mánager”. Le dije “bueno, pues vamos a platicar”, obviamente le dije “la neta no tengo tiempo de ser mánager de alguien, pero enséñame lo que estás haciendo”, y me acuerdo que en su iPad, haz de cuenta que ahorita me dices “mira, oye esta canción”, traía todo en el iPad, traía 100 canciones. Le dije “¿en qué las haces?”, “con un tecladito aquí en el iPad”. Dije “no mames, está cabrón”. A lo que voy es que creo que hay mucho talento, hay mucho talento, lo que necesitamos… Al final de cuentas, cada vez que pasa algo en el mundo es un trabajo en equipo. Es el talento, el que los ayuda a que los vean, pero también están el medio y el público. Si la gente no quiere pagar un boleto para ir a ver a alguien, estamos jodidos. Y eso también pasa porque si tú haces conciertos y te vuelves el mejor amigo de todos, te van a decir así de “oye, regálame boletos”. Imagínate que llegas al cine y dices “oye, quiero ver la película, ¿me regalas boletos?” No creo que haya una persona que lo haya pedido.



DB: Cuando me dicen “te puse en la lista para el concierto de no sé quién” les digo “gracias, pero pues te lo voy a pagar”.

 

HM: Totalmente. Ahora, yo hago lo mismo y a todos los que hacen eventos siempre los invito y siempre me invitan, existe esa camaradería. Así como abro un restaurante nuevo, invito a los que tienen que venir a probarlo e igual me invitan y todo esto, pero no es nada más invitar a alguien nada más por invitarlo, sino porque ahí hay una relación y hay una conveniencia. Si a mí me invitan a probar algo de comida, saben que una foto mía les va a servir en lo que sea, o un reel. Por ejemplo, ayer puse un reel de una señora haciéndome el desayuno, la de la esquina de mi casa, con anafre ya tiene muchos miles de views y comentarios y salvados y mandados y todo esto, o sea, funciona mucho. Y eso lo hago nada más por el amor a México, por el amor a la comida y porque a esta señora la quiero mucho, porque la conozco desde hace mucho y en lo que la pueda ayudar pues la voy a ayudar. Hay varias chambas, van a venir otra vez cosas de música, eventos, eventos inmersivos también vamos a hacer, voy a seguir haciendo lives, diferentes, porque antes los hacía todos los días a las 8 de la noche y ahora nadie está a las 8 en su casa, entonces creo que los voy a convertir en desayuno, y obviamente se van... Lo que hice ya en muchos de los últimos era que los subía a Instagram, pero también los subía a Spotify, a Amazon, a todos lados.

 

DB: Sí, diferentes formas de consumo.

 

HM: Ahora, me gusta mucho el Spotify que ya lo puedes ver en video. Muy hábiles esos weyes porque ya nomás los ves en un lugar. Aunque con Spotify tengo mis sentimientos encontrados, creo que lo han hecho bien y resuelven eso, creo que también en México por eso está tan enganchado. Y luego hay plataformas, por ejemplo… Yo tengo Spotify, tengo Apple Music y tengo Tidal. Casi nunca uso Tidal y se oye muy bien, pero me gusta mucho como se oye Apple, pero no soporto que mi marca favorita en el mundo tenga tan mala interfaz. Es horrible, la experiencia es complicada, es diferente en el teléfono que en la computadora y a veces jala y a veces no jala, etcétera. Spotify es bastante friendly y tiene esta onda de los playlists y de los followers y todo esto funciona, aunque de repente no se oye tan bien, aunque de repente tiene sus contras y todo esto, porque además yo todo lo que oigo en mi casa lo oigo en Sonos, trabajo mucho con Sonos y tengo todos los equipos de Sonos, amo la plataforma y Sonos y Apple son muy parecidas, es como el coche que manejas o los cigarros que fumas, te vuelves leal a la marca. Si ahorita llegan y me regalan un Android, el más chingón que me regalen lo voy a hacer así güey. Si me regalan una computadora que está muy cabrona, pero es Windows, ni la saco de la caja.  En la época que manejaba era muy fiel a una marca de coches. Un día dije “wey, ya no necesito coche, mejor bicicleta”, y descubrí… No sé si a ti te ha pasado que cuando te compras un coche casi te quieres quedar a dormir en él, pues cuando vendí mi coche y compré bicicleta, me pasó exactamente lo mismo. Amo mi bici y todo esto y está de poca madre y le tomo fotos, igualito. Entonces con Sonos hago lo mismo y entonces trato de que Sonos conviva muy bien con las plataformas que uso de música, me funciona muy bien. Sonos tengo en mi casa, tengo en el ramen, que también está padre. Algo que hacemos en el ramen es que no oímos playlists, todos son discos completos, entonces tú llegas ahí y te vas a soplar a lo mejor 7, 5, 4, el tiempo que estés, pero son discos completos de principio a fin. Y creo que promover eso, que la gente oiga los discos como fueron concebidos está de poca madre.

