Hemos encontrado la respuesta: trabajar. De la mano de la banda colombiana Monsieur Periné —formada por Catalina García y Santiago Prieto—, en este episodio descubrimos que la respuesta para casi todo implica necesariamente trabajar, y trabajar bastante. Eso sí, con los debidos espacios para respirar y cuidar nuestra mente, cuerpo y espíritu. En este episodio hablamos también de cosas como la importancia de establecer límites, cómo lidiar con los conflictos, conectar con la naturaleza, las energías y aprender a perder.
Te dejamos algunos enlaces para complementar el episodio:
Bolero Apocalíptico, álbum más reciente de la banda
4 datos sobre Monsieur Periné:
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Diego Barrazas: ¿Qué es algo que la gente malinterpreta o una percepción equivocada que tiene sobre la industria musical? Ustedes que lo han vivido ya durante muchos años y que su preparación no fue… Bueno, tu preparación sí, pero tu vida fue más hacia otro lado y medio por casualidad terminaron entrando al mundo de la música. ¿Qué es lo que la gente no ve o que no entiende?
Catalina García: Muchas cosas. Digamos, el público no entiende nada, básicamente. Yo creo que el público percibe un poco la vida que cuenta el artista, porque básicamente el artista lo que cuenta es una edición de su vida, por supuesto. No vas a compartir tu intimidad ni tampoco vas a compartir los detalles de cómo es tu relación con tus equipos de trabajo, con todo lo que hay detrás, ¿cierto? La gente ve al artista, pero detrás de un artista hay equipos gigantescos de trabajo y, digamos, mucha relación de construir una empresa, de construir una marca, de posicionarla, ¿sabes? Hay como esta idea romántica del arte, y también creo que...
DB: ¿Hay alguna pelea entre ser artista o vender? Es como eso, ¿no? La gente lo separa
CG: Pues la gente tiene un poquito esa idea, ¿no? Como que mucha gente se ha quedado en la película de que el artista hace todo por amor al arte. Y claro que sí, pues por supuesto, tiene que haber mucha pasión en lo que haces, pues porque vives básicamente de tus entrañas, pero también tienes que vivir de esto en el día a día y tiene que ser sostenible y tiene que generarte tranquilidad, entonces para eso hay que chambear demasiado, demasiado, demasiado. no hay horario, ¿sabes? Puedes empezar a las cinco de la mañana y terminar a las dos de la mañana y dormir dos horas si es que alcanzas a dormir porque tu cabeza está a mil pensamientos en todo lo que tienes que hacer. Tienes que estar volando por todo el mundo, pero además siempre tienes que estar bien, siempre tienes que estar sonriendo, siempre tienes que estar en la buena para ti, para la gente, para tu equipo de trabajo, para todo el mundo. Entonces, creo que esa idea romántica del artista es bonita en el sentido de saciar muchas fantasías que la gente quizás que tiene un trabajo más rutinario, más, no sé, encerrado, quizás satisface a través como de esa visión de un artista que va por el mundo y que todo esto...
DB: Viviendo a través de los demás, ¿no?
CG: Claro, claro. Pero detrás de cada artista hay un buen de trabajo, como dicen aquí.
DB: Ahorita que mencionabas el tema de trabajo y constante y demás, ¿sientes o sienten que su carrera, así como le está yendo bien, pende de un hilo? O sea, como siempre estás a la posibilidad de “no sé si el siguiente año nos va a ir bien o no”, o esa sensación, ya que tienes este historial de éxito y demás, no lo perciben así. Y háblame de tal cual es su sensación, no necesito que me digan sí o no.
Santiago Prieto: Para mí siempre pende de un hilo. Siempre está pendiendo de un hilo porque es muy movible, es muy inestable la música y la industria, la industria es muy inestable. O sea, empezamos con el vinilo, el sencillo, el cassette, el CD, ¿sabes? El mini disc, el Spotify, y va cambiando, ahora es la inteligencia artificial, ¿sabes? Y van cambiando los gustos, va cambiando… La cantidad de canciones que salen a la semana son 100.000, digamos que es una competencia muy grande. Y por ejemplo, la gente hoy escucha música, pero quizás no todo el mundo… O sea, se aferra a un artista, como arma sus playlists, pero no importa quién canta, o sea, a mí me gusta esta playlist que para mi mood de oficina, para mi mood del desayuno, ¿sabes? Pero digamos, no todo el mundo dice “voy a escuchar el álbum del artista”.
CG: Ni siquiera una canción entera.
DB: Sí, el fenómeno del TikTok...
CG: Hay gente que oye 20 segundos de una canción y la cambia y la cambia y la cambia, entonces también como que la relación con la música se ha diversificado demasiado, ¿no?
SP: Y nosotros hacemos álbumes, por ejemplo, por eso decía que en nuestro caso, y es un poco distinto, y a veces si uno dice como “¿será que...?” Por ejemplo, lanzamos un álbum hace poco, “¿será que...?” Como si la gente se va a conectar con la cuestión como lo estamos proponiendo.
CG: De todas maneras, yo no lo veo tanto como que siempre pende de un hilo y tampoco creo que estemos en la cima del éxito, ¿sabes? Más bien lo que siento es que esto es un trabajo de constante lanzarse al vacío, pero por supuesto que tenemos una experiencia, hay muchas herramientas, y tuvimos también el chance de salir como en ese coletazo en el que todavía internet no tenía este asunto del algoritmo ni tenías que estar pagando absolutamente por todo.
SP: Que es como es TikTok hoy.
DB: ¿TikTok es así como era eso antes?
SP: TikTok es libre, o sea que puede empezar cosas virales.
CG: Sí, pero tiene mucho que ver con algoritmos, entonces es otra cosa distinta.
SP: Pero la viralidad es un algoritmo, si una persona empieza a compartirlo, ahí se vuelve un algoritmo, o sea, se permite, no se tiene que pagar.
CG: Claro, pero es que hoy hay demasiadas plataformas, hay muchos espacios, la relación con la música cambió, ¿sabes? Antes se escuchaban los discos completos, había una relación distinta con la música. Hoy la música pareciera en todas esas plataformas que es cada vez más la música de fondo. Y además está otra cosa, que ahora todo el mundo es famoso, ¿sabes? Todo el mundo está como en esa película de ser famoso, entonces, muchas veces la gente mide un poquito como quién eres por cuántos likes y cuántos seguidores tienes, entonces la relación con la creatividad para mucha gente ha cambiado. Y entonces, claro, ahí es donde yo siento que no es que penda de un hilo, porque a la final nosotros sí tenemos un vínculo con la creatividad que tiene una profundidad de que a la gente que le gusta lo que hacemos, conecta más allá de si tenemos 50 millones de seguidores o lo que sea. Sin embargo, es de mucho trabajo, de mucha constancia, mucha disciplina, y de alguna forma como de fuerza mental.
DB: Hablando de fuerza mental, ¿cómo navegan esos dos mundos? ¿Cómo navegan el mundo de “yo tengo una propuesta, esto es lo que creo, esto es lo que he venido construyendo durante años y aquí está mi nuevo álbum”, pero al mismo tiempo navegar con el “es que tienen que empezar a subir más TikToks y tienen que empezar a hacer un hit viral que el gancho esté en los primeros 30 segundos para que pegue con madre”? Que también está claro que tener un hit viral no te llena un concierto.
