Rodrigo Roji parece amar tanto su trabajo que ha dejado de verlo como un trabajo. Él puede pasar horas haciendo pintura, escultura o diseñando ropa que le gustaría usar.
Se trata de una de esas personas que ha logrado convertir su pasión en su trabajo y su trabajo en su pasión.
¿Cómo lo hizo? Reconociendo que:
“No tienes que saber hacer algo para hacerlo.”
Esto se traduce en: atreverte hacer lo que quieres con lo que tienes.
Muchos emprendedores o creadores se topan con límites que surgen de no sentirse suficientes, de creer que aún no están listos o que les faltan cosas.
Personas como Roji no necesitan sentirse completamente listas para hacer algo porque saben que siendo constantes haciendo lo que aman van a lograr sus objetivos.
En el caso de Rodrigo, su objetivo era dedicarse al arte, crear un Art Toy como los que tenía en su infancia y diseñar la ropa que a él le gustaría usar.
Hoy está logrando esos objetivos gracias a todos los años que pasó:
- Explorando sus intereses
- Lanzando productos (que no tuvieron éxito)
- Aprendiendo de los fracasos
- Perdiéndole el valor a dormir
- Siendo fiel a lo que quería hacer y lograr
Estar listo no es opción, hacerlo y aprender en el camino es lo que Roji nos ha demostrado que funciona.