 

DB: O sea, has logrado mantener, en todo lo que estás haciendo, tus principios y empujar tu perspectiva del mundo, decir ”tienes que escuchar un disco completo, tienes que escuchar música de esta forma, tienes que probar la comida de esta forma”, que finalmente es lo que tú quieres para ti también, entonces estás logrando financiar lo que tú quieres, tu realidad y eso está cabrón.

 

HM: Sí, ahora me falta y me gustarían unas cosas. Por ejemplo, ahora me gustaría tener más socios en Send para poder crecer más rápido, ahora que haga los conciertos seguramente me voy a asociar con gente que piense como nosotros y que queramos ir para el mismo lugar. Sí creo en el hacer equipos, eso para mi es importantísimo. Cuando quieres ser one man no funciona. Puedes tener ideas y puedes tener bien claro para dónde vas, pero si no tienes cómplices… Es como en todo. Nosotros por naturaleza no estamos solos. Aunque en pandemia hayamos estado solos, no estamos solos. Somos seres sociales y para hacer proyectos es mucho más fácil... Imagina que estuviéramos haciendo esto nada más tú y yo ahorita, estaría de hueva. Hubieras tenido que llegar a las ocho de la mañana a setear todo esto y ver si está grabando bien y todo esto, entonces así es.




DB: Y además un micrófono no hubiera funcionado…

 

HM: Claro, o es como cuando yo hago conciertos. Obviamente es mi concierto, yo me encargo del grupo, pero hay alguien que está ayudando todo el tiempo y hay un equipo de producción y un equipo promocional.

 

DB: Justo en esto que estás diciendo de lo que has aprendido y el tema de que tienes que hacer las cosas en equipo y demás, me interesa saber cuál ha sido uno de los peores consejos que te han dado.

 

HM: Híjole, no soy así de que me den consejos. Creo que la ha cagado mucho. Más bien creo que los peores consejos no son, más bien son las veces que no le he hecho caso, pero también creo que si no te avientas a hacer todo... O sea, a mí en un momento que me dijeron mis contadores y todo mundo me decía “no mames, ya no saques más discos, no va por ahí”, “no mames, a huevo, a huevo”. De hecho tuve un socio que se salió y me dijo “yo ya no quiero estar ahí”. Y después de eso, pum, “la pegamos”. De repente dices “¿ser necio es una virtud o es un defecto?”.

 

DB: Es un defecto hasta que pega.

 

HM:  Pues sí, y es una virtud también.

 

DB: Como que es defecto, pero cuando te pega es como “ah, qué bueno fuiste necio porque tenías razón”, se convierte en virtud. ¿Uno de los mejores consejos que te han dado?

 