SP: Total.
CG: Absoluto.
DB: Pero “quiero que tenga followers, que la cuenta se vea como que está poblada”, entonces ¿cómo lo...?
SP: Se balancea entre hacer música y el reality show de ser músico. Esa es como la parte dura, ¿no? Y lo que Cata decía al principio, como uno tiene que mostrarse, pero igual uno puede mostrar otras cosas también, y el tema es que la gente también quiere como consumir amarillismo un poco, ¿sabes? Me imagino que quiere ver como “Rauw Alejandro le puso los cachos a no sé quién”, seguirle en la vida a los artistas de alguna manera así. Nosotros hemos hecho álbumes y tratando de contar historias distintas de manera diferente. Igual hay mucha gente que se conecta así también, ¿no? Como el cine, ¿no? Hay mil películas y todas las salas puede que estén llenas.
DB: ¿Pero tienen algún perfil, por ejemplo, en el que ustedes se han inspirado para decir me encantaría tener el tipo de carrera, no me refiero al mismo estilo musical, pero el esquema como el que no sé quién maneja, ¿no? Puede ser un autor, puede ser un... Por ejemplo, yo digo que si yo fuera músico, que no soy, estaría muy a gusto viviendo como Jack Johnson, ¿no? Que ese wey tiene suficiente fama para llenar un concierto, pero no es esta figura de “con quién anda, con quién cortó, con quién tal”. ¿Ustedes dicen “mira, me encantaría emular o está inspirada mi visión de mi carrera con esto, con esto”?
CG: Yo creo que hay muchas cosas que a nosotros nos conectan en el día a día y que queremos preservar, ¿sabes? Por ejemplo, tener tiempo para tener intimidad, ¿sabes? Como que nuestra vida íntima, la relación con nuestros amigos, poder tener espacios en soledad o en la naturaleza, ¿sabes? Como esos tiempos que enriquecen el espíritu, eso hay que mantenerlo y conservarlo. O sea, también hemos vivido años en donde no hemos parado de trabajar y ha sido una matazón y eso no está bien, ¿sabes? Eso te mete un desbalance individual como personal muy heavy. Y el precio de eso a veces, digamos, nosotros lo hemos sabido sobrellevar, pero hay gente que termina medicándose, que termina en unas locuras solamente por mantener esta película de la fama y de querer hacer, ir ahí compitiéndole a esta, no sé, esta mentira de...
DB: Es una carrera que no ganas, siempre está subiendo la vara.
CG: Exacto.
SP: Igual el éxito de la música también trae audiencia y está bien, pero...
CG: Sí, pero la audiencia no te va a querer si estás loco y vuelto nada, ¿sabes? Es como ¿qué puedes entregar? Entonces también ahí hay que, como que, no sé, nosotros hemos querido tener una carrera basada de alguna forma en la honestidad de nuestro ser, y en esa honestidad se requieren esos tiempos de enriquecernos, de enriquecer nuestro espíritu, porque si no, ¿qué vamos a entregar, sabes?
DB: ¿Cómo lo hacen cada quien? Porque sé que tú crees en la magia y en los ángeles, te han pasado cosas, y demás...
SP: Nuestro trabajo es muy bonito porque hacemos música y ya eso ya es magia, o sea, ya hacer música es magia de entrada, y el tiempo que tenemos lo dedicamos también como para la evolución, ya sea a leer, ya sea viajar, ir a la naturaleza, tener buenas conversaciones, estar afectado por buen arte...
CG: Limpiarnos, ¿Sabes? Y entonces en ese sentido, pues sí, hay muchas formas de limpiarse. El silencio es importante, tener espacios en los que uno conecte con otro tipo de energía distinta a la máquina que tenemos todo el día aquí en la cabeza.
DB: Dame ejemplos concretos de lo que tú haces. O sea, ¿a qué rutinas o a qué cosas recurres cuando dices “quiero recargar pilas, quiero nutrir mi alma” como mencionas?
CG: Para mí la naturaleza es fundamental, o sea, ir a meterme en un río, por ejemplo, meterme en un río y quedarme allí sola o con alguien, pero que no me esté hablando mucho, tener esos espacios como que te limpia todo el sonido, todo el ruido mental, agua fría, ¿sabes? Caminar descalza, casi que andar desnuda, ¿sabes? Como sentirme por fuera de toda esta película, cuidar mucho ese grupito de gente con la que me siento cómoda. Siempre mantener muy cercanas esas relaciones, alimentarlas. Hacer ejercicio, el ejercicio es fundamental, cualquier tipo de ejercicio, yo hago muchas cosas, terapia sí o sí. A mí me ha cambiado mucho la perspectiva tener un terapeuta constante, he tenido muchas formas de terapia, así hasta que vas encontrando, ir al médico bioenergético a mover la energía, ¿sabes? Como todo lo que sea mover tu energía.
DB: ¿Qué es eso? ¿Qué hace un médico bioenergético?
CG: Depende de su especialidad.
DB: ¿Son unos que son como imanes?
CG: Pueden ser imanes, pueden ser agujas, puede ser simplemente un tema de que te mueva la energía con su conocimiento, bueno, no sé, hay muchas formas, hay muchas formas de creer también, entonces cultivar la espiritualidad, ¿sabes? Y eso también se hace a través de muchas formas. En Colombia tenemos plantas, tenemos culturas, otras culturas que te muestran otras visiones. Hay muchas maneras de conectarte con tu esencia. Al final creo que en este mundo de pantallas y de likes y de followers hemos perdido ese vínculo con nuestra propia esencia, con la naturaleza que tenemos todos los seres vivos y entonces está como esta distorsión y sin eso no se sobrevive, la verdad.
DB: Santiago, ¿tú ibas a decir alguna de las cosas que tú haces específicamente para recargar pilas?
SP: Bueno, recientemente buscar como lo mismo para algo parecido como el silencio, la tranquilidad, como lo que te decía, estar leyendo cosas que llenen. Antes, de pronto, para meter el tema interesante, que tú lo dijiste, iba más a cuestiones más chamánicas, ¿sabes? Tengo varios amigos que están metidos como en ese sendero, por así decirlo, y lo llamaba yo como alineación y balanceo, ¿sabes? Que uno lleva el carro cada tanto a alineación y balanceo. Hay muchas medicinas que ayudan a encontrar foco y a organizar ciertas cosas que están ahí, digamos, como la mayoría de cosas, o quizás todo, proviene como del espíritu, pues la materia es simplemente como la manifestación del espíritu, entonces cuando uno hace algunas plantas, digamos, de poder, puede como entrar en esa conexión y...
DB: Sí, quita los filtros o las capas que tienes del día a día y puedes estar...
CG: Sí, en vez de meterte un Xanax o yo no sé qué para anestesiarte y quemarte las neuronas….
SP: Exacto, puedes encontrar causas que no son como paliativas, sino de pronto resolver cuestiones definitivas, ¿no? Entonces, bueno, mi alineación y balanceo, por ejemplo, en Colombia es algo que se llama yagé, que es el ayahuasca, entonces, por ejemplo, eso...
DB: ¿Cómo le llaman en Colombia?