HM: Los mejores consejos son “haz esto, sigue haciéndolo”. Es más, los mejores consejos más que nada han sido comentarios. Cuando estoy en un concierto y se me acerca un chavito y me dice “gracias por sacar este disco” ya, me dieron donde me gusta. Me ha pasado muchas veces que voy a conciertos, por ejemplo, Arcade Fire, en el Palacio de los Deportes. A la hora que acaba el concierto llega la gente y me dicen ”oye, gracias, estuvo cabrón”. Con Phoenix igual, o con Interpol igual. Hay gente que cree que todavía hacemos esas cosas. Ese es un tema complicado porque de repente haces un grupo, pero empieza a crecer de tal forma que ya no eres tú el que lo hace. Pasan a la cancha que sigue, a la cancha masiva, a donde sí existe una infraestructura para poder hacer conciertos de 50.000 personas. Yo ahorita no la tengo, tendría que asociarme con alguien para poder hacer eso. Cosa que también de repente es complicada es que tengo muchos amigos artistas top que no puedo hacer sus shows porque ya tienen un contrato y ya tienen todo esto, entonces no. O de repente que me dicen “pues sí, pero cáele con unos millones de dólares”, y pues tampoco está tan fácil levantar esa lana. Creo que ahorita estoy en el punto donde vamos a arrancar el año que entra con un montón de cosas nuevas, tanto en la comida como en las cosas digitales, como en los shows. Le agarré un amor especial a esto, por eso estoy aquí y no me callo, me encanta hablar con la gente, me encanta esto. Y está cagado porque desde ayer “qué emoción, mañana voy a hacer un podcast”, me encanta. Y lo ves en mis lives, la gente me decía “estás loco, wey, los hacías todos los días” y sí, todos los días en la noche prendía cámara y había unos que duraban una hora, otros dos, otros tres, otros cuatro y, a las cuatro horas había gente que me decía “síguele” y ahí ya decía “no hay forma”, pero hice muchos y me encanta, y creo que es algo que tengo que seguir haciendo. Tengo ganas de hacer un talk show, por ejemplo. Lo tengo así como bien claro qué quiero hacer, necesito encontrar con quién hacerlo, pero mi idea es un tema del talk show sin ese tema del chiste, me caga. Me encanta una conversación amena y divertida y poder decir alguna mamada, pero me caga ese formato de “ahora les voy a contar chistes y ahora voy a entrevistar”, no, no mames. Y además me caga muchas veces que… Tú hiciste un research, pero muchas veces la gente que hace research trae unas tarjetas y está preguntando de las tarjetas. Por eso cuando hice mis lives dije “hay dos condiciones, voy a usar puros creativos y tienen que ser amigos míos”. Ahorita contigo ya podría hacer un live, pero me llegaron a hablar managers y decirme “oye, soy el mánager del tal grupo, quiero ver si harías un live” y era de “no, gracias”. Y luego con amigos míos, que considero súper inteligentes y súper chingones, no lo quisieron hacer. Me dijeron “me da pena, no quiero hacer eso” y decía “no mames, es con el teléfono”, “no, no”. Seguramente a ti te ha pasado que gente te dice “a mí me da pena, no quiero hacerlo”.

 

DB: Había gente que me decía que no y luego me dice…

 

HM: Juan Carlos Campos, Juan Carlos Campos, que es de mis grandes amigos y que es amigo tuyo, le dije un día “oye, vamos a hacer un live”. Me dijo “no mames, yo no, yo no, yo no, yo no. Bueno, ok, vamos a hacerlo”. 15 minutos antes de las 8 de la noche me habló y me dijo “oye no lo voy a hacer”.

 

DB: Se estaba haciendo wey.

 

HM: Le dije “oye, idiota, no mames, lo tienes que hacer a huevo, wey, porque yo no voy a quedarle mal a la gente”. Empezamos y cuatro horas no lo callé, no me dejó hablar. Tan no me dejó hablar que le dije “me costaste 200 followers”. Me dejó de seguir un chingo de gente porque ese wey no se calló, y está cagadísimo, pero además es de esas personas que si conoces, que yo lo conozco muy bien, tiene una mente brillante, un humor brillante, entonces es muy divertido hablar con él y se la sabe, pero hablé con gente que me decía… Por ejemplo, un fotógrafo me decía “no tengo nada que decir”. Empezamos a platicar y fue así de “wow, qué maravilla”. Hay mucha gente que tiene mucho que decir y cuando logra sacarle a la gente un poquito, el público te lo agradece porque aprende. Me llegaron a pasar cosas durísimas en los lives, como por ejemplo, yo hacía mis lives y todo eso y de repente un wey me escribe en mensaje directo y me dice “te quiero dar las gracias porque ayer tu live fue lo último que vio mi hermana”, y yo así de “¿cómo?”, y me dijo “sí, mi hermana tenía cáncer terminal y le daba mucha ilusión ver tus lives, después de tu live de ayer, murió” y de “no mames, no mames, no mames”. O sea, tremendo, tremendo, pero de repente dices “si yo le pude alegrar un poquito a alguien…” Porque había gente que se la pasó muy mal, o sea, los que teníamos ese privilegio de tener comida y tener casa y no estarnos peleando con alguien todo el día, está increíble, pero mucha gente se la pasó muy mal, muchos se divorciaron, se volvieron a juntar, se pelearon, se pusieron mal.

 

DB: ¿Qué te emociona hoy? 

 

HM: ¿Qué me emociona? Pues todos los días. Me emocionan los proyectos nuevos, me emociona que estén pasando cosas. Ahorita estoy bien prendido de lo que voy a poder hacer el año que entra, ahorita diciembre es un mes de “bueno, vamos a tratar de acabarlo bien”. Quiero hacer más cosas. Algo que estoy haciendo ahorita que está padre es que hice unas entrevistas hace poquito con Jungle (https://www.junglejunglejungle.com/ ) y con Purple Disco Machine (https://purplediscomachine.com/ ) y acabo de hacer unas con chefs, con Rivera Río (https://www.instagram.com/rodrigoriverario/ ) y con Gerardo Vázquez Lugo (https://www.instagram.com/chefgevalu/?hl=es )para marcas, que eso también está muy padre, las marcas que están apostando por generar contenidos padres, porque también algo que pasa es que si yo hablo con un músico y sé de música, la entrevista es muy diferente a cuando llega el reportero y le dice “oye, ¿y ya fuiste a las pirámides? ¿Qué opinas de los tacos?” Las bandas los voltean a ver así de “puta, qué hueva”.

 

DB: A todas las bandas les da flojera hacer prensa porque siempre son preguntas de gente que no le importa. 

 

HM: Cuando teníamos Noiselab y venían los artistas, hacíamos conferencia de prensa. No había preguntas. Wey, tienes a estos weyes ahí enfrente. No había ni una pregunta. Los artistas se paraban así de “puta madre”. Y es que al wey que manda a entrevistar a ese artista lo mandan a entrevistar al del teatro, al de no sé qué y esa es su chamba, entonces también ese es un tema cabrón, cuando la gente hace las cosas porque las tiene que hacer, pues es su chamba. Les vale ultra madres, no les interesa nada, no se preparan.

 

DB: Y sale equis.

 

Hm: No mames, sale muy equis. ¿Por qué quieres ver una entrevista con alguien así?

 

DB: Tuvo dos preguntas más. Uno: libros, películas, documentales, series, cualquiera que haya marcado un antes y un después en tu vida. Ya me sé Star Wars y Blade Runner.

 

HM: Sí, Star Wars y Blade Runner, pero por ejemplo también Dolls (https://www.imdb.com/title/tt0330229/ ). Blade Runner la he visto todas las veces que te puedes imaginar, soy muy fan por ese tema. Star Wars también fue clave. Naranja Mecánica (https://www.imdb.com/title/tt0066921/ ), todo lo que hizo Kubrick (https://www.imdb.com/name/nm0000040/?ref_=tt_ov_dr ), pero de repente también es amor por directores como Wong Kar-Wai (https://www.imdb.com/name/nm0939182/ ), como Takeshi Kitano (https://www.imdb.com/name/nm0001429/?ref_=tt_ov_dr ), como Kurosawa (https://www.imdb.com/name/nm0000041/ ) y ese tipo de cosas. Yo me acuerdo que fui a ver, por ejemplo, la trilogía de Kieslowski (https://www.imdb.com/name/nm0001425/ ), o sea la Bleu, Blanc, Rouge, y Bleu (https://www.imdb.com/title/tt0108394/?ref_=nm_ov_bio_lk ) toda triste, padre, Blanc (https://www.imdb.com/title/tt0111507/ ), bien, pero cuando vi Rouge (https://www.imdb.com/title/tt0111495/ ) y vi esa genialidad como para que todo conectara, dices “no mames”, entonces de repente creo que del cine lo que me gusta es cuando dices “qué maravilla es esto”. Ahora, es también muy padre cómo han logrado hacer que las series te cuenten historias súper alargadas de todo, y de repente hay unas series así espectaculares. Ves los Soprano (https://www.imdb.com/title/tt0141842/ ) y es una obra de arte. Yo soy muy fan de Larry David (https://www.imdb.com/name/nm0202970/ ), del humor de ese wey como es así, que no tiene filtro y que dice lo que quiere y que es un pasado de lanza. Seinfeld (https://www.imdb.com/title/tt0098904/ ) me encanta, me gustan ese tipo de cosas, pero también hay muchas series que están muy bien hechas, muy interesantes, hay muchísimo que ver. En cine hay cosas que quiero ver. De repente he perdido como el amor de ir al cine.

 

DB: A mí me encanta.

 

HM: Me gustaba ir al cine, pero ahora cuando lo puedo ver en mi casa y pausarla y hacer cosas. O sea, sí veo... Yo creo que consumo tiempo de pantalla grande, seis horas al, fácil. Me duermo a las 2, 3 de la mañana todos los días.

 

DB: Viendo series, películas.