SP: Yagé. Entonces, algunas veces hice eso, ya no tanto, porque igual también la medicina no solo está en eso, sino también la medicina está adentro de uno, si uno quiere la puede activar también, pero antes hacía mucho eso o lo hice en un momento que estuve así súper chamánico y fue muy lindo también, aprendí muchas cosas, pero sí, igual, yo creo que es como estar observándose, ¿sabes? Como estar consciente, al final, estar tratando de estar observándose y no dejarse que se le vaya a uno por ningún lado, ni la tristeza, como las cosas que le afectan a uno, que muchas veces eso es ansiedad, o sea, estar pensando en el futuro o estar pensando en el pasado.
CG: Y otra cosa que sucede es que hay que salirte de esta idea constante de lo humano, del yo, de la gente, de...
DB: ¿Del ego? ¿O a qué te refieres?
CG: Cuando voy a la naturaleza, también voy a ella porque me saca de la idea de lo humano, simplemente estás observando otras formas de vida que son tan poderosas, tan impresionantes que no hay que pensar en nada más, sino simplemente sentir eso, como que sentir que hacemos parte de esto, de este todo.
SP: O ni siquiera salir, sino solo acordarse, mirar el cielo y wow, todo lo que está arriba.
DB: Yo eso lo tengo muy presente con los hijos, porque de pronto se dan cuenta de cosas que... “Mira el pájaro” y “mira no sé qué” y ya tengo años sin voltear a ver al piso y ver esto.
SP: Y todo es mágico, o sea, tú hablabas de magia, todo es mágico.
CG: Estamos pensando todo el tiempo en hacer dinero, en tener no sé qué, en lo que no tengo, en lo que voy a tener, en cosas, cosas, cosas, acumular, acumular, gente, gente, gente, como si fuera lo único que existe en este universo tan gigante, ¿no?
DB: Ok. A ver, vamos a regresar a otro tema antes de ponernos más espirituales, que luego nos iremos para allá, pero ahorita mencionabas el tema de que tuvieron una etapa de trabajar mucho, y luego ahorita dices “quiero poder tener este estilo de vida un poco más balanceado, donde tenga mis tiempos” y demás. Estoy obligado a preguntar: si no hubieran tenido ese ritmo de trabajo al principio, ¿hubieran podido lograr lo que han logrado? O sea, porque luego es muy fácil, por ejemplo, cuando la gente ya tiene lana y dice “no, el dinero no importa”. Sí, porque ya lo tienes, ¿no? O como decir “no, maneja un ritmo de vida más tranquilo” cuando ya hice muchísimo y ya crecí. Mi duda por ahí es si ustedes hubieran mantenido o hubieran vivido como quieren vivir ahorita en esa época, ¿hubieran tenido resultados? ¿O era necesario en esa época vivir como estaban viviendo?
CG: Hay temporadas en que es necesario que sea así, ¿sabes? Pero también yo creo que...
SP: Igual chambeamos igual de duro.
CG: Exacto, nosotros no hemos parado de trabajar. Sin embargo, yo creo que la diferencia es que... si no pasas a través de esos momentos y te das cuenta del costo que tienen, quizás no aprendes a poner límites. Y los límites siempre son importantes, más allá de si tienes o no el dinero para hacerlo, ¿sabes? Porque al final pues dependes de un cuerpo y de una salud mental. Entonces trabajamos mucho, porque te lo juro, o sea, vivimos de un lado para otro haciendo de todo, pero también sabemos que hay que encontrar esos espacios en donde hay que respirar.
SP: Pero respondiendo a la pregunta, si no hubiéramos trabajado duro, duro, duro, obviamente no. Al principio también… Siempre todo tiene un sacrificio, y cualquier historia de personas que logran algo, como un descubrimiento científico o una gran obra de cualquier cosa, trabajan duro, o sea, todo el mundo chambea. Y no tiene que ser el club de las cinco de la mañana, Picasso se levantaba a las tres de la tarde, no importa, pero chambeaba duro, ¿sabes? Como todos. Inclusive la frase de Picasso es divina, “que la inspiración te encuentras trabajando”, entonces todo el tiempo hay que estar, la verdad, dándole, como concentrado, haciendo. Y obviamente pues en algún momento ojalá uno se jubile. O sea, yo me acuerdo, que eso fue lo más sabio que ha dicho una... Estábamos niños, ocho años, por ahí, entonces había un círculo en el colegio. “Bueno, ¿qué quieren ser cuando grandes?” “Bombero, astronauta, no sé qué”. “Jubilado”. Clarísimo. Como algún día, qué rico tener ese equilibrio de, pues... O sea, como tengo todo el tiempo para... Pero igual uno puede también estar tranquilo en el equilibrio, pero digamos como activo, ¿sabes? Igual en este trabajo, ¿cuál es el tema? El sacrificio es el viaje, el movimiento. Que la vida sea tu maleta y un hotel. Eso es duro, eso no es para todo el mundo y pues ese sacrificio al final no se puede quitar del todo porque ese es nuestro oficio también. Llevar la música a los escenarios y... O sea, si quieres ser artista de conciertos, pues te toca hacer eso.
DB: ¿Cómo se mantienen conectados a ese propósito? O sea, ¿cómo regresan “yo estoy haciendo música por esto”, por lo que sientan o demás, además, cuando hay tantas cosas envueltas? O sea, independiente pues no es lo mismo, cuando es independiente pues haces lo tuyo y sí, que esto trae mucha ilusión y demás, pero todo recae en ustedes. Ahora tienen muchos intereses de muchas personas, hablándose de disquera, que si el promotor del concierto, que lo que sea, tienen que cumplir, y entonces me imagino que puede empezar a perder un poco foco o ganar mucho peso en su día el tema o el tema de las relaciones con el equipo o compromisos y demás y que se vaya a perder un poco foco al otro. ¿Cómo mantienen eso? ¿Cómo se organizan para que no le pierdan atención a lo que realmente quieren hacer, que es su música?
GP: Eso que dices, para mí, por ejemplo, son más medios que fines. Y, por ejemplo, el fin no es ni ser, en mi caso, ni ser famoso, siento, ni... Obviamente, la abundancia sí es... Qué rico tener plata para no pensar en plata, por ejemplo. O sea, ni siquiera saber, no pensar.
DB: Sí, que no sea un tema.
SP: Exacto, que no sea un tema. Eso sería como un propósito, digamos, desde el punto de vista material. Pero yo creo que es más tener tiempo... O sea, creo que la creación por la creación misma, ¿sabes? Como qué rico tener tiempo para crear música, para estudiarla, para investigarla.
DB: Sí, pero ¿cómo protegen ese tiempo para poder hacer eso? O sea, para no pensar en lo otro y poder seguir haciendo lo que los hizo ser quiénes son. Porque luego que pasa es que tienes este autor de un libro que le va perfecto y entonces se le pasa tureando, dando conferencias o haciendo entrevistas y ya no tiene tiempo de escribir otra vez un libro por hacer esto otro, entonces, ¿ustedes cómo protegen ese espacio? Pero también ejemplos concretos, de “tengo esta regla” o “no trabajo los domingos”, si fuera el caso.
CG: Digamos, nos gusta cuidar el ocio. O sea, que exista tiempo de ocio. Que exista tiempo que no sea solo trabajar, sino “vamos a ver un concierto, vamos a ver esta película, vamos a conversar con amigos, vamos a conocer”.
DB: ¿Pero eso alimenta su música?
SP: Sí, obvio todo.
SG: Claro, claro, porque es que nuestra música es nuestra experiencia, es nuestra visión de la vida, ¿sabes?
SP: O sea, no existe una diferencia entre trabajo, igual está como un poco todo, siento yo, como en lo mismo. Obviamente hay que encontrar espacios de silencio para poder crear y otros espacios en los que uno está como en la vida normal, pero igual todo está afectando la creatividad y el propósito.
CG: Es como vamos a trabajar tres semanas y vamos a parar una o diez días y en esos tiempos, no me hablen, voy a estar haciendo otra cosa, o si vamos a hablar, entonces juntémonos solamente para hacer música.
DB: A ver, vamos a profundizar, porque cuando la gente les dice “cuéntame tu proceso creativo, cuéntame de componer”, se clavan en quién hace la música, cómo la hacen, pero eso ya está en YouTube, ya mucha gente lo ve, yo quiero esta otra parte de atrás, de cómo facilitan el terreno para que puedan llegar a esta parte de escribir.
CG: Por ejemplo, nosotros hacemos mucho… Cuando lanzas un disco, o en general, siempre estás haciendo promoción, y sinceramente es de las cosas menos entretenidas que existen, porque estás todo el tiempo repitiendo, repitiendo, repitiendo, repitiendo. ¿Qué pasa cuando tenemos esos espacios de promo largos? Nos gusta decir “oigan, queremos llegar unos días antes o queremos quedarnos unos días después o buscar un espacio intermedio, bloqueemos unos días para hacer música, ojalá con gente, con artistas que estén allá”, porque a veces nosotros estamos muy cansados, y como que entre nosotros es como que empezamos y soltamos rápido, pero si te juntas con otra gente, esa otra gente trae otra energía, y la creación siempre es un juego, al final es un juego, si no sale nada, no pasa nada, pero te conociste con alguien, te reíste, la pasaste bien, hablaste de la vida, otra sensación distinta a las responsabilidades del trabajo. Y de allí, de pronto nacen cosas increíbles, ¿sabes? De pronto nacen canciones increíbles. Entonces no es un viaje en donde uno ya va con esa predisposición de “uff, esto va a ser una...”
DB: Ya vas emocionado porque “voy a cumplir con las cosas de prensa, pero va a estar padre porque voy a grabar con los que quiero, voy a hacer algo...”
SP: En general, por ejemplo, sÍ es normal, de pronto tener meses en los que uno pueda ahorrar y decir “acá vamos a dedicarnos sólo a crear”, como bloquear ciertas fechas...
DB: Sí, decir “yo pongo los siguientes tres meses...”
CG: Claro, necesitamos por lo menos tres semanas para poder hacer un álbum.
DB: Ah, me fui mucho, tres meses es demasiado.
SP: No, pero igual sí, o sea, un álbum, por ejemplo, hacer un álbum toma un tiempo, y en ese momento de creación de un álbum, pues pueden pasar meses o puede pasar un año. Toca organizarse también en ese sentido el calendario. Hay otra cosa, que el umbral máximo, siento, para nosotros de una gira son tres semanas, y después de tres semanas, es bueno hacer un stop y que la gente se recupere, porque después de tres semanas ya uno se puede matar con alguien.
DB: Sí, como cuando te vas de viaje con amigos y cuando son dos semanas dices “ya no te quiero ver”.
CG: Y además porque si fuera un viaje con amigos pues es una cosa muy distinta a estar trabajando con tu equipo, porque aunque todos somos amigos, claro, nos queremos mucho, nos adoramos, nos conocemos más que de pronto a muchos amigos, seguro, pero no es como “vamos a hacer este viaje de amigos”, no. Acá cada quien está al final un poco solo, condensando esa energía y poniendo... Es otra película.
DB: Sí, tiene sus rutinas, sus cosas, sus hábitos.
CG: Entonces, claro, después de tres semanas ya quieres ver a algún amigo.
SP: O estar separado de todo y con tu espacio.
CG: Dormir, dormir, comer bien, por ejemplo, comer bien. Muchas veces no comes bien, es como lo que haya, a la hora que sea, donde caiga, ¿sabes?
SP: Eso es clave también, sí.
DB: Y ahorita que decías lo de estar solo, me imagino que ya están en el punto en el que dan un concierto, dan una firma de autógrafos, y demás, y la gente les llora o les dice “es que esta canción me cambió la vida” ¿Cómo manejan esa energía, no? Para bien y para... Cuando es algo así de “es que estoy deprimido” y te abre tu corazón, o a veces les mandan mensajes directos contando la novela completa, ¿cómo administran ustedes a nivel personal eso, esa sensación?
CG: Yo, la verdad, ante eso soy muy sensible y tengo algo que quizás sea muy positivo y a la vez complejo de lidiar con esto, y es que soy muy abierta energéticamente, o sea, yo doy mucho y recibo mucho, No solo porque realmente me detengo a escuchar a la gente, no me molesta que me pidan, que se acerquen, que me hablen, que me abracen, me boto a la gente, me gusta estar en medio de la gente. Cuando salgo, cuando voy a hacer un concierto, me preparo, traigo mi energía y cuando me subo al escenario, todo el tiempo estoy trabajando con energía, más allá de lo que estoy cantando y lo que sea, lo muevo.
DB: ¿Así lo sientes? O sea, lo sientes como...
CG: Lo hago, así es. No sé si lo hago o no, pero en mi propósito, en mi intención está eso, ¿sabes? Entonces, estoy muy abierta a eso, pero así mismo, ufff, quedo drenada, drenada, o sea, después de una gira es duro.
DB: ¿No puedes subirte al escenario a hacerlo en automático? O sea, no... Es que hay gente que siente “yo me subo, hago y me bajo y ya”, ¿no? Porque ya entré en modo automático, corrí lo que tenía que correr de las canciones, de las pistas y me voy. Tú siempre estás sintiendo...
CG: Sí, porque para mí hacer música en vivo se trata de eso, de estar muy presente. Y de alguna forma también creo que eso que tú dices, cuando la gente siente que tu música le cambia la vida, le ayuda, lo que sea, siento que en general el espacio de la música es un ritual, es un ritual de transformación para uno, el que está ahí parado en el escenario, y para todo el mundo. Entonces, como que, pues, trato de cuidar eso. Pero eso tiene un costo heavy porque a la final... Pues no sabes, ¿no? También en medio de todo esto hay muchas envidias ahí, cosas densas, gente que trae oscuridad.
DB: ¿Te ha tocado en un concierto que digas “no quiero tocar porque se siente así la vibra mala”?
CG: No. Pero sí me ha tocado...
SP: Igual la música limpia, también.
CG: Pero si me ha tocado a conciertos en donde yo me siento...
DB: Escuché que tocaste en uno en Estados Unidos donde estuviste llorando…
CG: …no quiero estar ahí, lo único que quiero es llorar y llorar y que... Sí, y eso es difícil. Porque la verdad es que quisiera salir llorando a decirle a la gente “me siento muy mal”.
DB: ¿Y por qué no hacerlo? ¿Por qué no hacerlo? Porque está todo este tema de la vulnerabilidad, de ser auténtico y demás, ¿no? Ves a este chavo que tiene Tourette's y de pronto no puede seguir cantando y la gente canta y como en lugar de...