 

HM: Series o películas, o de repente algunas cosas de YouTube o documentales. Hay un montón de cosas, que además hay tantas cosas nuevas que “dices “wow, está poca madre, está poca madre”. ¿Libros? Me cuesta mucho trabajo leer, es súper difícil para mí leer porque leo la página uno, leo la página dos, la tres, vuelvo a la uno, luego a la dos, entonces tengo libros junto a mí, hojeo, veo y todo esto, pero… Yo creo que es un reto porque mi cabeza es así, y de hecho, cuando veo algo, sí logro que se me borre todo y me logro enfocar. Algo que he estado haciendo, este año empecé a meditar y empecé a clavarme en ese rollo. Me encanta y he descubierto que pues todo está aquí arriba, es muy cabrón. Y cuando te lo explican bien entiendes como todo lo que pasa es porque quieres que pase y lo piensas. Creo que estoy empezando ahí, pero creo que eso me va a ayudar mucho a hacer más cosas, más foco, estar más sano, entonces está padre.

 

DB: Última pregunta. De todo lo que has vivido, tanto en lo personal como en lo laboral, has tenido un montón de aprendizajes, si tuvieras que quedarte con tres aprendizajes que quisieras tener siempre presentes, así como si fueran tu brújula en tu vida, ¿cuáles serían?

 

HM: El primero, a confiar en mi instinto, sí, eso es básico. Tienes que desarrollar esa habilidad para decir sí o no y deliberar la situación, la gente y todo esto, ese yo creo que es de las mejores. La segunda, aprender todos los días cambiar. Y está comprobado científicamente que cada vez que aprendes algo nuevo, tu cerebro se sigue regenerando y sigue creciendo, entonces esa pasión por aprender ahí está, y todos los días de mi vida, todos los días aprendo algo nuevo y cada vez lo aprendo más. Ahorita que estoy meditando, haciendo todo eso, lo aprendo más y sé que hay que estar cambiando y el cambio es bueno y siempre para adelante. Y creo que a lo mejor el tercer aprendizaje es que, como te dije hace rato, hay que hacer equipo, y hay que hacer equipos porque es la única forma de que pasen las cosas. O sea, no hay nadie… Los gurús de todo, los techs chingones y todo esto, solos nada podrían haber hecho, nada. Siempre necesitas a alguien que te ayude a hacer las cosas porque siempre hay algo más chingón. Aunque yo me las doy de que tengo un conocimiento universal, amplio y puedo hablar de cualquier cosa y sé de muchas cosas, si quiero diseñar, necesito un diseñador, si quiero escribir, necesito alguien que escriba, si quiero tomar una foto, necesito alguien que tome una foto y si quiero alguien que produzca, necesito un productor, pero es esa constante. Y de repente me dicen “oye, Mijangos, pero tú eres como un personaje del Renacimiento”, pues la neta sí, porque me encanta. Y una de las cosas que estoy aprendiendo últimamente es también hay que saber que decir que no, cosa muy complicada, pero también de repente hay que saber decir que no y también saber hacer que la gente no diga que sí cuando no tiene que decir que sí, porque somos expertos de que “oye, wey, quiero esto”, “no, no se puede”, “sí se puede”, “no se puede”, “sí se puede”, “no se puede”, “sí se puede”, “bueno, sí se puede” “ah, pues es tu pedo”.

 

DB: Y luego no queda tan bien.

 

HM: Y luego lo que pasa es que cuando tú convences a alguien de que haga algo que no quería hacer o no podía hacer, pues se va a convertir en un problema para ti, para él, para todo mundo porque no va a pasar. Eso me pasaba mucho con la ropa. “Oye, necesito que me entregues tantas t-shirts tal día”, “no mames, no puedo”, “no, sí puedes”, y lo convencías después de media hora y cuando te decía que sí, decías “perfecto”. Obviamente el día que tú le decías que te entregara, no te entregaba, y así en todo, siempre hay que entender cuando sí, cuando no.

 

DB: Gracias.

 

HM: Gracias, Diego. Estuvo buenísimo, estuvo corto, pero bueno.

 

DB: Si no tuviéramos otra grabación al rato aquí seguiríamos,  nomás por eso. Te voy a volver a invitar porque me quedé con muchas dudas. Esto sirvió para contar la historia, pero luego falta entrar a cada uno de esos y desmenuzarlo.

 

HM: El día que quieras, yo estoy puesto, y también te quiero invitar a un live conmigo.

 

DB: Encantado, encantado, pero te voy a volver a buscar.