CG: Pero eso pasa una, dos, tres veces, ¿sabes? Pero como que de todas maneras hay mucha gente que dice “ah, no mames, ¿Cómo así? Yo estoy pagando aquí.
DB: No, y no estoy diciendo que esté bien o mal, ¿por qué para ti es importante el no salir con ese sentimiento al escenario y ocultarlo o cambiarlo? ¿Cómo lo entiendes tú?
CG: Yo creo que no lo oculto del todo, de todas maneras, pero sé que tengo una responsabilidad que está más allá de eso que me está pasando en ese momento, y que poder estar presente también significa sentir eso que está sucediendo y la música te saca un poquito de la radio de acá, ¿no? Entonces, también es terapéutico porque yo, esté muy triste o lo que esté sintiendo, una cantidad de cosas, pero yo salgo allí y la banda empieza a tocar y es como... No sé cómo decirlo. Amor, por decirlo así. Entonces, creo que esos momentos… La música sostiene. Ese ejercicio de tocar y de que cada quien está entregando algo tan hermoso, sostiene. Entonces...
DB: ¿Cuánto tiempo pasa de que dices “estoy llorando, me subo al escenario y ya estoy bien”, no? O sea, “ya puedo...” O sea, a ver, cuando uno está llorando te quedas así y traes esa cosita. En tu caso, ¿qué tan rápido haces ese switch de modo profesional?
SP: Veinte minutos.
CG: No, mucho menos. Igual es que no es como que hiciste el switch, son momentos. Es como momentos, luego vuelves.
SP: Igual adrenalina de pararse, ya puedes estar en lo que sea.
DB: ¿A ti te pasa también así, que te emociones mucho?
SP: Sí, obviamente me emociono, pero nunca me he sentido como que no puedo hacer esto previo al concierto. Nunca me ha pasado eso, digamos, pero sí se siente mucho y es algo que lo hablábamos ahora y es que la música no es solo lo que uno oye, es también lo que uno está proyectando también, lo que uno está sintiendo. O sea, también hay como una cosa invisible que se está... Tú puedes ver cuando hay una banda que está tocando y sabes cuando el guitarrista y el baterista se odian. ¿Sabes? Como puedes sentir cosas así como... Entonces, claro, esa conexión y esa disposición es importante como ser consciente de ella y trabajarla igual. Y claro, obviamente cuando uno está en el escenario casi ni siquiera uno es uno, o sea, uno como ya se entregó, se entregó, o sea, eso es, uy, uy, ya, o sea, ya uno no... Chao, yo. ¿Sabes? Como se va, se va, se va a eso y eso es una magia ahí muy linda. Y la realidad del escenario pues ya como que bloquea muchas cosas de la mente, o sea, no creo que uno tenga tiempo para pensar y...
DB: Es una especie de meditación, ya estás concentrado en eso y estás en lo tuyo. A ver, pero hablando de la energía, ahora que mencionaste el tema de energía, y creo que también tú haces clic con el tema de sentir y demás, explícame un poco más, me gustaría que profundices un poco más en tu forma de entender el tema de energía, porque dices “yo soy una persona muy abierta energéticamente” y demás. A ver, eso no es... Esa frase, o sea, eso que acabas de decir, no es lo que te enseñan en la secundaria, en la primaria, en la preparatoria. O sea, nadie te dice “a ver, puedes tener energía y puedes sentir y tal”. Algún lugar tuviste que sentir o vivir y que alguien te dijera “es estar abierto energéticamente”. ¿Cuándo caíste en cuenta de esto que sientes o que se le puede llamar energía y que eras abierta y cómo lo manejas en tu día a día una vez que dices “ok, para mí esto es energía y lo entiendo así”? ¿Cómo lo has manejado en tu día a día, no solo en el concierto, sino cómo dices, cómo te llevas por el mundo?
SP: En Tulum.
CG: El saboteador, ya sabemos quién es el saboteador. Pues mira, yo creo que al final todo es energía, todo, todo esto que estamos aquí. Y por más que la gente no crea en la energía, pues no tiene ningún sentido, porque todo vibra, todo está conectado a partir de la energía, porque si no hay energía, no hay vida, punto. El sol es energía, por eso estamos ahí. El caso es que yo creo que todas las personas somos sensibles, por supuesto. Unas quizás no están, utilizando este término, tan abiertas a la conexión con una colectividad que otras, unas son más...
DB: Pero tengo que poner una pausa ahí, no sé a dónde vas ahorita, pero es que es importante. Un paso más atrás, ¿dónde empezaste a escuchar o entender tus conceptos, estas cosas relacionadas con energía? ¿De dónde viene, de dónde lo sentías?
CG: De mi mamá, mi abuelo.
DB: O sea, ¿te hablaban ellos ya de energía?
CG: Mi mamá siempre me ha hablado de energía, de la buena energía, de la actitud frente a la vida, ¿sabes? Y yo siento que en mi familia materna son como medio… Pues siempre están como “no, esta persona no tiene buena energía”. Mi mamá fue maestra durante 35 años, entonces maestra, hemos hecho las cuentas, como de 15.000 personas de todos los grados realmente. Pero ¿sabes? 35 años enseñando más de 15.000 personas, pues tienes que entender que esto no es una cuestión de lógica necesariamente, sino de saber que detrás de la palabra, de lo que la persona puede decirte, pues hay un universo de experiencias que por supuesto afecta la energía que traes en la vida, ¿sabes? Entonces, ir un poquito más allá de eso, de la palabra, es también saber que estamos conectados por todo esto que nos afecta.
DB: Entonces, para ti fue natural entrar a esto porque lo veías desde chica y te lo venían contando.
CG: Exacto, mi mamá siempre habló de las energías, de que esta persona tiene buena energía, de que cuidado, que no sé qué...
DB: La percepción.
CG: Exacto, cuidado con abrirte mucho, porque es que la gente tiene a veces malas intenciones, no sé qué, como que hay otra lectura detrás de este primer plano, y ella siempre me habló de esto, en mi casa siempre se habló de esto, claro, para ti, de pronto... A lo que voy es que cuando me dices que de pronto mucha gente no es así, mucha gente no cree en eso, es verdad, es verdad, mucha gente no cree en eso.
DB: O son conceptos nuevos, que para ellos es como “ah, lo acabo de escuchar porque alguien me habló de energías y me hace sentido, pero nunca lo había escuchado antes”, o “en mi casa no se manejaban esos términos, en mi casa se manejaba lo mejor”, no es mi caso, pero “me siento mal, pues reza”, ¿no? Quiero entender, no está peleado uno con otro, pero me refiero a que no todo el mundo tiene ese lenguaje, esas herramientas.
CG: Claro, claro, claro, y otra cosa es que además hemos sido educados culturalmente para no expresar realmente lo que estamos sintiendo, porque es que, ojo, no puedes estar mal, no te puedes mostrar vulnerable, no como así que vas a decir que...
DB: Como tener una conversación difícil con alguien.
CG: Como vas a llegar a que te den un trabajo, no, no te muestres frágil, si vas a estar en una pareja, no, pero cómo le vas a dar el gusto, ¿sabes? Como que todo el tiempo es como guardar, poner una máscara, poner una máscara, y detrás de esa mascarita hay un universo de verdad, entonces, hay que aprender también como a percibir eso en la gente, a saber, porque eso también te afecta, porque a la final estamos en relación.
DB: Ok, y hoy, ¿cómo lo manejas en el día a día? O sea, ¿cómo lo vives? ¿Qué tanto le haces caso a ese instinto o no? Si pronto dicen que vas a trabajar con un artista y hay algo que te dice “no”, pero te dicen “es que ese artista les conviene porque les va a ayudar a tener otro tipo de audiencia”, lo que sea, pero a ti no te suena ¿Haces caso al no me suena o callas…?
CG: Yo soy más así y Santiago es más como “ay, no le hace, no le hace, no le importa, no importa”, porque él es...
DB: Por eso te juzga de loca de repente, ¿no? Pero, ¿cómo no?
CG: Claro, somos distintos, yo soy muy de conexión con la gente y Santiago, es como...
SP: Yo también, pero igual digo, todo puede cambiar, todo se puede transmitir, ¿sabes?
CG: Pero no es como que no me conecto, no, eso también hace parte de la forma de sentir eso.
SP: Sí, total, total.
DB: Para darle el lado de lo que dice Santiago, es como lo mismo que dices, tú llorando antes de un concierto y puedo cambiar a estar feliz después de un concierto, me imagino que también, porque yo también soy así, cuando me piche a algún invitado o algo para estar en el podcast, a veces no me entiende el equipo cuando les digo “es que ese no”, “¿cómo no? Pero es que tal, tal”, “no”.
SP: La intuición sí es.
DB: Y ha habido veces que digo no, termino sí, teniendo a la persona, y hay veces que sí logramos entrar a otro, no sé cómo llamarle, otra dinámica y fluye, pero no siempre.
CG: Yo creo que es muy válido como dar la oportunidad, a ver qué pasa, pero también saber que es una oportunidad, que no es una jaula, que no es una obligación, es como de verdad pues si no pasa, pues que pereza.
SP: Pero claro, no comerse el cuento de que, ¿sabes?, como no me conecto, como que quede todo muy encima del yo, yo, yo, yo, yo, termina siendo una trampa del ego absoluta, entonces sí, es como observarlo y decir, okey.
DB: La pregunta debió haber sido ¿cómo administras tú tu tema con la energía? Y luego ¿cómo administras tú su tema con la energía?
CG: No, pero lo mismo pasa de este lado, él podrá decir lo que sea, pero vaya a trabajar con él.
DB: Bueno, hablando de eso, a ver, ya tienen muchos años juntos, sé que han tenido altibajos, diferentes, la relación ha cambiado de diferentes maneras desde previo al momento, ¿qué reglas, límites, estrategias les han funcionado para poder mantener esto andando, no? Porque igual sé que de pronto tú eres más regañona o de pronto, no sé, como las formas de trabajo cambian, en diferentes momentos ha cambiado, tú ya hablas de que has madurado más, o que se ha sentido que antes se daban más lata por cosas y ahorita no...
CG: Yo creo que más que regañona, soy más comunicativa. Aquí apenas está aprendiendo a comunicarse, es heavy.
SP: Sí, por ejemplo, esa es la regla, ahora que lo preguntas, que hasta ahora realmente lo estamos construyendo, es, por ejemplo, no dejar ningún cabo suelto en el sentido de si hay conflictos, buscar el momento, o sea, si hay confrontaciones, conflictos, si hay algo que no está claro o que a alguna parte le molesta, por cualquier motivo, tener el espacio adecuado para conversar. Que eso va a pasar muchas veces y eso puede destruir la relación un rato, como en caliente tú dices algo que no convenía, entonces es como “oye, si estás en un momento donde no puedes hablar sin gritar, háblemos mañana, sin problema”. Porque igual siempre pasa, los conflictos son inevitables, ¿sabes?
CG: Pero los conflictos no siempre son de gritos, también son de silencios y de evitar, y esos duelen.
DB: De alejarse, ¿no?
CG: De no confrontar.
SP: Exacto, que eso es por ejemplo lo que hago yo, pasivo-agresivo en ese sentido, puedo callarme y puede ser más doloroso que gritar. Entonces, eso es importante, tener la comunicación suficiente y saber leer los momentos para poder decir “bueno, hablemos de esto que pasó, ¿qué te ha molesto?”
CG: Terapia, hay que hacer terapia.
DB: ¿Siguen compartiendo terapeuta?
CG: Tenemos ahora el mismo terapeuta, sí.
SP: Pero digamos que el terapeuta no es...
DB: ¿Se vale decirle así al terapeuta? “Eh, dile que...”
CG: No, no, no, no, no, no tiene nada que ver. Y eso está súper claro. Nunca se habla del otro, de lo que hace con el otro.
SP: Y este terapeuta no es como un psicólogo. O sea, es otra cosa muy diferente. No es una persona que trabaja como la psicología, “bueno, cuéntame qué sientes”, no, nada. Es una persona con la que conversas.
CG: No es como que “cuéntame qué sientes”, sino que no es un psicólogo. No tiene una formación de psicólogo.
DB: Es como un coach.
SP: Sí.
CG: De hecho creo que es abogado.
SP: Es abogado.
CG: Es abogado, trabajó muchos años como abogado y se encontró desconectado de su propósito y de su entorno. Como que dijo “esto no es lo que yo quiero hacer en la vida”. Es una persona que ha estudiado a profundidad el budismo y que tiene unas herramientas para observar la vida. Entonces es una conversación donde te confronta, pero te confronta crudo y directamente va...
DB: Sí, que no siempre tiene que venir a decirte algo que no sabías. Más bien es que lo sabías pero necesitabas que alguien más lo dijera.
SP: Te ayuda a ver de ti como una radiografía. Cuáles son tus apegos y tus programaciones para que tú puedas soltar eso, porque a la final, según lo que yo entiendo, porque no sé qué es lo que habla, es como herramientas para poder eliminar el sufrimiento, que muchas veces todo es imaginación mental.
DB: Que mucho del budismo va por ahí.
SP: Aprender a dejar que fluyan las cosas. Aprender a conversar. Aprenderá perder las peleas. Aprender a no meterse con apegos, que uno tiene apegos con todo. “Es que yo, es que yo...” No, tranquilo.
CG: Sí, a lo que voy es que... Los psicólogos a veces tienen muchas herramientas teóricas, sus lineamientos, entonces se van hacia lugares que a veces no entendemos, como la relación con tus padres, la familia, la genealogía. Muchas dimensiones. El inconsciente, no sé qué. Muchas palabras que no sabemos cómo, que a veces uno se queda como... Y a veces te tratan con cuidadito. Esta persona es una persona que confronta cosas muy...
DB: ¿Hay algún ejemplo que me puedas poner de algo? ¿Un ejemplo que sientas que puedes compartir?
CG: Pues es lo que hablaba Santiago. Por un lado, eliminar el sufrimiento. Llegas a terapia diciendo “es que tengo este problema con esta persona porque esta persona no me trata o me hace”, Y sí, puede que eso sí, pero dentro de eso tú tienes una responsabilidad. Y más allá de sacar el libro y de hablarte de la teoría, es como... A ver, aprende. Vamos a empezar a observar, a que te observes a ti mismo y que tengas las herramientas para darte cuenta que dentro de todos esos conflictos haces parte de, hazte cargo.
SP: Cuando uno explica cosas, muchas veces uno justifica causas externas. Y al final todo proviene o de las programaciones o de los apegos. “No es que tuve un problema con...” El problema eres tú. Es como darse cuenta de eso.
DB: ¿Y es práctico este cuate?
CG: Superpráctico y crudo.
SP: Como “aprendámonos a observarnos y darnos cuenta de los hábitos que tenemos que no son sanos y aprender a verlos”.
CG: Y el trabajo con él es sobre todo después de la terapia. O sea, realmente lo que se habla con él son, no sé, 40 o 45 minutos, es poco. Y después de eso es una semana en la que realmente estás trabajando. Tienes que hacer ese ejercicio para poder seguir para adelante.
DB: ¿Alguna vez han hecho la terapia juntos?
CG: Todavía no la hemos hecho. Digamos que nos ha brindado muchas herramientas y ha dicho “ojalá no tenga yo que estar ahí”
SP: Sí se ofreció, pero él dijo, en mi sesión, “yo no voy a participar, ustedes ya pueden, no me jodas”.
DB: Me iba a regresar a una duda sobre, hablando de la música ahora sí, del nuevo álbum, porque no lo hemos tocado todavía. ¿Qué riesgos creativos están tomando al hacer este nuevo álbum, que si bien sí sigue teniendo el sello o la esencia pero es otro estilo, otro tipo de música? Creo que en México se puede identificar mucho con el estilo y sé que ustedes quieren también abrir más puertas en México, pero ¿qué riesgos están tomando y cómo los están abordando? ¿Cómo lo perciben y lo ven?
CG: No sé si sea un riesgo creativo, probablemente sí, pero un poquito como romper con esa idea de la ingenuidad, de que nuestro mensaje es ingenuo, ¿sabes? Pues más que un riesgo, creo que hace parte como de una evolución, pues como de que tenemos otra edad, somos otras personas, quizás nos hemos despojado mucho como de esa presión de ser políticamente correcto. Claro, pero una presión que nos ponemos a nosotros mismos, ¿no? Nos poníamos.
DB: ¿Sientes que te lo estás quitando ahorita con esto?
CG: Pues quizás en el ejercicio de escribir y hablar desde otro lugar, como con otro tono, quizás hasta un poquito de esto, como “ay ya, no importa”.
SP: Sí, o sea, si hay riesgo creativo en el sentido de que estamos haciendo algo diferente a lo que hacemos de alguna manera, tratar de evolucionar y ponerse a uno, ¿sabes? La tarea de hacer algo diferente, pues ya es como asumir un riesgo, porque es como si tú tienes una clientela en un restaurante y siempre ofreces cinco platos y de pronto algún día cambia el menú. Unos van a decir “no, pero ¿por qué?” Y otros “me encanta”. Eso siempre pasa cuando uno cambia un poco como el...
DB: Sí, en el concierto “quiero que toquen las de antes porque estas no me la sé, no me gustaron, por equis razón”.
SP: Total. Entonces, pues asume uno el riesgo, porque igual también es divertido, no es divertido, siento, para un artista hacer la misma canción durante 30 años, o sea, eso pues, o sea...
CG: ¿Pero qué riesgo creativo ves tú dentro del proceso, dentro del tuyo?
DB: Si es que ves uno, a lo mejor no lo llamarías riesgo, sino es otra cosa.
CG: Claro, porque puede ser que siempre haya arriesgado, entonces realmente ¿cuál es el riesgo?
SP: O sea, el riesgo es como...
DB: Te voy a invitar a que hagas conmigo así de que “vamos a entrevistar a gente juntos”.
SP: O sea, el riesgo es también pues el resultado de lo que ha pasado. Por ejemplo, pasó con la canción El Caudal, que tú decías “no, esa canción es muy rara”, por ejemplo. Sí, es una canción rara. Rara, rara, segura y rara. Bueno, ¿ya qué? Se fue, ya. ¿Sabes cómo? Es un riesgo, como...
CG: Pero no fue así como “ya y se fue”. No, hubo un proceso de confrontación y sin esa confrontación no se llegan a los resultados. No es como que “ah, y la canción que tú decías que era rara y no, se fue”. Tuvimos un proceso creativo.
DB: ¿Cómo se confrontan algo así, una decisión creativa?
CG: Es que el tema de la música tiene que ver con el gusto. Y con la sensación. Y como somos dos, entonces, pues cada quien tiene su universo. Hay veces que yo no entiendo su universo. Y lo mismo le pasa a él. Le parecerá que lo mío es insípido, que no tiene lo que sea, sus formas de catalogarlo, ¿sabes? Porque también es ácido. Y a veces es como “eh, bájale, bájale”. Entonces, en ese proceso, hay un proceso creativo, en donde la confrontación nos lleva a analizar lo que está pasando con lo que el otro trae sobre la mesa.
SP: Como cocinando “ay, eso está muy salado”.
CG: Y sin eso pues no estaría la música fuera. No es como que él hizo la canción y entonces yo solamente dije “ay, qué raro”. No, no, no, no. Claro, si está raro es porque no me conecta. “Oye, es que no me conecta”. Entonces, hagamos el ejercicio de que nos conectemos los dos, porque qué pena, pero pues aquí somos los dos.
DB: ¿Te ha pasado algo con alguna canción donde no te gustaba y de pronto después de cantarla ya la sientas?
CG: Claro, miles de veces me ha pasado. Miles de veces me ha pasado. Y también miles de veces he pensado “uy, se podría hacer de otra manera”. Y escucho las canciones y digo “No, era más chévere antes”. ¿Sabes? Y eso se queda solo conmigo.
DB: Lo bueno es que ustedes, como en vivo las tocan, pueden cambiar.
SP: E igual, yo puedo hacer más canciones, ¿sabes?
CG: Pero al final, pues qué importa. Al final eso sale y bueno, ya salió y ya queda.
SP: Pero volviendo al tema del riesgo, lo que preguntabas es, hacer algo en este caso del álbum, por ejemplo, escribir letras que tenían contenido como, por ejemplo, albur. Sabemos que pueden afectar, una canción que se llama Tú y Yo, que defiende un poco una relación entre dos mujeres, que eso es políticamente, digamos, peligroso.
CG: Sigue siendo, sigue siendo. Cuando nosotros sacamos Tú y Yo, hicimos… Además es una canción que queremos mucho porque además tiene que ver todo con una persona que es de nuestro corazón. Hicimos un proyecto audiovisual hermoso aquí en México, contando historias de amor diverso con gente real. Sacamos todo el proyecto, dejaron de seguirnos como ocho mil personas. Y el equipo de trabajo fue como “oye, cuidado con esto”. Y es como “no me importa, que me deje seguir el mundo entero”. No me importa, es que yo no estoy haciendo esto por si me siguen o no me siguen, pero sí se sintió como “wow, qué heavy”. La gente todavía con esta jaula mental tan horrible y tan violenta, ¿sabes?
SP: Igual si la tienen, la respetamos, ¿sabes?
DB: Sí, no, pero dices “a ver, yo no necesito que me siga gente con la que no comulgo o con la que me voy a sentir incómodo diciendo una cosa”.
SP: Pues los que quieran, si no quieren, no pasa nada. Hay tantos artistas y tantas visiones de vida a la que uno se puede conectar y también respetamos a la gente que no piensa igual y está perfecto, ¿sabes? Si están en su jaula, o puede no ser una jaula para ellos, puede ser el cielo y respeto total.
CG: Sí, sí, sí, pero pues así como para ellos es el cielo, para mí es una jaula.
DB: Te enoja el tema, ¿no?
CG: Pero es que no es enojar, es que me pasa algo y es que cuando… No sé, y creo que le pasa a muchas mujeres, y es que cuando nos ponemos serias y hablamos de las cosas y confrontamos con otro tono entonces “te enojaste”. Entonces, ¿sabes? Como que veía la película de Barbie hace unos días con Santiago porque es que pasa mucho eso, es como nos quieren mesuradas. Nos quieren mesuradas. Es como si tienes una opinión, que lo digas de una forma polite. Pero si eres muy polite “ay, no eres una tonta”. Entonces es como, no, no me estoy enojando, estoy hablándote en serio y tengo mis argumentos, así como hay gente que le parecerá eso al cielo, pues a mí me parece una jaula. Y así como respetable significa que les parezca al cielo, pues para mí también no es una jaula y lo digo porque tengo mi espacio para decirlo y lo defiendo. No por eso me voy a callar, no por eso voy a dejar de hacer la música que hago, no por eso voy a comunicarme para agradarte, ¿sabes? Yo desde el día uno que me paré en un escenario dije “no voy a ser esa”. Y por eso me he ganado que nos veten durante un año de no sé qué, que no hagamos el programa porque no hicimos playback, muchas cosas por sostener una posición, porque es que sostener una posición no es pelear necesariamente, ¿sabes? Defiendo mis argumentos, aunque el mundo entero crea que estoy peleando. No me vas a deshabilitar porque creas que yo estoy aquí peleando, no, yo estoy defendiendo mi posición. Y creo que eso lo valora la gente que te cree, que cree en ti, porque no estás aquí como un muñeco repitiendo, repitiendo algo en que encajar, si no, pues nada, tienes tu visión.
DB: ¿Cuál ha sido uno de los cambios o cosas que implementaron en su vida que más sienten que haya tenido impacto positivo en su carrera, en su música, en su forma de llevarlo, de componer o de estar en conciertos o administrar su negocio como música? ¿Cuál ha sido uno de esos? Una de sus mejores decisiones, mejores cambios.
SP: Terapia. Pero digo, o sea, pero no solo esto, sino como terapia consciente, o sea, resolvamos cosas, resolvamos, ¿sabes? Y antes lo hablamos ya sea con plantas, ya sea como dedicando tiempo al propio, a la propia evolución. Eso sí es importante. Obviamente, otra cosa es cuidar.
CG: Exacto, yo creo que cuidar nuestro mensaje, ¿sabes? Como que cuidar nuestro mensaje y para eso pues esas formas de cuidarlo tanto en la música como en el mensaje literal, si lo quieres ver, o bueno en el lenguaje, por decirlo así, el lenguaje, cuidar nuestro lenguaje. Más que cuidarlo con una cuestión moral, es más como alimentarlo, alimentarlo constantemente, entonces hay que estudiar, entonces hay tener argumentos, hay que ser consecuente, pero eso no significa que no puedas cambiar, precisamente, abrirte al cambio, abrirte a la transformación, ¿sabes?
SP: Aprender a trabajar en equipo, trabajar con gente que sea mejor que uno para estar aprendiendo todo el tiempo, eso es clave, eso creo que ha sido la mejor decisión, trabajar con gente que es experimentada con la que tú puedas aprender cosas que no sabes hacer, y ahí uno va aprendiendo. Y también confiar en lo que uno hace, confiar, porque a veces decimos “lo mío no es suficientemente bueno”, pero igual es único, entonces es bueno.
DB: ¿Cuál ha sido uno de los peores consejos que les han dado?
CG: Que nos cambiemos el nombre.
DB: ¿Y se los han dado muchas veces?
SP: No, no, es cuando estábamos empezando.
CG: Pero eso nos puso a tambalear un montón y a dudar un montón de nosotros y de si vamos a poder llegar a cualquier lado, ¿sabes? Como que llegó un productor alguna vez y dijo “no, pero es que con ese nombre… En Estados Unidos no les gustan los franceses, a los franceses no les importan a los latinos, en Latinoamérica no van a entender que ustedes son de aquí”, y nosotros como…
SP: Y un poco sí tiene razón. Bueno, no, no tiene razón, pero igual…
CG: ¿Y qué importa?
DB: O sea, tiene lógica según su argumento, es un argumento que se construyó con lógica, con lógica…
CG: Es que nos puso a dudar un montón.
DB: ¿Cuántos tiempo estuvieron así? ¿Consideraron cambiarlo?
CG: Tuvimos un conflicto entre nosotros. Un tiempo ahí mirando nombres y que no sé qué, “pero es que sí, pero es que dijo, pero es que sabes”. Como que a veces dejas entrar ruidos innecesarios.
SP: Sí, ese es un consejo que no aportó mucho.
DB: Una duda sobre esa época. Me llama mucho la atención que hicieron un diseño de vestuario, hicieron un diseño de look y demás. ¿Hizo la diferencia? ¿Así sienten que hubo como el “verte como un artista”?
SP: Uy, claro.
CG: Siempre lo hace. Siempre lo hace y siempre lo hacemos. Para cada disco hay un universo.
DB: Sí, pero al principio...
SP: Sí, estábamos como salidos de la universidad, ¿sabes?
CG: Fue absoluta la diferencia. Pero más allá de no solo de la percepción de la gente, hizo la diferencia en nosotros, en nuestro proceso. Es como un superhéroe. De repente pues no es como que te dijeron que te pusieras esto, no. Hiciste el proceso de encontrarlo, de entender porque ahí está tu historia, ahí está lo que eres. Es algo que es como un amuleto, ¿sabes? Como que activa tus superpoderes porque no te lo estás poniendo porque está de moda ni porque es una marca ni porque te lo regalaron. Es porque lo construiste.
DB: Me gusta, me gusta. Última pregunta, ahora sí. De todo lo que han vivido tanto en lo personal como en lo laboral, han tenido un montón de aprendizajes. Si tuvieran que tener tres aprendizajes que quisieran tener siempre presentes, ¿cuáles serían? Que sean como esta brújula o este recordatorio constante. El que quiera empezar. Tres y tres.
SP: Un día a la vez, esto también pasará y gracias. O sea, como gratitud, ¿sabes? Como vivir en el presente.
DB: ¿Te da pena ser cursi en público?
SP: No, cero. ¿Tú que dirías?
CG: Soltar. Uy, creo que ese es como el... Soltar. Aprender a perder las peleas, que es algo que hablamos constantemente. Ojalá. Pues, ¿qué más?
DB: Un aprendizaje que te sirve de brújula, de norte. Cuando estoy en un conflicto o me estoy perdiendo, lo que sea, me acuerdo de esto, o me sirve de acordarme de esto.
CG: Agradecer lo que he vivido, ¿sabes? Como agradecer. Agradecer. Agradecer poder despertarme. Abrir los ojos y “wow, gracias”. Lo mismo antes de dormirme.
SP: Y saber que por más grave, por más grave, todo siempre al final se termina acomodando, ¿sabes?
CG: Cambia, todo cambia.